Negocios arriesgados
¿Necesitás un seguro contra el caos financiero? DAVID BERNS y PAUL KIM comercializan este tipo de seguros. Ofrecen a inversores pagos no convencionales de acciones y bonos.
EEs la primavera de 2020. Paul Kim, padre de tres hijos, una casa en los suburbios y un trabajo en una compañía de seguros, toma una decisión un poco loca. Renuncia a su trabajo para fundar su propia empresa. “Una cosa es aprovechar el mercado alcista cuando comienza la tendencia”, recuerda ahora ya en una situación más estable. “La gente tenía miedo, el mercado se estaba derrumbando. El clima era similar al de una depresión y una emergencia médica”.
De hecho, el timing de su decisión fue bastante bueno. La empresa de Kim, Simplify Asset Management, se dedica a administrar fondos fiduciarios que cotizan en bolsa y proteger portfolios de episodios como derrumbes bursátiles y subidas bruscas de las tasas de interés. El mejor momento para vender es cuando el mundo se está desmoronando. Cuando comenzó la pandemia, Kim se convenció a sí mismo de fundar una empresa; pensó que si no lo hacía lo lamentaría más adelante.
Le llevó un año resolver todo el papeleo requerido para crear una empresa de inversiones y en el interín el mercado se recuperó. Si la época de estabilidad se mantenía, la compañía estaba condenada al
fracaso, pero el mercado se desestabilizó. Jugó a su favor, ya que hubo un repliegue simultáneo de las acciones y los precios de los bonos.
Ese doble colapso fue un shock para los que ahorraban para su jubilación que creían que sus bonos compensarían las fluctuaciones de las acciones. Querían reducir los riesgos. Esto es justamente lo que Simplify ofrece. Uno de los fondos de Kim, el cotizado en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) llamado “Cobertura de riesgo de tipo de interés Simplify”, genera dinero cuando los bonos bajan. Este año subió un 50%. Otro de sus fondos, compuesto de acciones con seguros parciales para mercados en baja, bajó solo la mitad de lo que descendió el valor en el mercado de valores. Simplify cuenta con US$ 1.400 millones en sus 21 fondos. Cada uno ofrece un paquete atípico de riesgos y recompensas de acciones, bonos, commodities y criptomonedas.
El físico David Berns es el cofundador de Kim y accionista minoritario. Berns trabajaba en la industria de seguros, aunque ambos tuvieron caminos diferentes en sus carreras. Kim, de 45 años, tiene el perfil predecible de un product manager de la empresa de inversiones Pimco y del Principal Financial Group: estudió en la Universidad Dartmouth de la Ivy League y después hizo un máster en la Universidad Wharton. Berns, de 43 años, es hijo de dos policías de la ciudad de Nueva York y cuenta que hubiera sido policía si no fuera porque su madre lo obligó a postularse a la Universidad Tufts.
Berns se recibió y en 2008 comenzó un doctorado en física en el MIT. El tema de su tesis fue el uso de circuitos superconductores para generar energía cuántica equivalente a la de un transistor. Sus compañeros de clase consiguieron trabajos relacionados a la investigación de computadoras y dispositivos cuánticos que en el futuro probablemente realicen cálculos matemáticos mucho más complejos de los que hoy día hacen las computadoras normales. Berns eligió otro camino y se dedicó a estudiar las teorías de construcción de portfolio.