Qatar y el boom de los vuelos privados
EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS, LAS COMPAÑÍAS DE VUELOS PRIVADOS Y CHARTER HAN REGISTRADO UNA FUERTE DEMANDA DE RESERVAS DE VUELOS AL PAÍS ÁRABE CON MOTIVO DEL TORNEO MÁS PRESTIGIOSO DEL FÚTBOL MUNDIAL.
Se ponen en marcha
los motores para entrar en la recta final de cara a la Copa Mundial de la FIFA, que se celebrará del 20 de noviembre al 18 de diciembre de 2022 en Qatar, y donde se estima que arriben más de 1.500 vuelos diarios al país durante todo el mes. Es uno de los eventos más esperados, no solo por los aficionados al fútbol.
La posibilidad de volar a cualquier parte del mundo, con quien elijas, evitando aeropuertos repletos de gente, poco fiables y caóticos, nunca ha sido tan atractiva.
Los organizadores han dado a conocer algunas cifras e indicaron que ya hay más de 25 millones de solicitudes de entradas para el torneo y se han confirmado más de 4 millones de solicitudes solo para la final. Los países con más solicitudes de boletos hasta la fecha son el país anfitrión Qatar, junto con Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, México, Arabia Saudita y Estados Unidos.
Debido a la gran demanda, a medida que se acerca el torneo, las opciones de vuelo se reducen y los precios de los viajes de última hora también acaban siendo muy caros.
Gracias a que ofrecen una mayor comodidad, gran privacidad y disponibilidad tanto en los horarios de vuelo como en la atención en cabina, los vuelos privados o charter se convierten en la opción perfecta para llegar al país qatarí para quienes pueden costearlo.
LAS OPCIONES
Sin lugar a dudas, una de las aeronaves destacadas es el Acj319neo, el avión de más alta gama, perfectamente adaptado a grupos grandes que
desean emprender viajes largos con todo lujo y confort.
Su cabina tiene tres veces más espacio que los grandes jets de negocios tradicionales, con capacidad para 19 pasajeros. Cuenta con dormitorios, comedores y salas de estar, dependiendo de la configuración de la aeronave, ofreciendo el máximo confort para su viaje.
En términos de rendimiento, el ACJ319 es también un avión excepcional. Es capaz de realizar vuelos intercontinentales de más de 11.000 kilómetros y completar viajes con una velocidad máxima de 1.010 km/h.
Otras de las opciones perfectas son el Gulfstream G650, con 13 asientos, que tiene el alcance para cubrir 11.850 kilómetros, el equivalente desde San Pablo (GRU) hasta Doha. Un Bombardier Challenger 300 puede transportar cómodamente ocho pasajeros cubriendo 5.250 kilómetros, mientras que, desde Nueva York, un grupo de 16 personas puede disfrutar del espacio del Gulfstream G550.
Una de las críticas habituales a los aviones privados es que son perjudiciales para el medioambiente, pero cabe destacar que la Copa del Mundo en Qatar brindará la primera experiencia climáticamente neutra en la historia, lo que significa que durante el evento la huella de carbono se compensará con iniciativas verdes en las que el gobierno ha invertido.
Desde Buenos Aires, las empresas de taxis aéreos enlistan sus aeronaves para satisfacer a los hinchas argentinos que puedan financiar esta gran experiencia. Así, algunos grupos se organizan y rentan un avión privado financiando cada uno su asiento.
El vuelo desde Argentina, dependiendo del avión, necesitará algunas paradas intermedias por la distancia a Doha. Por ejemplo, despegando del aeropuerto de San Fernando, la primera escala técnica será Recife, en Brasil, recorriendo casi 4.000 kilómetros, para luego cruzar el Océano Atlántico, recorrer 2.800 kilómetros hasta Isla de Sal y, por último, una tercera escala en algún país de África para así arribar a Qatar luego de haber volado un total de 14.800 kilómetros desde Sudamérica. La terminal de vuelos privados de Doha informa que se esperan alrededor de 170 vuelos diarios en aviones ejecutivos.
Para esta experiencia única se calcula que se necesitará un presupuesto de US$ 240.000. Esto es para un vuelo ida y vuelta para 10 pasajeros. La pregunta que surge es: ¿habrá muchos que se suban a bordo de un jet privado a Doha?
DESDE EL SUR
RESERVA NATURAL
Ganadora del Premio Rolex a la Iniciativa en 1990, la bióloga suiza Anita Studer se propuso recuperar ecosistemas vitales de Brasil. Su proyecto, que no para de crecer, garantiza agua potable a 300.000 personas, preserva la Mata Atlántica y mejora las condiciones de vida de las poblaciones rurales en las zonas tropicales.
El peligro de extinción
de un pájaro negro de ojos brillantes fue el comienzo de la aventura. Después de graduarse en Ornitología en la Universidad de Nantes, Francia, la bióloga suiza Anita Studer decidió basar su tesis doctoral en el mirlo de Forbes (anumara forbesi). No bien se sumergió en el estudio, descubrió que la especie desaparecía a medida que se devastaba su hábitat. El bosque tropical brasileño era arrasado por los cultivos industriales de caña de azúcar y la ganadería, y se pronosticaba que el ecosistema agonizaría a lo sumo en diez años.
En lugar de apurarse por estudiar al ave antes de su extinción, eligió el camino más largo: reforestar. “Si salvo el bosque, después tendré toda la vida para estudiar esta ave”, se propuso. Y eso hizo.
Empezó en 1980 con el foco puesto en Pedra Talhada, una zona rocosa que forma parte de la Mata Atlántica, cerca del pueblo de Quebrangulo, en el estado de Alagoas. La mayoría de los lugareños vivían al día y la protección del medioambiente no estaba en sus prioridades. Studer propuso un cambio verde y radical que también significaría una gran oportunidad para eliminar la pobreza. Involucró a la población en la reforestación, dando trabajo, educación e, incluso, logró proveer a la zona de agua potable.
Su proyecto –que combina ambientalismo, investigación y trabajo comunitario– ganó el Premio Rolex a la Iniciativa en 1990. Era lo que Studer necesitaba: “Me dio reconocimiento. No podés hacer nada sin dinero, sin recursos. Y, a los ojos de los promotores y patrocinadores, tener un Premio Rolex a la Iniciativa te marca realmente como alguien en quien se puede confiar”.
Hoy su misión creció de manera exponencial. Studer, quien divide su vida entre Brasil y Suiza, ya lleva plantados más de 8 millones de árboles en Alagoas y más allá.
“No era mi pequeño pajarito lo que me iba a permitir influir en la población local. En el bosque hay que apostar por el agua. Cuando llueve, hay inundaciones y erosión. Pero el bosque frena el impacto de la lluvia y crea fuentes”, afirma la bióloga
Pedra Talhada –la zona rocosa que sirve de hogar al mirlo de Forbes– encierra 169 manantiales. Esas fuentes son responsables en la actualidad de proveer de agua potable a 300.000 personas.
Pero no fue fácil para Studer crear un cerco de defensa frente a la deforestación. Su primer paso fue armar una es
trategia diplomática con objetivos ambientalistas y de justicia social. Le propuso al intendente reconstruir la deteriorada escuela del lugar si él conseguía firmas para lograr la protección de un fragmento de Pedra Talhada.
El gobernante aceptó y Studer se puso en marcha para recaudar dinero. En 1985 creó la Fundación Nordesta, con sede en Ginebra, Suiza. Logró conseguir los fondos para reacondicionar la escuela (luego llegó a construir 40 más). Paralelamente, se creó en 1989 lo que hoy es la Reserva Biológica Federal de Pedra Talhada.
Studer logró que el bosque pasara a ser patrimonio natural de Brasil, pero no se quedó con ese éxito. “Para que la población local se enorgulleciera de él debía ser su bosque. En 1990 creamos nuestro primer vivero profesional para plantar un bosque, para el que se necesitan al menos 50 especies de árboles diferentes o incluso 100 –detalla–. Ahora, plantamos juntos en las orillas de los manantiales y los ríos para conectar los fragmentos del bosque y protegerlos frente a las inundaciones extremas”.
El proyecto de siembra comunitaria sigue expandiéndose día a día. Mientras, el casi centenar de variedades distintas logró ampliar la biodiversidad botánica y biológica de la Mata Atlántica.
El entusiasmo de Studer es imparable. Su semilla se propagó y por estos días su labor es replicada en 30 proyectos distribuidos por 16 estados brasileños.
¿Cómo hizo Studer para transmitir esa necesidad imperiosa de proteger la selva? La educación es el otro componente principal del trabajo de la bióloga. Con la ayuda del patrocinio que recibe su ONG, lanzó campañas de difusión ambiental mediante cómics y actividades.
Además de crear conciencia ambiental para salvar la selva y el agua, Studer también impulsa capacitaciones como apicultura, agroforestería, carpintería y horticultura.
Con todo, logró convencer a los locales sobre el valor del bosque. Y eso lo considera entre sus mayores logros. “Somos el símbolo de lo que podemos ganar protegiendo la naturaleza. Y, a fuerza de plantar árboles, los aldeanos también se han apasionado por ellos, se han hecho amigos de los árboles”, observa.
AMOR POR EL BOSQUE
UNA TRILOGÍA
El trabajo de Studer durante cuatro décadas recibió varios reconocimientos. Además del Premio Rolex a la Iniciativa, fue nombrada Ciudadana de Honor en Brasil, país que considera su segundo hogar, y Caballero de la Legión de Honor en Francia en 2009.
Incansable, Studer resume su vida como “una trilogía”. Y detalla: “Estudiar las aves, publicar artículos científicos y, al mismo tiempo, comprometerme con la población local y especialmente con la reforestación”.
Su proyecto integral benefició a los ecosistemas brasileños y a las personas que dependen de su equilibrio. ¿Y los mirlos? Multiplicaron por diez su número y ya no corren peligro de extinción.
“Si cuidamos solamente el bosque y no a la población, no tendremos éxito. Y si solo cuidamos de la población y no del bosque, tampoco tendremos éxito, porque no tendremos más agua, así que seríamos aún más pobres porque el agua es vida –enfatiza la bióloga–. Creo que Rolex vio que era una pionera y por eso gané el premio”.