Lo que se viene con la vuelta al Fondo
Asoma un nuevo escenario económico y financiero, al que habrá que adaptarse. En qué conviene invertir. Cuánto costará el dólar, que ya no podrá ser sostenido por el Banco Central. El objetivo del nuevo plan: solucionar nuestros crónicos problemas de balan
Asoma un nuevo escenario económico y financiero, al que habrá que adaptarse. En qué conviene invertir. Cuánto costará el dólar, que ya no podrá ser sostenido por el Banco Central. El objetivo del nuevo plan: solucionar nuestros crónicos problemas de balanza de pagos.
Tenemos una nueva pareja: el oficialismo y el FMI. Esto significa dólar alto, inflación elevada, menos financiamiento del Banco Central al Tesoro, equilibrio fiscal y mucho esfuerzo. El Gobierno deberá sostenerlo políticamente. La oposición le pedirá el divorcio, pero no mucho porque todo esto le conviene.
—Vamos a tener que compartir la economía con el FMI.
— No es un gran problema. Algunas cosas van a cambiar, pero nada que sea imposible de tolerar.
—¿Por ejemplo?
— El déficit fiscal primario de los últimos doce meses es de $ 385.479 millones; hay que bajarlo a cero en dos años. Los subsidios económicos suman $ 215.084 millones y el gasto de capital, $ 191.124 millones. Con esas dos partidas te quedás derecho.
—Volamos por el aire; la ener- gía eléctrica, el gas y el boleto de colectivo se van a las nubes. Por otro lado, nos quedamos sin infraestructura.
— ¿Por qué creés que en la Bolsa bajaron las cementeras? Las empresas se agrandaron para abastecer demanda insatisfecha, que, ahora con recortes de partida, estaría ampliamente satisfecha.
—Es una convivencia incomoda el FMI.
— No me lo digas a mí, Federico Sturzenegger está intratable. Por un lado, está contento porque no realizará más asistencia al Tesoro, pero, por otro lado, lo mandan a desarmar las Lebac; adiós metas de inflación y no podrá vender reservas para controlar el tipo de cambio.
—Casi un nuevo plan monetario y cambiario.
— El dinero del FMI viene para que la Argentina solucione sus problemas de balanza de pagos; para eso tendrá que convivir con un tipo de cambio alto. Esto implica un ajuste en la balanza comercial: adiós a los autos importados, celulares de la manzanita y trajes de Milán.
—Ni hablar de viajar al exterior.
— Buen momento para volver a conocer la Argentina: Carlos Paz, Merlo, Achira y San Bernardo.
—El ajuste será severo y nos dejará con un tipo de cambio muy bueno para la exportación.
— Si ello ocurre hay que armar una estrategia para comprar bonos en dólares.
—Ármate una para los muchachos.
— La que más me gusta es la siguiente: 10% en Letes a un año con un rendimiento del 4% anual; 20%, Bonar 2023 (5 años) con un rendimiento del 6,3% anual; 20%, Bonar 2028 (10 años) con un rendimiento del 6,7% anual; 40%, DICA 2033 (15 años) con un rendimiento del 8,0% anual, y 10% AC17 2017 (100 años) con un rendimiento del 8,0% anual.
—Es una cartera de carrera. — Con esta cartera cobrás renta en enero, junio, julio y diciembre; cuatro veces al año; es casi un fondo común de inversión en dólares, que te deja un 7,5% anual y pagás un impuesto a la renta financiera del 15%, lo que te reduce la rentabilidad al 6,38% anual.
—¿Si quiero comprar acciones?
El dinero del FMI viene para que la Argentina solucione sus problemas de balanza de pagos; para eso, tendrá que convivir con un tipo de cambio alto. Esto implica un ajuste en la balanza comercial: adiós a los autos importados y a los celulares de la manzanita.
— Las acciones no pagan el impuesto a la renta financiera. Lo mejor pasa por las acciones petroleras; el barril de petróleo estaría cerca de los u$s 100 a fin de año y hoy cotiza en u$s 72,00. En dicho escenario hay que comprar Petrobras Brasil; tenés el riesgo Brasil y crecés con el precio del petróleo. Recordá que el 7 de octubre son las elecciones presidenciales. —¿Otro papelito?
— Sin dudarlo, un banco; hay muchos y buenos; si la Argentina pasa de mercado de frontera a emergente los bonos subirán mucho de precio y esto nos dejará como resultado una suba muy fuerte en los bancos que son grandes tenedores de bonos. —¿Algo más?
— Alguna energética o gasífera. Pueden ser Pampa, Transener o TGS.
—Veo que no pones inversión en $
— Toda cartera tiene que tener una inversión en $, vamos a los porcentajes generales: 15% inversión en $ (Lebac y bono PR15); 65% bonos en dólares, y 20%, acciones, —Te veo muy jugado.
— Para nada, el acuerdo con el FMI nos dejará un tipo de cambio más alto, lo cual, sumado a las excelentes tasas de retornos de los bonos, me parecen una excelente inversión.
—Vamos a los bifes: ¿el precio el dólar?
— El Gobierno está en una crisis política. No es una crisis bancaria ya que los bancos no vieron caer sus depósitos a plazo fijo en $ ni en dólares. Hubo una gran corrida de los inversores de las Lebac, que es un caso raro porque los especuladores desconfían del Banco Central, pero no de los bancos que audita. Es como una vendetta a Federico… Esta corrida de las Lebac se transformó en una corrida cambiaria ya que con los $ compraron más de usS 10.000 millones.
—Subió el dólar, pero María Eugenia Vidal quiere que los alimentos no aumenten.
— Es una muy buena reacción: tendrá que trabajar muy duro para que no suban el trigo y el maíz en los mercados mundiales y, de esa forma, contener los precios internos. Salvo que se le ocurra volver a poner retenciones y control de precios, o que el Estado produzca el pan, la leche y la carne a pérdida.
—Estás muy ácido.
— A veces, se parecen al pasado. El dólar seguramente superará los $ 25,00; de eso, no me cabe la menor duda. La inflación será del 15%, pero por 2; no la veo debajo del 30% anual.
—La oposición le pedirá el divorcio al Gobierno con el FMI.
— No dirán nada, realmente. Esto les conviene, estaban lejos de competir y ahora comienzan a soñar.
Las acciones no pagan el impuesto a la renta financiera. Lo mejor pasa por las petroleras, los bancos y las energéticas y gasíferas. Siempre hay oportunidades para ganar.