Howard Davies
Sugerencias del FMI para la deuda global.
El Fondo Monetario Internacional lanzó su nuevo Banco de Datos de Deuda Global. Por primera vez, los estadísticos del FMI han compilado un conjunto integral de cálculos tanto de la deuda pública como de la privada, país por país, en una serie temporal que se remonta a fines de la Segunda Guerra Mundial. Es un trabajo impresionante.
La cifra del titular sorprende. La deuda global ha alcanzado un nuevo pico de 225% del PBI mundial, superando el récord anterior de 213% en 2009. Entonces, como señala el FMI, no ha habido ningún desapalancamiento a nivel global desde la crisis financiera de 2007-2008. En algunos países, la composición de la deuda cambió, ya que la deuda pública reemplazó a la deuda privada en la recesión post-crisis, pero ese cambio ahora prácticamente se interrumpió.
¿Estas grandes cifras son alarmantes? En términos agregados, tal vez no. En un momento en que el crecimiento económico es robusto en casi todas partes, los mercados financieros están relajados en lo que respecta a la sustentabilidad de la deuda. Las tasas de interés de largo plazo siguen siendo considerablemente bajas.
Pero los números efectivamente tienden a respaldar la hipótesis de que la llamada intensidad de deuda del crecimiento ha aumentado: parece que necesitamos mayores niveles de deuda que antes para respaldar una determinada tasa de crecimiento económico.
Quizás esto en parte se deba a que el crecimien- to del ingreso y la desigualdad de riqueza en los países desarrollados ha distribuido el poder de gasto entre quienes son propensos a gastar menos que sus ingresos. Esa tendencia se ha estabilizado recientemente, pero las implicancias siguen presentes. También parece que el crecimiento de la productividad se ha desacelerado, de manera que una cuantiosa inversión genera menos producción que antes.
La recomendación del FMI a los gobiernos es que arreglen el techo mientras haya sol: acumular excedente fiscal, o al menos reducir los déficits, en los buenos tiempos para estar mejor preparados para la próxima crisis, que seguramente no tardará mucho en llegar. La reciente recuperación hoy está bastante madura.
Eso enfrenta al FMI con la administración de Estados Unidos, que recorta impuestos, y ahora con el nuevo gobierno de Italia. Si se implementaran los planes grandiosos de los italianos para un ingreso mínimo y más inversión pública, en breve podrían encontrarse en medio de discusiones difíciles con el Fondo.
De acuerdo con el FMI, si el nuevo gobierno italiano logra sus propósitos, el equipo que ha estado en Atenas en los últimos años pronto tendría que sacar pasajes de avión a Roma.
La llamada intensidad de deuda del crecimiento ha aumentado: parece que necesitamos mayores niveles de deuda que antes para respaldar una determinada tasa de crecimiento económico.