EN PRIMERA PERSONA
GASTÓN REMY supo cómo hacer historia en medio de la pandemia. Mediante su accionar y liderazgo, marcó un hito. Y es que no es frecuente que más de 30 organizaciones se unan y vayan detrás de un objetivo. Fue eso lo que logró con Seamos Uno, un proyecto que involucró a empresas, instituciones religiosas y organizaciones civiles en pos de distribuir un millón de cajas de alimentos. Para hacerlo, hubo que cambiar de paradigma: “Modificar la mirada y sumergirse en una realidad dolorosa de manera conjunta. Una de las claves fue dejar de lado cualquier ego de las entidades y entender que había una necesidad superior. La solidaridad fue lo que primó”.
Esta experiencia lo transformó. “Es fundamental abrazar estos temas desde un lugar diferente. El mundo empresarial tiene ganas de generar estos efectos transformadores. Ante una emergencia extraordinaria, la respuesta de los privados también fue extraordinaria”. El empresario dio algunos detalles de su nuevo proyecto: “Estamos creando una gran plataforma digital para la construcción. Proyectamos escalar a todo el país y después ir para América Latina. Esta es una empresa B cuya esencia es el impacto social y la responsabilidad ambiental. Estamos en el proceso de acomodar los planes de negocio a la lógica de triple impacto”. Y respecto de los obstáculos en la Argentina para construir reputación, señaló: “La incapacidad de ir por caminos comunes, los sesgos, y la falta de empatía”.