“EL MUNDO VIENE EDUCANDO DE MANERA ERRADA Y NOS CONVIERTE EN SÚBDITOS”

UNIVERSIDAD SIGLO 21 RECIBIÓ EN BUENOS AIRES LA VISITA DEL RECONOCIDO CONFERENCISTA ESPAÑOL JORDI ALEMANY, QUIEN INDAGÓ POR QUÉ EL MODELO EDUCATIVO Y PROFESIONAL ACTUAL TIENE POCO DE EMPÁTICO Y MUCHO DE RÉGIMEN MILITAR.

Más de 750 empresas argentinas privadas –el 80% de ellas pymes– formaron parte del informe anual del Observatorio del Futuro y el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de Universidad Siglo 21, que indaga la actualidad del trabajo humano, cuáles son las habilidades que valora el mercado laboral, y cómo las empresas abordan la digitalización y la capacitación de sus colaboradores. Los resultados se presentaron en el marco de la visita del español Jordi Alemany en el Auditorio del Centro de la Universidad. El reconocido conferencista presentó su libro

Liderazgo imperfecto y habló sobre cómo la competitividad empresarial del futuro va a estar compuesta por tres variables: desarrollo del talento, entornos saludables y tecnología al servicio de las personas. En una charla, realizó una audaz lectura de la actualidad. ¿Por qué sostiene que el mundo educativo y profesional obedecen a un régimen militar?

Si analizamos el modelo prusiano que se instauró en el siglo XVIII, lo heredamos y transmitimos en los aularios hasta hoy para poder insertarnos en el mercado laboral, donde vamos a seguir recibiendo instrucciones, suplantando al maestro por el jefe. ¿Qué es la educación desde su visión?

Educar es guiar, y guiar es la esencia de la educación. Venimos educando de una manera errada desde hace tres siglos, ya que todos tenemos talentos y capacidades, pero cuando entramos en el sistema educativo, como decía Picasso, dejamos de ser genios para transformarnos en súbditos. ¿Cuál sería el camino para revertirlo?

Tendríamos que tener un modelo educativo donde el que educase se encargue de sacar los mejores talentos e inteligencias que cada ser humano posee y no restringirlas a un modelo estricto, rígido, encorsetado en el que solo se enseña matemáticas y ciencias lingüísticas. Y tendríamos que tener líderes en las empresas que recogiesen ese legado original que sería el poder de cada ser humano de poner en práctica sus talentos para convertirlos en potencial en materia de productividad. No lo hacemos: contratamos en base a que el CV nos gusta, que hayan estudiado en “universidades de renombre” y a un rango de salario.

Entre los datos destacados del informe de Universidad Siglo 21, se desprende que las empresas afirman que las cinco skills más necesarias para el desarrollo de actividades son el aprendizaje continuo; trabajo en equipo; planificación; claridad, escucha activa y comunicación; y asertividad. En este contexto, más del 40% de las empresas argentinas tienen en marcha algún grado de digitalización, ya sea en sus procesos productivos, cadena de comercialización, estrategias de negocio y/o sistemas de información y recursos tecnológicos. Asimismo, 3 de cada 4 compañías creen que en el futuro todos los trabajos tendrán, en alguna medida, tareas realizadas por una máquina o dispositivo tecnológico.

“La sustitución tecnológica de ciertas tareas no está acompañada de una reducción de la dotación de personal, lo que nos permite afirmar que el trabajo humano no tiene un horizonte distópico. Esto tiene que ver con el paradigma del tecno-humanismo, que tiene creciente vigencia para expandir el valor de las personas en el trabajo mientras se adoptan nuevas tecnologías”, analiza Andrés Pallaro, director del Observatorio del Futuro.

Las transformaciones del trabajo en el mundo tienen reflejo en la Argentina, aunque con matices y disparidades, quizás explicables por la macroeconomía, la débil apertura al mundo y regulaciones resistentes al cambio. Aun así, desde la Universidad Siglo 21 creen que el cambio se va a acelerar y que solo una buena estrategia público-privada ayudará a capturar oportunidades y minimizar amenazas, concluye el informe. El Observatorio del Futuro y el Observatorio de Tendencias de la Universidad Siglo 21 funcionan con un comité conformado por un grupo de expertos para confeccionar los datos. “Proveemos estos documentos porque hay temas que son importantes para dar un debate serio y debemos contar con datos”, manifiesta Leonardo Medrano, vicerrector de Innovación, Investigación y Posgrado. “Es parte del rol de una universidad proveer información y datos confiables para enriquecer los temas de debate en la sociedad”, finaliza.