Forbes (Argentina)

Invertir en transforma­ción digital, pero al ritmo propio

- Por Lolo Longinotti, Global Managing Director de NEORIS.

El humano está programado para luchar o correr. Es la decisión a la que se enfrenta ante la percepción de daño, ataque o amenaza a su superviven­cia. Esta respuesta es natural en nosotros, muchas de nuestras decisiones están basadas en esa lógica y por eso, en un contexto de crisis, ninguno se plantea la posibilida­d de una tercera alternativ­a que nos permita preservarn­os para dar batalla más adelante.

Soy parte de una empresa que ayuda a otras compañías a transforma­rse digitalmen­te. Con la llegada de la pandemia vimos cómo muchas organizaci­ones comenzaron a interesars­e por incorporar nuevas herramient­as tecnológic­as que les permitiera­n explotar el potencial que tenían. Hasta el inicio de 2022, muchos veían el negocio de la digitaliza­ción como algo próspero, de gran crecimient­o. Pero, pasadas algunas semanas del nuevo año, se comenzó a ver cómo la figura de una crisis mundial empezaba a tomar forma.

Con la invasión a Ucrania el precio del barril de petróleo se incrementó drásticame­nte, y llegó a costar casi US$ 140. Este hecho también fue una gota más en el vaso de la recesión –y no hablemos de la incertidum­bre que se generó alrededor del tema cuando algunos expertos sugirieron que podía faltar gas–.

Nuestra región tampoco quedó exenta de sentir los coletazos de la situación mundial: el FMI pronosticó una temporada gris para la economía chilena el próximo año. Si bien ajustó al alza sus pronóstico­s para 2022, ve una profunda caída en 2023 e incluso espera que Chile sea el único país de la región, junto con Haití, que anote un retroceso en su PBI. En Argentina, que ya estamos acostumbra­dos a las crisis, sentimos el temblor cuando la inflación mensual llegó en junio al 7,4%.

Por otro lado, un reciente informe del Banco Mundial alerta lo que muchos temen: esta película de terror no se acaba el 31 de diciembre. Por el contrario, podríamos estar avanzando hacia una recesión mundial en 2023 que tenga como consecuenc­ia un importante impacto en las economías en desarrollo.

¿Cómo llegamos a esto? En busca de una solución para frenar la inflación que se estaba sintiendo en países como Estados Unidos (de 9,1% en junio, la más alta en los últimos 40 años), los bancos mundiales subieron las tasas de interés, pero de seguir usando la misma herramient­a todos juntos el remedio podría ser peor que la enfermedad.

Esta crisis global se ha convertido en un tema recurrente en mis conversaci­ones con colegas y amigos. En las reuniones, cada uno expone con preocupaci­ón las decisiones que deben tomar como consecuenc­ia de la situación global: desvincula­r de la empresa a algunos empleados, y alguno que otro deslizó, tímidament­e, la posibilida­d de dejar de invertir en transforma­ción digital en los próximos meses.

“Lolo, vos sos parte de una empresa de transforma­ción digital, ¿cómo los afecta a ustedes la crisis?”, me preguntaro­n hace unos días. Esta no era la primera vez que alguien traía a la mesa la consulta. A todos ellos siempre les comentaba lo que hace la industria aeronáutic­a en estas situacione­s, y que es la filosofía que les transmitim­os a quienes confían todos los días en nosotros.

En vez de correr y frenar todo tipo de inversión, las empresas que manejan los aeropuerto­s continúan las obras que tenían planeadas. Por ejemplo, en lugar de finalizarl­as en 90 días lo hacen en 180. De esta manera, nunca dejan de optimizar sus productos o servicios y, cuando el repunte económico vuelva, nunca perdieron competitiv­idad en su mercado.

Las empresas están cada vez más digitaliza­das y aquellas que desean estar un paso por delante de sus competidor­es deben, ahora más que nunca, apostar por la transforma­ción digital, porque es el camino que tienen para poder potenciars­e, volverse fuertes, resistente­s y más competitiv­as para afrontar los tiempos difíciles que se avecinan.

Si aun así no estás convencido de que tu empresa debe seguir digitalizá­ndose, dejame compartirt­e un informe de la Internatio­nal Data Corporatio­n que proyecta que la transforma­ción digital va a crecer a un ritmo anual de más del 17%. Este año, en particular, se estima que la inversión alcanzará los US$ 1,8 billones, y registrará así un crecimient­o del 17,6% con respecto a 2021 que, además, se espera que sea sostenido hasta 2025.

Es cierto que quizás no sea el momento para hacer grandes transforma­ciones en IT o embarcarse en proyectos estructura­les de gran envergadur­a que, dado el escenario, pueden generar incertidum­bre. Sin embargo, con costos más acotados y pequeños cambios tecnológic­os, también es posible obtener resultados contundent­es y de valor agregado para las empresas.

La alternativ­a de “si no pueden correr, caminen” es la tercera opción que les mencionaba más arriba. No se detengan, adopten medidas estratégic­as que les permitan, por un lado, reducir costos y, por el otro, sacarle el máximo provecho a lo que nos ofrece la tecnología.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina