Una experiencia con sabor a mar
Al frente de Al Mahara, el icónico restaurante de Burj Al Arab, Nathan Outlaw propone un menú especializado en pescados y mariscos, con el que lleva lo mejor de las aguas británicas a Dubai.
Al Mahara, el icónico restaurante Burj Al Arab en Dubai, especializado en pescados.
Aorillas del Golfo Pérsico, en la planicie desértica sobre la que se extiende Dubai, el edificio Burj Al Arab sobresale para convertirse en una de las construcciones más altas del mundo y en uno de los iconos del progreso económico y arquitectónico que ha caracterizado a los Emiratos Árabes en las últimas décadas.
Finalizada en 1999, la torre diseñada por el estudio WS Atkins, en particular por el arquitecto británico Tom Wright, se eleva en forma de vela de bote a 321 metros sobre una de las tantas islas artificiales que ofrece la ciudad.
En su interior, un hotel con el mismo nombre administrado por el Grupo Jumeirah dispone de 202 suites y nueve restaurantes, que lo posicionan como uno de los hospedajes más lujosos del mundo.
Entre su amplia propuesta gastronómica, Al Mahara es el niño mimado de Burj Al Arab. El restaurante atrae todas las miradas, sobre todo debido a su salón principal que parece descender a las profundidades del mar.
Distinguido como uno de los mejores establecimientos de cocina
marítima de Dubai, Al Mahara, traducido del arábigo como “Caparazón de ostra”, abrió sus puertas en la misma época en la que lo hizo el hotel. Sin embargo, hace dos años anunció su relanzamiento y, para ello, convocó al reconocido chef inglés Nathan Outlaw, con el objetivo de adaptar su perla gastronómica con un abordaje accesible.
Desde muy pequeño, Outlaw comenzó a desarrollar su pasión por la cocina. Su padre trabajaba como chef, lo que le permitió experimentar la profesión y colaborar en pequeñas tareas desde los 14 años.
Su primer trabajo formal fue jun- to a Peter Kromberg en el restaurante del Hotel InterContinental de Park Lane, en Londres. Más tarde, y en un carrera veloz y ascendente, destacadas figuras del sector como Gary Rhodes, Eric Chavot y Rick Stein, comenzaron a sumarse a su currículum.
En 2003, decidió que era el momento de tomar un camino independiente y abrió su propio espacio llamado The Black Pig, que, con tan solo 25 años, lo coronó con una Estrella Michelin. Algunos altibajos en el negocio lo obligaron a finalizar el proyecto, pero, propio de su personalidad aguerrida, nunca se rindió. Al poco tiempo ya estaba nuevamente presente en la escena gastronómica inglesa.
Hoy, Outlaw es responsable de dos restaurantes en Port Isaac, un pueblo en la comuna de Cornwall al sur de su país, una brasserie y un pub en Rock, y un restaurante en el hotel Capital de Knightsbridge.
Dedicado exclusivamente a pescados y mariscos, su cocina de dos Estrellas Michelin, es la única de esta especialidad en haber recibido este galardón en Inglaterra.
La cocina de Outlaw se caracteriza por menús concretos, con ingredientes locales de producción responsable. En sus propias palabras, a través de su estilo culinario pretende “dejar que el pescado hable por sí mismo”.
Sus exitosos emprendimientos gastronómicos y numerosas apariciones en distintos shows televisivos del Reino Unido, hicieron que la llegada de este chef a Al Mahara fuera anunciada con grandes expectativas.
“Quiero traer lo mejor de los mariscos a Al Mahara. Dubai ha ganado su lugar en el mapa gastronómico mundial y, como chef, es uno de los lugares donde te interesa estar”, expresó Outlaw en una entrevista.
El ingreso al restaurante es a través del lobby de Burj Al Arab. Un acceso que simula el casco de un submarino guía el camino hacia el
salón central.
Una atmósfera íntima rediseñada por la interiorista Kristina Zanic compone una estética minimalista iluminada bajo las luces de imponentes luminarias inspiradas en monedas de oro que recuerdan los barcos perdidos en el mar. Música baja, y vajilla y cristalería de líneas despojadas se apoyan sobre mantelería blanca, que otorgan al salón un aspecto juvenil y descontracturado.
Las mesas están dispuestas a lo largo de un espacio circular que se extiende alrededor de un tanque con más de 900 mil litros de agua salada, que permite a los comensales disfrutar de la velada con cientos de peces brillantes, algas y corales, como paisaje.
El ambiente marítimo es el complemento decorativo perfecto para la propuesta de Outlaw.
Su gastronomía es sencilla. Cada plato suele presentar un único ingrediente principal, que es sazonado delicadamente para evitar que se pierda su sabor original.
Más allá de su estilo culinario, a través de su profesión Outlaw transmite una misión clara. Todos los pescados y mariscos que utiliza provienen de aguas del Reino Unido, donde conoce al detalle la oferta de productores y puede asegurar que son extraídos en forma sostenible. “Para mí, lo más importante es cuidar de los pescadores. Compro la mercadería a pequeños barcos, conozco a las personas que trabajan en ellos y sé que la forma en la que trabajan les permite vivir, sin generar un impacto negativo en el ecosistema”, señaló en una oportunidad.
Ahora en Dubai, el objetivo es implementar ese mismo esquema al contexto local. Incorporar ingredientes asiáticos adquiridos en emprendimientos responsables con el medio ambiente a nivel local, es uno de los próximos pasos que el británico espera poder concretar en Al Mahara.
Una vez en la mesa, los comensales tienen la oportunidad de elegir un menú degustación de cinco pasos, que ofrece un recorrido por alguno de los sabores más destacados de la carta. Sin embargo, aquellos que prefieran definir su propia experiencia, una amplia variedad de opciones se encuentra a disposición. Desde caviar, ostras, algunas entradas, así como distintos platos principales y acompañamientos, están disponibles para crear una velada personalizada.
Para comenzar, las opciones a la
carta incluyen desde vieiras crudas con mayonesa de hierbas y salsa tártara de manzana, a una selección de caviar originario de Francia o Uruguay. Las ostras son una de las especialidades de la casa, con ejemplares importados del sur de Inglaterra o de Irlanda, como las Kelly Galway. Cosechadas a mano en la bahía de Galway, a orillas del Pacífico, la familia Kelly es uno de los proveedores elegidos por Outlaw. Dedicada a la cría de ostras por más de 50 años, sus ejemplares son suaves y cremosos.
Para quienes miran la carta eter- namente y no pueden definir su elección entre tantas exquisiteces, Al Mahara ofrece la posibilidad de ordenar “Un poco de todo”, un plato ideal para indecisos, que reúne langostinos, langosta, vieiras, cangrejos y ostras, servidos en una especie de torre repleta de hielo. Los que busquen entradas más elaboradas, el risotto de langosta es el plato estelar. Receta insigne de Outlaw desde que abrió su primer restaurante en 2003, es uno de los favoritos del público.
Entre los platos principales, los comensales pueden degustar las gambas de tigre a la parrilla, presentadas sobre espárragos y ajo asado, y cocinadas con perejil y salsa de mantequilla de limón; el cangrejo en su caparazón, con arroz de coco, cebollita y lima quemada, o el rodaballo salvaje con papa triturada de algas, salsa de cangrejo Porthilly e hinojo marino.
Para elegir por separado, los acompañamientos consisten también en recetas muy simples e ingredientes clásicos: papas mentoladas; ensalada de hinojo, manzana, uvas y almendras ahumadas; tomates marinados; o ensalada de lechuga bebé, rúcula y berro, con aderezo de hierbas, son algunas de las posibilidades.
De esta manera, y luego de dos años desde su desembarco en Dubai, Nathan Outlaw consolida sus esfuerzos por llevar lo mejor de las aguas de su país a los expectantes paladares que visitan el mundo subacuático de Al Mahara.