Ahora, el problema es que sobran dólares
La corrida finalizó y el desafío pasa por evitar una revaluación excesiva del peso en un contexto inflacionario. Por qué quedarse en dólares es la peor idea en este momento y qué es lo que conviene comprar.
La corrida finalizó y el desafío pasa por evitar una revaluación excesiva del peso en un contexto inflacionario. Por qué quedarse en dólares es la peor idea en este momento. Escribe el consultor Salvador Di Stéfano desde Rosario.
El gobierno pasa de un escenario de salida de capitales a ingreso masivo de dólares por el acuerdo con el FMI y la recalificación a emergente. Como carecemos de un plan macroeconómico, la volatilidad es muy elevada. ¿Qué hacemos con el dinero y la inversión?
—La gran novedad es que tenemos crédito del FMI y, además, somos emergentes.
— El crédito del FMI nos aportó u$s 7.500 millones para el Banco Central, y u$s 7.500 millones para el Tesoro Nacional. Estos dólares se venderán en el mercado cambiario durante 75 ruedas, algo más de 5 meses, a un ritmo de u$s 100 millones por día, a las 13 horas, en la mitad de la rueda.
—¿Es una oferta puntual?— Seguramente con esta oferta diaria, más los dólares que ingresen del exterior por la mejora de calificación de frontera a emergente, comenzaremos a tener el mismo problema de siempre.
—¿Cuál?
— Al no tener definido un claro plan económico, el país pasa de un escenario de escasez de dólares ante una salida de capitales golondrina a un escenario de abundancia de dólares ante la entrada de capitales golondrinas.
—¿Me lo explicas mejor?
— El mix de malas noticias en la primera parte del año, como la mala cosecha de nuestro país, la suba de tasas en el mundo y el impuesto a la renta financiera, derivó en una sorpresiva y fuerte salida de capitales, que dejó como consecuencia la fuerte devaluación del dólar.
—Hasta aquí vamos bien y lo entiendo perfectamente.
— Ahora conseguimos un crédito del FMI, por el cual desembolsan u$s 15.000 millones ahora y 9 cuotas trimestrales de u$s 3.000 millones cada una. Si a esto le sumamos el dinero que ingresará del Banco Mundial, el BID y una probable ampliación del swap chino, vamos a nadar en dólares.
—¿Entonces?
— Podemos ingresar en un escenario de revaluación del peso. Fíjate que la mayoría de los consultores están aventurando un dólar entre $ 28,00 y $ 29,00 para fin de año.
—El problema deja de ser el dólar.
— Correcto, ahora el problema es la inflación, que comenzará a crecer. El dólar y los precios disputan históricamente una carrera en donde a veces uno de los dos se adelanta y luego el otro lo alcanza. Durante el año 2018, la devaluación al mes de mayo fue del 32,9%, y los precios minoristas crecieron el 11,9%; esto implica que en algún momento la suba de precios en el mercado doméstico sobrevendrá.
—¿Qué pasó en los últimos 12 meses?
— La devaluación fue del 50,3% y el aumento de los precios minoristas del 26,3%. Esto te marca un gran retraso de los precios sobre la evolución del tipo de cambio. Por otro lado, los precios mayoristas en los últimos 12 meses aumentaron el 37,7%, lo que implica que muchos actores de mercado no han podido trasladar al público los aumentos de los mayoristas.
—Concluyo que estás viendo un escenario inflacionario por delante.
— Correcto, por eso creo que es un buen momento para vender dólares y pasarse a activos reales. Propiedades, autos, electrodomésticos, motos o lo que quieras.
—Vamos a lo financiero.
— En materia financiera tenes bonos en dólares que son muy
Comprar activos reales o financieros es el negocio en este momento; quedarse en dólares es la peor elección en esta coyuntura.
atractivos. Por ejemplo, el bono a 100 años vale u$s 85,80, salió al mercado en u$s 93,00, y llego a cotizar en u$s 107. Este bono paga una renta anual de u$s 7,125 en los meses de junio y diciembre, es realmente una ganga. Tiene una tasa de retorno del 9,0% anual.
—No me gustan bonos tan largos, no lo cobro nunca.
— Bueno tenes el Bonar 2022, es mucho más corto, vence el 22 de enero de 2022 y en esa fecha te devuelve ciento por ciento, a 100 dólares. Hoy tenes que pagarlo u$s 98,00. Te paga u$s 5,60 al año en los meses de julio y diciembre, tiene una tasa de retorno del 7,2% anual.
—¿Algún bono en pesos?
— El viejo y conocido PR15, vale en plaza $ 158,10, paga renta trimestral y comienza a pagar amortización a partir de julio de 2019, vence el 4 de octubre de 2022. Este título tiene una tasa de retorno del 50% anual.
—No me convence, ¿algunas acciones? — No hay que dudarlo: los bancos serán los más beneficiados de este plan, entrará mucho dinero del exterior, los encajes ahora son remunerados, dejan de tener como competencia a las Lebac, que irán desapareciendo lentamente, y el mercado está ávido de tomar financiamiento. Por último, la Argentina vivió una corrida cambiaria, pero no bancaria, con lo cual no han perdido depósitos.
—Estoy en duda. La producción ¿cómo la ves?
— El plan estabilizador que se implementó, con apoyo del FMI e ingreso de capitales por pasar a ser mercado emergente, no tiene un incentivo claro a la produc- ción. Estamos a 400 días de las elecciones presidenciales, y no hay miras de baja de impuestos, y menos aún tasas subsidiadas para la economía. No hay un beneficio fiscal para nuevas inversiones, y el escenario es muy recesivo para el segundo semestre, con lo cual la producción estará ausente por un largo rato.
—Esto me da incertidumbre — Hacés bien, pero una certidumbre y es que, si te quedas sentado arriba de los dólares, el rendimiento será 0%, los precios domésticos subirán y perderás poder adquisitivo. La plata es como la sangre: tiene que circular. Comprar activos reales o financieros es lo que manda el momento; quedarse en dólares es la peor elección en esta coyuntura.
El plan estabilizador que se implementó, con apoyo del FMI e ingreso de capitales por pasar a ser mercado emergente, no tiene un incentivo claro a la producción.