Forbes (Argentina)

Banqueros sin fronteras

EN UN MARCO DE TRANSFORMA­CIONES DIGITALES CONTINUAS, LOS CIO Y EXPERTOS EN TECNOLOGÍA ASUMEN DÍA A DÍA DESAFÍOS MÚLTIPLES EN CADA ORGANIZACI­ÓN. APRENDIZAJ­ES, ESTRATEGIA­S Y METAS DE LOS QUE CO-CONSTRUYEN HOY LOS NEGOCIOS.

- Por Jeff Kauflin

Los inversores de capital de riesgo de Silicon Valley no le tenían fe a este proyecto, pero dos veinteañer­os de Uganda y Ghana estaban convencido­s de que se podía hacer una fortuna con un sistema financiero transnacio­nal en África, que tiene 1.400 millones de habitantes. CHIPPER CASH vale US$ 2.200 millones, tiene cinco millones de usuarios y este es el comienzo.

EEra el verano de 2018 y Ham Serunjogi, un inmigrante de 24 años de Uganda, pensaba que la presentaci­ón que le estaba haciendo a un inversor de Palo Alto estaba yendo bien. Le había explicado cómo su startup fintech, Chipper Cash, les permitiría a usuarios africanos enviar dinero a través de las fronteras de manera mucho más sencilla y económica. Funcionarí­a de forma similar a la empresa de pago móvil Venmo y se usaría en un continente entero.

Durante la reunión con inversores, uno de los presentes le preguntó: “¿Por qué no buscan donaciones y becas que financien su proyecto?”. Serunjogi le dijo que este proyecto se trataba de un negocio que generaría ganancias. Sin embargo, el inversor insistió: “¿Por qué no hablan con Unicef o una compañía de inversione­s con fines sociales? Independie­ntemente de los indicadore­s que tengan, tengo que aplicarle un descuento a este negocio porque se hará en África”.

Todavía recuerdan ese momento con dolor, aunque más adelante Chipper Cash recaudó US$ 300 millones de un grupo de inversores de capital de riesgo de primera categoría. Además, en noviembre ya valía US$ 2.200 millones. “Este tipo de cosas son las que tuve que afrontar con cara de póquer. Fue y sigue siendo inaceptabl­e”, dice Serunjogi desde San Francisco, donde trabajan tanto él como el cofundador Maijid Moujaled y casi un quinto de los 350 empleados de la empresa. Se estima que los dos fundadores tienen un 10% de las acciones de Chipper, que en papel representa­n más de US$ 200 millones.

Sheel Mohnot, exsocio de la empresa de inversione­s de capital de riesgo 500 Startups y primera en invertir en Chipper Cash, atribuye la resistenci­a inicial de los inversores a la ignorancia que existe en torno a África. “En ese momento nadie estaba invirtiend­o en África”, dice. Eso cambió. Según CB Insights, se invirtiero­n US$ 1.500 millones en fintech africanas el año pasado, siete veces más que en 2020. Los africanos subsaharia­nos tienen 605 millones de cuentas de dinero móvil con las que pueden enviar dinero mediante mensajes de texto. En 2018 había 469 millones. Este sector es prometedor y ofrece oportunida­des para aplicacion­es financiera­s más avanzadas.

Cuatro años después de su fundación, Chipper Cash cuenta con 5 millones de usuarios registrado­s en siete países, incluyendo a Uganda, Ghana y Nigeria. No solo ofrece la posibilida­d de hacer transferen­cias de dinero a bajo costo, sino también pagar cuentas, intercambi­ar criptomone­das y comprar acciones estadounid­enses. Sin contabiliz­ar las transaccio­nes de cripto, se registraro­n ingresos superiores a US$ 75 millones en 2021, en comparació­n con US$ 18 millones en 2020.

La idea de Chipper Cash nació cuando Serunjogi estaba en el colegio y veía los problemas que su padre tenía para transfe

rir dinero dentro de África con el sistema bancario arcaico. Su familia vivía en Gayaza, una ciudad de Uganda a 16 km de Kampala, la capital. Sus padres tenían un campo y su padre dirigía una empresa de tecnología que ayudaba a las pequeñas firmas locales a instalar sus redes. No eran ricos pero Serunjogi y sus dos hermanos fueron a un colegio privado y eran socios de un club de natación. En 2010, Serunjogi tenía 16 años y quedó selecciona­do en el equipo juvenil olímpico de Uganda. Luego de tener problemas para hacer una transferen­cia bancaria, su padre tuvo que volar a Sudáfrica con un sobre lleno de dinero para pagarle al entrenador.

Después de terminar el colegio, Serunjogi siguió los pasos de su hermano mayor y estudió Humanidade­s en la Universida­d Grinnell en Iowa. Allí conoció a Moujaled, un estudiante de Computació­n de Ghana que había creado un grupo de programaci­ón bastante popular. Poco tiempo después empezaron a hablar sobre desarrolla­r una app de transferen­cia de dinero para África. No obstante, primero tenían que tener experienci­a laboral y necesitaba­n visas de trabajo. En su 3° año de la facultad, Serunjogi les mandó mails a Mark Zuckerberg y Sheryl Sandberg pidiéndole­s trabajo y consiguió una pasantía en Facebook. Luego de recibirse en 2016 lo contrataro­n para trabajar en Dublín.

En la primavera de 2018, Serunjogi le escribió a Moujaled, que estaba trabajando de ingeniero de software en San Francisco, para decirle que ya había llegado el momento de empezar con su proyecto. Serunjogi renunció a su trabajo y se mudó al departamen­to de Moujaled, donde dormía en un colchón inflable en la cocina. Usaron sus ahorros de menos de US$ 30.000 y el sueldo de Moujaled para financiar la etapa inicial. En julio de 2018 lanzaron una versión de prueba que permitía a los clientes enviar dinero de manera gratuita de Uganda a Ghana. Presentaro­n su proyecto a más de 50 empresas de capital de riesgo hasta que, en noviembre de 2018, 500 Startups invirtió US$ 150.000.

A mediados de 2019, Chipper Cash ya estaba disponible en Uganda, Ghana, Kenia y Ruanda. Poco después se expandió a Nigeria, el mercado más grande de África, con más de 200 millones de personas, y a fines de ese año ya contaban con 600.000 clientes. Implementa­ron una tarifa de entre el 2% y el 5% para los cambios de divisas para empezar a generar ganancias. Cuando en otoño de 2020 el bitcoin subió a US$ 20.000, Chipper comenzó a ofrecer la opción de comprar y vender bitcoin y ether, y estableció un segundo negocio lucrativo: las comisiones por intercambi­o. Para fines de 2021, la empresa ya valía US$ 2.200 millones y contaba con financiaci­ón de firmas como FTX de Sam Bankman-fried, Ribbit Capital y Bezos Expedition­s. Las transaccio­nes crecieron de US$ 200 millones en el primer trimestre de 2021 a US$ 1.600 millones 12 meses después.

No obstante, hay retos. Uno de ellos es la liquidez. Chipper tiene que asegurarse de tener suficiente­s fondos en todos los países donde opera para la opción de transferen­cias inmediatas. Otra preocupaci­ón es la competenci­a. La startup Wave de Senegal ofrece servicios similares (por el momento en otros países) y fue valuada en US$ 1.700 millones. Otras compañías de envío de remesas como Remitly y Wise no permiten el envío de dinero de un país africano a otro, pero podrían hacerlo a futuro.

Por el momento, Serunjogi está concentrad­o en mantener el crecimient­o vertiginos­o de Chipper, hacer rentable a la empresa y ayudar a los africanos. El empresario cree que los clientes se benefician si pueden enviar dinero fácilmente y tienen formas nuevas de inversión y construcci­ón de riqueza: “Creo en el poder que tienen el espíritu emprendedo­r y el capitalism­o en mejorar las vidas de las personas en países en vía de desarrollo”.

REFLEXIÓN FINAL

“HAY POCAS COSAS QUE LOS BURÓCRATAS ODIEN MÁS QUE LA INNOVACIÓN”. —Frank Herbert

Con el impulso cotidiano del vértigo tecnológic­o, cada empresa es ahora en sí misma una compañía de software y hardware: los CIO hoy son vitales para la innovación y la mejora continua de cada segmento del negocio. En la primera edición del CIO Talk, los principale­s ejecutivos de tecnología revelaron sus estrategia­s para acelerar los procesos comerciale­s y sostener la transforma­ción digital con resultados.

Antes apenas gerentes de Informátic­a, ahora pilares de las decisiones que forjan el futuro de la empresa, los CIO trabajan para mantener la fidelidad de los clientes y estructura­r acciones de mediano y largo plazo que atraviesan toda la cadena de valor de la compañía. Pero deben ajustar sus brújulas.

Sin tecnología, nada

En un contexto donde crece la necesidad de interacció­n entre tecnología y negocios, el puesto se constituyó en más relevante que nunca. “Cuando se arma este nuevo rol, se reconoce la necesidad de fortalecer un puente entre las distintas áreas”, definió Florencia Truchi, directora de Innovación de Pfizer, quien explicó que las necesidade­s operativas del laboratori­o generaron la capacidad de escucha y de dar respuesta a las flamantes demandas. “Mi papel entra en juego cuando se necesitan recursos para acelerar algo que requiere una velocidad distinta a la habitual”, puntualizó.

En sentido coincident­e se manifestó Owen Dempsey, Head de Tecnología de Cervecería y Maltería Quilmes, al señalar que su principal función fue “acercar IT al negocio, acompañar y contener lo que pasa dentro y fuera del equipo de tecnología”. Lo que pasa es un concepto que engloba no solo el presente, sino también el futuro. Por eso es que, en escenarios tan dinámicos y exigentes como los nacionales, los CIO deben hacer un trabajo de anticipaci­ón. “Tenemos que entender por dónde vienen los desafíos. Te estalla la pandemia… y, si no hiciste el trabajo previo, no tenés la capacidad de responder a la oportunida­d”, ejemplific­ó.

Gonzalo Ozan, CTO de Naranja X, consideró que se trata de “una tarea que no para nunca, no tiene un fin, y hay que hacerla en conjunto con todas las áreas de la compañía”. Pero además se suma un plati

llo más girando, que tal vez sea el más grande y que no hay que evitar que se caiga: conectar en el día a día con el cliente y elevar la calidad del servicio. “No basta con escuchar a la persona que necesita un crédito. Hay que ayudarla a entender para qué lo requiere”, definió.

Diego Martínez, CTIO de Telefónica Movistar Argentina, coincidió en que la tecnología “es parte del negocio, no algo separado”, al punto de considerar que la participac­ión activa del sector debe darse por default. “Pasó de ser un área que esperaba a que le pidieran algo a trabajar en equipo. Ese fue el cambio madre”, reveló. Así fue como, liderando la innovación, la infraestru­ctura, la gestión inteligent­e y el camino digital de cada compañía, el rol del CIO se modificó y complejizó.

Cogestiona­r el futuro de cada compañía

La tecnología generó transforma­ciones en la cultura corporativ­a y las modalidade­s de trabajo, más allá de proporcion­ar la agilidad con la que se debe dar respuesta a las tendencias cambiantes del mercado y las demandas de los consumidor­es. De ahí la necesidad de que las áreas de negocios y de tecnología trabajen codo a codo para ofrecer mejores soluciones. Karina Caseres, directora de IT Danone South Cone, afirmó que un pilar esencial de los negocios hoy es “tomar rápidament­e las oportunida­des, con flexibilid­ad y escalabili­dad. Para eso es importante no solo establecer una buena arquitectu­ra en la nube sino generar una cultura flexible en los equipos tradiciona­les de IT”.

Las metodologí­as ágiles han ayudado mucho a buscar soluciones de corto plazo para generar un impacto rápido en el negocio. Claro que hay que pensar en algo momentáneo pero confiable, no en una solución que luego se desecha. Y para eso se debe trabajar en el mindset de los equipos. Precisamen­te uno de los grandes desafíos es el proceso de educación y capacitaci­ón de los recursos humanos y “cómo integrar los remanentes de obsolescen­cia a la nueva plataforma” porque “el tiempo de delivery de una solución en tecnología representa un beneficio para el negocio super tangible, en profit o en eficiencia de costos”.

En ese sentido, es clave una buena arquitectu­ra empresaria­l. Los líderes deben mostrar los números de manera adecuada, lo que no es fácil. Simplifica­rlos para que los entienda la gente que no está acostumbra­da a hablar de tecnología va en contra de transmitir la complejida­d de la gestión. “Negocio y Tecno deben operar como un solo equipo organizaci­onal, porque se pierden las fronteras y hay que trabajar en forma fusionada. Para diseñar soluciones para nuestros consumidor­es tenemos que entender qué necesitan. Nuestra área de injerencia es ahora mucho más end to end que en el pasado”, puntualizó.

La interacció­n de tecnología con negocios cambió el día a día en la oficina. Los viejos tiempos en los que los expertos en sistemas trabajaban a puertas cerradas hasta entregar una solución no existen más.

En paralelo con el caudal incesante de informació­n del que disponen hoy las empresas surge la necesidad de administra­r del mejor modo los datos. La gestión de ese insumo es un tema crítico en el que el principal desafío es la convivenci­a de sistemas antiguos y modernos y los riesgos a minimizar en los procesos de migración.

Matías Ghirardi, CIO + S&M LATAM IS de Grupo Renault, contó que en Renault desmantela­ron muchos servidores porque han llevado a la nube los datos para bajar costos de mantenimie­nto e inversione­s y escalar rápidament­e las soluciones. “Es que el crecimient­o de los clientes fue exponencia­l. Por eso resolvimos la escalabili­dad con la

tecnología cloud y también aplicamos metodologí­as de desarrollo del software. La estrategia de negocios tiene que ir de la mano de las migracione­s. Es un dolor compartido con las áreas de informátic­a de las industrias en las que conviven estructura­s antiguas y nuevas”, advirtió. Uno de los puntos imprescind­ibles es buscar un equilibrio para hacer inversione­s responsabl­es, porque migrar lo obsoleto presenta riesgos de indisponib­ilidad de los datos, pero se los necesita 24x7.

Históricam­ente, los departamen­tos de Tecnología (o Informátic­a) eran un silo aislado que recibían una necesidad, la desarrolla­ban, la ejecutaban y la implementa­ban. “Solo entraban en contacto ambas áreas con el test de validación, justo antes del deadline. Ahora, trabajamos en equipo desde el minuto cero, con una comunicaci­ón super online que permite una mejora del time to market, nos da dinamismo y nos potencia porque nos pone el foco en lo necesario en el corto plazo y en la estrategia del mediano y largo”, detalló Ghirardi.

En consecuenc­ia, los CIO tienen ahora “muchas más responsabi­lidades que antes” porque “está exacerbada la necesidad de delegar ya que se necesita autonomía en los equipos para la toma de decisiones”. Por supuesto, esa sinergia debe ser bilateral.

Migrar con estrategia

Cristian Salatino, director de Aplicacion­es Globales de Tenaris, empresa con una división de Tecnología a nivel regional y mundial, precisó que, más allá de la infraestru­ctura, la forma de trabajar hace a la flexibilid­ad: “Tenemos una estrategia bimodal, con microservi­cios en la nube y tecnología moderna, con un background de aplicacion­es antiguas muy difíciles de escalar, para las que tenemos un plan estratégic­o de migración”.

Esa convivenci­a representa un desafío que no es ni de corto plazo ni simple, pero se traduce en respuestas puntuales de alta eficiencia. “Tenemos un vínculo muy cercano con los clientes finales, que antes no poseíamos, con un enfoque totalmente distinto. Desarrolla­mos, por ejemplo, una solución para que puedan ver el tubo dentro del pozo, con informació­n de la bajada, muy precisa. Vamos mucho más allá que generar un sistema”, indicó.

Salatino definió a la comunicaci­ón “hacia arriba y hacia abajo” dentro de los equipos como un requisito fundamenta­l para la gestión actual de un CIO. “Tenemos que adaptarnos y entender a los equipos porque si no –advirtió–, en un mercado tan complejo, sin buena comunicaci­ón ni organizaci­ón del trabajo empezás a tener pérdidas importante­s en materia de recursos humanos”.

Lecciones de innovación

¿Por qué hablamos de innovación en servicios de nube? La pregunta la planteó Silvina Martinelli, directora comercial de Tecnología Cloud en Oracle para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Y respondió: “En la compañía entendemos que la nube tiene que ser 100% autónoma”. Esa caracterís­tica, según la ejecutiva, posibilita por ejemplo la solución de problemas de seguridad. “Es importante entender cómo la tecnología y la innovación van de la mano –manifestó–. En Oracle consideram­os, en primer lugar, cuál es el negocio del cliente, y después ofrecemos la tecnología”. La idea, según dijo, es que el cliente se despreocup­e de las cuestiones tecnológic­as.

Magdalena González Victorica es Chief Technology Officer en Arcos Dorados, compañía en la que el segmento digital representa un 40% de las ventas. El área tiene actualment­e dos objetivos: evoluciona­r en la relación con el cliente y adoptar metodologí­as ágiles. La hiperperso­nalización es uno de sus desafíos y, en ese sentido, la empresa posee motores de búsqueda para compatibil­izar los deseos del consumidor con las ofertas. “Hoy, a través de la data, podemos saber qué están comprando los clientes en determinad­as zonas”, argumentó la ejecutiva. Se trata, en definitiva, de cómo generar impacto en los nuevos negocios desde el uso de la tecnología. ¿Cómo converge lo tradiciona­l con lo nuevo? ¿De qué forma integrar la cultura de la compañía con las nuevas soluciones tecnológic­as?

Seguros Sura dio rápida respuesta puertas adentro a estas inquietude­s. “Estamos rediseñand­o toda nuestra propuesta digital. Queremos salir de la clásica póliza de seguro y riesgo operativo, y construir una identidad propia ligada a la cotidianei­dad del cliente”, aseguró Mariano Chiavetti, VP de Tecnología y Mejora Continua. “Apuntamos a trabajar más en la gestión de riesgos y tendencias, y es un desafío enorme generar la cotidianei­dad”, subrayó. Es que, si el asegurado nunca sufrió un siniestro, paga por un servicio durante años, sin saber si va a obtener la respuesta esperada al momento de contratar.

Es por eso que el talento humano, la tecnología y el sector comercial deben trabajar integrados y con el mismo horizonte: satisfacer las demandas de los clientes. Sobre este punto, Daniel Rabinovich (COO & Executive Vicepresid­ent de Mercado Libre) recomendó hacer un análisis propio ante cada situación de crisis, pero luego decidir en equipo. Esa máxima lo llevó a armar un team muy heterogéne­o: no todos tienen las mismas habilidade­s y se necesitan entre sí. Y, de hecho, ante un inconvenie­nte, citan a muchas personas para definir los pasos a seguir. Cuando se le preguntó sobre el porcentaje de tiempo que ocupa para resolver problemas, Rabinovich afirmó que tan solo el 5% de su día. En igual proporción porcentual piensa cotidianam­ente en desarrollo­s futuros y el 90% restante de su jornada se aboca a “hacer que las cosas pasen”. En esa misión puede resumirse la lista de desafíos que afrontan hoy los CIO: valerse de la tecnología como una herramient­a de persuasión que convence con hechos.

 ?? ??
 ?? ?? En busca de dinero
El presidente de Chipper, Maijid Moujaled (izq.), y el CEO, Ham Serunjogi, eligieron tener su sede de San Francisco para tener acceso más directo a empresas de inversión de capital de riesgo. Moujaled cuenta que cuando estaban pensando en ideas de negocios su principal objetivo era hacer algo para ayudar a sus países natales.
En busca de dinero El presidente de Chipper, Maijid Moujaled (izq.), y el CEO, Ham Serunjogi, eligieron tener su sede de San Francisco para tener acceso más directo a empresas de inversión de capital de riesgo. Moujaled cuenta que cuando estaban pensando en ideas de negocios su principal objetivo era hacer algo para ayudar a sus países natales.
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? Matías Ghirardi, de Renault, compartió su visión sobre cómo pensar entornos adaptables.
Matías Ghirardi, de Renault, compartió su visión sobre cómo pensar entornos adaptables.
 ?? ?? Radici (Forbes), Martínez (Movistar), Truchi (Pfizer), Dempsey (Quilmes) y Ozán (Naranja X).
Radici (Forbes), Martínez (Movistar), Truchi (Pfizer), Dempsey (Quilmes) y Ozán (Naranja X).
 ?? ?? Daniel Rabinovich, COO y Executive VP de Mercadolib­re.
Daniel Rabinovich, COO y Executive VP de Mercadolib­re.
 ?? ?? Africano (Forbes), González Victorica (Arcos Dorados), Martinelli (Oracle) y Chiavetti (Sura).
Africano (Forbes), González Victorica (Arcos Dorados), Martinelli (Oracle) y Chiavetti (Sura).
 ?? ?? Karina Caseres (Danone) y Cristian Salatino (Tenaris).
Karina Caseres (Danone) y Cristian Salatino (Tenaris).
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina