Una nueva forma de estar conectados
La innovación avanzó a un ritmo de aceleración exponencial que abrió nuevas concepciones sobre prácticamente todos los aspectos de la vida.
Hoy, a diario, entregamos información personal a cambio de que nos permitan utilizar gratuitamente una app, o enviamos y recibimos dinero a través de medios digitales sobre cuya fiabilidad la mayoría desconoce casi todo, actividades que hubieran parecido de ciencia ficción en un pasado no tan remoto.
La evolución de las tecnologías de localización, movilidad, big data, internet de las cosas, conectividad, inteligencia artificial y machine learning, por citar solo algunas, nos enfrentan ante un nuevo paradigma.
Este nuevo paradigma es que, en épocas de inseguridad, nos ofrecen la posibilidad de saber en todo momento dónde informar a nuestros seres queridos, o de ser informados al instante en caso de que ocurriera una emergencia o de que alguno de ellos necesitara asistencia de algún tipo, o incluso de alertarnos si alguien se desvía del camino que debía hacer en esa jornada o si no está transitándolo en los tiempos esperables.
Esta nueva generación de aplicaciones trae herramientas fáciles y simples de usar, con servicios gratuitos y servicios pagos, una característica propia de los tiempos que corren, donde todo se centra en beneficiar al usuario, respetando su privacidad e incrementado los recursos orientados a la seguridad en un país donde la inseguridad ha sido y es hoy uno de los tres temas que más preocupan a 4 de cada 10 argentinos.
Esto explica de alguna manera el éxito que han tenido las aplicaciones de Escolta Virtual, las cuales permiten al usuario notificar a algún miembro de su grupo si necesita ayuda durante algún traslado o en el momento de ingresar a un sitio.
En unos simples pasos queda configurada y lista para utilizar. Permite configurar los sitios a los que el usuario concurre frecuentemente. Cada vez que se dirija a alguno, elige la opción Escolta Virtual, selecciona uno de los destinos preestablecidos y coloca la cantidad de tiempo estimada que necesita para llegar. En caso de que se demore, tiene un botón “+5” que, con un único clic, agrega cinco minutos a la estimación del horario de llegada.
Al llegar a destino, se presiona “Stop” y se coloca el pin de seguridad. Si el temporizador llega a cero o el usuario presiona el botón de peligro, los contactos de emergencia reciben una notificación.
Pero las aplicaciones han seguido sumando funcionalidades y ahora también habilitan nuevas opciones.
Entre ellas está, por ejemplo, que podamos compartir la ubicación durante seis horas para que todos los miembros del grupo sepan en tiempo real dónde se ubica cada uno, o incluso que paguemos para contar con asistencia concreta por parte de una central de soporte donde personas especializadas en temas de seguridad pueden recibir una alerta en caso de que alguien se encuentre en una situación concreta de riesgo.
Hoy, en Argentina, se estima que 34,8 millones de habitantes son usuarios de algún tipo de teléfono móvil inteligente, lo que representaría un incremento de 1,6 millones en comparación con la cifra para 2020.
Más aún, se estima que, para 2025, el número de usuarios de smartphones en Argentina superará los 40 millones, lo cual ayuda a pensar en una sociedad cada vez más conectada y enlazada por medio de sus propios teléfonos inteligentes.
Quizás el próximo paso, comenzando por la seguridad, radique en que estemos todos más vinculados con nuestras pequeñas redes de contacto hogareño o laboral, construyendo redes de contención que nos ayuden a vivir más tranquilos.
Porque hoy compartir información con quienes confiamos y nos pueden apoyar en caso de una emergencia es una virtud que puede salvar vidas y agregar mayor tranquilidad a las personas.
Y la tecnología es un facilitador para eso y para vivir más tranquilos.
EN ÉPOCAS DE INSEGURIDAD, LAS APLICACIONES NOS OFRECEN LA POSIBILIDAD DE INFORMAR DÓNDE ESTAMOS EN TODO MOMENTO.