EL MEXICANO QUE VIO EN ARGENTINA EL MEJOR PAÍS PARA EXPLOTAR EL TURISMO RECEPTIVO
CON APENAS 27 AÑOS, GERARDO BERRA HOY ES DUEÑO DE UNA DE LAS AGENCIAS DE TURISMO MÁS IMPORTANTES DE LA REGIÓN, TURISMO FELGUERES.
Gerardo Berra es mexicano, parte de su secundario lo hizo en Estados Unidos, y a los 17 años se fue a estudiar Hotelería y Turismo a China. Trabajó en el país asiático, en Dubai y en España. A los 19 terminó la facultad y estuvo 9 meses trabajando en Dubai en la Fórmula 1. Berra eligió Argentina, entre otras cosas, porque le faltaba conocer Sudamérica, sin saber que este sería el país donde comenzaría su carrera como empresario. Pisó por primera vez Buenos Aires a los 20. En ese momento, Turismo Felgueres estaba por cerrar porque su fundador había fallecido y nadie quería seguir el negocio. La visión y ambición del ejecutivo hicieron que lograra un acuerdo con su hijo, con quien había estudiado en China y Suiza, y se quedó con la firma.
De aquello han pasado 7 años y hoy la compañía tiene presencia en Buenos Aires –con 50 empleados–, México, Turquía, y está a punto de abrir oficinas en Madrid. “Actualmente tengo dos agencias de turismo bastante grandes donde movemos más de 5.000 pasajeros anuales a destinos de lujo y prevemos triplicar para este año”, cuenta.
ENCONTRAR EL SOCIO INDICADO
Al recorrido empresarial de este joven mexicano lo define haber encontrado siempre un socio estratégico en el momento indicado y haber podido llevar adelante dicha sociedad. Incluso haber visto y confiado en el potencial de personas que tal vez nadie hubiera tenido en cuenta. “Durante nuestro día a día vamos encontrando gente de todo tipo, depende de qué quieras en cada persona –expresa–. Uno no se da cuenta de que se va cruzando con gente que le puede cambiar la vida. Por ejemplo, la persona que me maneja hoy toda la administración y las finanzas era mesero, lo conocí y lo contraté porque me di cuenta de que se tomaba en serio su trabajo, y hoy es la persona más leal en la empresa”.
“Tengo la suerte de haberme cruzado con gente muy buena, honesta, trabajadora, profesional –continúa–. Todo mi círculo y mi equipo de trabajo está conformado por gente admirable, todos forman parte de mi vida más allá de lo profesional. He logrado tener una gran familia”.
En línea con ello, y a pesar de haber sido una industria muy golpeada por la pandemia, Berra destaca que la clave para sortear el contexto fueron los empleados. “En la pandemia todo el mundo empezó a pensar solo en sí mismo y a no importarle la gente de alrededor. Yo desde el día uno les dije a todos mis empleados que lo más importante eran ellos y, de hecho, durante la pandemia hemos estado contratando cada mes más personal”.
VENDER ARGENTINA AL MUNDO
Mientras muchos se quieren ir de Argentina, Berra se propuso que cada vez más extranjeros la visiten. “Estoy abriendo una oficina en Europa para vender al país de una forma diferente y llevar turistas –anticipa–. Creo que hay una oportunidad muy grande. A todo el mundo le decís Argentina y no tienen idea de lo que hay, yo tampoco la tenía. Después de conocerla te quedás sorprendido”.
Para él, la clave está en querer vender realmente una experiencia y mostrar el país, no solo querer cobrar. “Cuando te enfocas en querer sacarle dinero, la gente lo siente. Pero cuando te interesa tener la oportunidad de mostrarles algo que los va a impresionar, ellos solo van a querer ir y te van a recomendar”, asegura.
Berra parece no conformarse con nada. Su personalidad inquieta lo ha llevado a indagar e invertir en otras industrias además de la turística. “Por un lado, tengo inversiones en bienes raíces construyendo y comprando en diferentes partes del mundo. A su vez, cuento con bastantes tierras en México donde hacemos cultivo hidropónico de morrón para su venta en Estados Unidos”, dice.
Y hay más. Anteriormente Gerardo fue inversionista de obras de teatro; en la actualidad tiene inversiones en gastronomía, está incursionando en criptoactivaos, y también producirá una película en Argentina “con un gran elenco de actores con mucha trayectoria en este país”, que se va a vender para Amazon y Netflix.
Por último, y a pesar de todo lo que ha logrado, el empresario de espíritu emprendedor dice arrepentirse de algo: haber dejado de estudiar. “Trabajé y trabajo mucho tiempo, y dejé de estudiar, perdí ese hábito. Quiero retomar, porque creo que la parte de la preparación es muy importante. Hay que seguir capacitándose, siempre”, concluye.