La conectividad es omnipresente
¿Se imaginan un mundo sin internet? Seguramente la respuesta sea no, y con un buen motivo. Hoy esta tecnología se transformó en el sistema nervioso de la sociedad global, que nos permite interactuar, trabajar, estudiar y comprar, entre muchísimas otras cosas. Nos encontramos en la era de la “digitalización de todo” y con una de sus superpotencias: la conectividad omnipresente. Lo interesante es reflexionar que no solamente las personas nos estamos conectando cada vez más entre nosotras, sino que las cosas están insertándose en la gran telaraña que es internet.
El aumento de la conectividad inalámbrica 5G ultrarrápida brinda velocidades de datos casi 100 veces más ágiles que el 4G, con un ancho de banda 5 veces mayor y la mitad de latencia. Esta asombrosa velocidad permitirá la conexión entre miles de millones de nuevas máquinas y dispositivos, lo que permitirá que los datos se muevan fácilmente entre ellos, generando una ampliación de los usos de la inteligencia artificial y computación en el edge.
La conectividad omnipresente hace que las empresas recopilen, almacenen, muevan y analicen grandes conjuntos de datos, lo que permite el diseño y la entrega de modelos de negocio, productos y servicios increíblemente innovadores, que responden a las expectativas de los usuarios de manera anticipada. En la fabricación, por ejemplo, combinada con el Internet de las Cosas (IOT) y la computación en el edge, impulsará una mayor automatización, una configuración flexible de la línea de ensamblaje y un mantenimiento preventivo. Por otro lado, en el cuidado de la salud, ayudará a alimentar dispositivos portátiles como bombas de insulina y desfibriladores implantados inteligentes, que ayudan a los pacientes y sus equipos de atención a regular las afecciones médicas y salvar vidas. Estamos hablando de una conexión cada vez más estable cuya latencia sea cada vez más baja también para poder expandir los límites de las tecnologías que tenemos hoy.
La conectividad omnipresente permite que los consumidores tengan una experiencia personalizada que viaja con ellos y que satisface sus necesidades, ya que agiliza las actividades de la vida diaria y hace del mundo un lugar más seguro y agradable. Por ejemplo, pueden ver videos de manera fluida, y hacer uso de la realidad virtual inmersiva (VR) y de juegos altamente receptivos.
El despliegue generalizado de las redes 5G se está acelerando. De hecho, para 2025 cubrirán un tercio del mundo. Como resultado, las organizaciones se están preparando ahora para explotar las nuevas capacidades habilitadas por las redes móviles ultrarrápidas.
Latinoamérica es una región con potencial en el desarrollo de la conectividad. En diversos países el comportamiento hacia nuevas tecnologías y el mundo digital es algo que se destaca frente a otras regiones. Eso nos muestra que la adopción tecnológica se da de forma activa y rápida, es decir, existe una gran oportunidad –y un alto nivel de aceptación– en el mercado para que podamos desarrollar tecnologías disruptivas aquí. Eso abre la puerta a la posibilidad de crecer en todo lo relacionado con data centers, IA, conectividad y telecomunicaciones. Para ejemplificar, las estimaciones de la industria dicen que aproximadamente un 25% de los suscriptores móviles de América Latina estarán en redes 5G para 2025. En Argentina, esperamos en breve poder trabajar en desplegar redes 5G para su uso comercial y particular.
Para que la conectividad sea omnipresente, el futuro radica en una red totalmente programable que permita a los desarrolladores moverse e innovar a la velocidad del software. Es clave que se siga apostando a la creación de procesadores escalables, configuraciones personalizadas de red de acceso por radio, aceleradores, software y una cadena de herramientas común para respaldar la implementación de la conectividad 5G y lo que venga. Además, es importante trabajar de manera integrada con nuestro ecosistema de partners, para el despliegue de las redes de telecomunicaciones. El 5G corre sobre muchas de nuestras tecnologías, desde el core de la red, siendo una pieza vital de los servidores, pasando por el acceso con nuestras tecnologías de procesamiento y aceleración, optimizadas para estas cargas de trabajo.
En síntesis, está claro que el potencial de las nuevas tecnologías de la conectividad es muy alto y traerá innumerables beneficios. Este tipo de tecnologías están impulsando el desarrollo tecnológico en el mundo y tienen el poder de cambiar y mejorar la vida de todas las personas en la Tierra.
SE ESTIMA QUE EL 25% DE LOS SUSCRIPTORES MÓVILES DE LA REGIÓN ESTARÁN EN REDES 5G EN 2025.