“N ENERGÍA NUCLEAR AHORA
adie lo cree hasta que finalmente ocurre”, dice Ajay Royan, director y accionista de Mithril Capital, que invierte el dinero del multimillonario e inversor de capital de riesgo Peter Thiel. En 2014, Mithril invirtió US$ 1 millón en Helion Energy, de Everett, Washington, una de las pocas empresas que lograron avanzar en la generación de energía mediante la fusión nuclear, un sueño que hace décadas se está intentando cumplir (es hacer chocar entre ellos átomos de hidrógeno para formar el gas helio, lo mismo que ocurre en el centro del sol). El cofundador de Facebook, Dustin Moskowitz, y el cofundador de Linkedin, Reid Hoffman, invirtieron en Helion y recaudaron US$ 500 millones en una ronda de financiación en la cual la empresa fue valuada en US$ 3.000 millones.
Otra que apostó por la energía nuclear es Commonwealth Fusion Systems de Cambridge, Massachusetts, que recaudó US$ 1.800 millones de un grupo de multimillonarios que incluye a Bill Gates, Laurene Powell Jobs, John Doerr, George Soros y John Arnold. Los CEO de Helion and Commonwealth estiman que se podrá comercializar esta energía de fusión nuclear en una década.
Varios multimillonarios están invirtiendo en el desarrollo de reactores de fisión nuclear nuevos y más seguros, ya que parece cada vez más probable un resurgimiento de la energía nuclear.
A pesar de la atención que se les está dando a las energías alternativas, los combustibles fósiles representan el 80% de la energía utilizada en el mundo, no mucho menos que hace dos décadas. La energía nuclear a nivel mundial no solo dejó de crecer sino que se redujo del 7% al 5%. Después del accidente de 2011 en Fukushima en Japón, este país y Alemania empezaron a cerrar reactores nucleares, pero en China está en alza. En EE.UU. casi no se inauguraron nuevas centrales desde el accidente de 1979.
El contexto político cambió. En California se está debatiendo sobre la posibilidad de salvar el reactor del Cañón Diablo, en lista de espera para ser desmantelado en 2025. En Japón están empezando a activar algunos de sus reactores. Francia, que tiene la capacidad instalada más alta de Europa Occidental, está mostrando señales de que quiere revitalizar a esta industria que tiene una quinta parte de sus 56 reactores inactivos.
Gates es un gran defensor de la energía nuclear. Su argumento es que es la única fuente de energía libre de emisiones de carbono que puede funcionar en casi cualquier lado las 24 horas del día. En 2008 fundó Terrapower, que desa
rrolló junto a GE Hitachi Nuclear Energy un reactor nuclear rápido, “Natrium”, que utiliza uranio poco enriquecido que se coloca en un tanque lleno de sal fundida con un sistema de seguridad, que funciona también como lugar de almacenamiento a largo plazo. En 2018, el gobierno estadounidense frenó los planes de Terrapower de construir su primer reactor Natrium en China. Pero ahora el Departamento de Energía acordó financiar con US$ 2.000 millones el primer reactor de Natrium de escala comercial en Wyoming en una central eléctrica de carbón que estaba por cerrarse y que le pertenece a una subsidiaria de Berkshire Hathaway de Warren Buffett.
Hay otros multimillonarios dispuestos a invertir. En 2018, Brookfield Business Partners, dirigida por Bruce Flatt, pagó US$ 4.600 millones por las operaciones mundiales nucleares de Toshiba, incluyendo a Westinghouse Electric Company, que está terminando de construir dos reactores AP1000 para su empresa Southern Company en Atlanta, Georgia, tiene cuatro más por instalar en China (ya construyó cuatro allí) y firmó un acuerdo con Polonia para instalar seis reactores. El AP1000 es un reactor de agua a presión, similar a los casi 100 que están activos en EE.UU., pero se considera más seguro porque tiene un diseño más simple y a prueba de errores.