“EL SISTEMA POLíTICO NO QUIERE LEYES ANTICORRUPCIóN”
Las
fórmulas desarrolladas por el profesor Vicente Monteverde, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Morón, arrojan resultados contundentes: la corrupción en obra pública costó alrededor de u$s 80.000 millones en 13 años, calculado sobre un 25% de sobreprecios y un 20% de sobornos.
En una ruidosa esquina de Almagro, el especialista, autor de dos libros sobre el tema (‘Economía de la corrupción’ y ‘Corrupción, transparencia y prevención para el desarrollo económico’) revuelve el café y cuenta los detalles de un esquema enraizado en la política y la empresa.
“Las fórmulas que desarrollé en el 2015 dejan en claro que técnicamente el soborno es de recaudación privada. Es plata que saca el empresario de su bolsillo y se la da al funcionario, que la guarda. Ahí el costo de la corrup- ción tiene solamente dos elementos: la tasa de evasión fiscal de ese soborno, porque no se blanquea; y la tasa de costo de oportunidad, por lo que se dejó de recaudar a partir de la evasión”, detalla Monterverde, que brinda la visión académica del flagelo.
Y agrega: “Los cuadernos cambian la cuestión de la fórmula, porque si genero un anticipo del Estado en realidad el soborno es costo fiscal. No es de recaudación privada. Cambia el enfoque. Aquí el soborno es costo fiscal y el sobreprecio también lo es. No está el costo de la evasión, porque la plata sale del Estado. Pero soborno y sobreprecio pueden generar déficit fiscal”.
FORTUNA: ¿Hay instrumentos para prevenir esto? MONTEVERDE: En 2010 la ONU emitió un manual que lo trabaja la entidad de Tribunales de Cuenta. Cuando se va a hacer una obra pública hay que empezar a controlar desde el proyecto. Las obras faraónicas como el soterramiento del ferrocarril Sarmiento pueden trasvasar los gobiernos, entonces hay sistemas de control que, por supuesto, acá no se aplican.
FORTUNA: ¿Quién debería controlar? MONTEVERDE: La ley 24.156 de control
“La Justicia está bastardeada, pero en algún momento tendrá mejorar ”. VICENTE MONTEVERDE