Fortuna

Un año en el que habrá que reinventar­se

- SALVADOR DI STéFANO*

Qué pasará con la inflación, la tasa de interés y el dólar el próximo año, con las elecciones presidenci­ales como hecho principal. Costos y beneficios del déficit fiscal cero. Por qué el plan del gobierno no apunta a la producción y cuáles so las mejores inversione­s.

Las elecciones siempre son un motivo de incertidum­bre. Todo hace suponer que se cumplirá la regla de la dolarizaci­ón. Habrá un dólar muy demandado y una tasa de interés alta.

Qué pasará con la inflación, la tasa de interés y el dólar el próximo año, con las elecciones presidenci­ales como hecho principal. Costos y beneficios del déficit fiscal cero. Por qué el plan del gobierno no apunta a la producción y cuáles son las mejores inversione­s.

El escenario es, sencillame­nte, desafiante: habrá que reinventar l a empre s a , buscar socios estratégic­os, financiars­e con capital propio y tener bien afilado los costos para tomar decisiones correctas. El dicho “en este país no se puede invertir” le cabe solo al que está hecho.

—¿Qué viene para 2019?

— Me parece que la devaluació­n del peso trajo un cambio brutal en el manejo del Banco Central, se congeló la base monetaria; esto implica que se quemaron las naves y no podremos salir de la isla más que por nuestros propios medios. —¿Eso qué significa? — Congelando la cantidad de moneda, si queremos crecer, debemos demandar más pesos en la economía; para que ello suceda no se emitirá un peso y, por ende, habrá que buscarlo vendiendo ahorros o reinvirtie­ndo utilidades. Habrá más dinero bancario, menos informalid­ad y mayor recaudació­n.

—¿Quién va a desahorrar?

— El que tiene que llevar a más escala el negocio o desea emprender un negocio nuevo o anexar más productos para realizar más ventas.

—¿Tengo que esperar menos inflación para 2019?

— Tendremos una inflación menor a la de 2018, pero no demasiado. Los gastos del Estado se actualizan mayoritari­amente por la inflación pasada; por ende, los ingresos, si no son ayudados por algo de inflación, difícilmen­te se pueda conseguir el déficit 0.

—¿Qué inflación esperas? — Esperamos una inflación del 35% al 40% anual.

—El Gobierno habla de una inflación menor.

— También hablaba de lluvia de inversione­s.

—Vamos por el dólar.

— El dólar no puede perder el poder adquisitiv­o que logró; por ende, debería aumentar a igual ritmo que la inflación. En principio, para diciembre el dólar no podría estar debajo de $ 37,00 ya que es el piso de la banda de flotación que está delineando el Banco Central. Si a ese piso le sumamos el 35%, tenemos para diciembre de 2019 un dólar con un piso de $ 50,00.

—El año próximo habrá elecciones.

— Las elecciones en la Argentina siempre son un motivo de incertidum­bre y, por lo que se va perfilando, todo hace suponer que se cumplirá la regla de la dolarizaci­ón previa al acto electoral. Esto implica que tendremos un dólar muy demandado, y eso nos hace pensar una tasa de interés alta.

—¿Me olvido de un crédito a tasas razonables?

— Te vuelvo a repetir: cambió el escenario monetario y financiero. El Banco Central no volverá a tener tasas de interés negativas; la tasa de plazo fijo se ubicará por encima de la inflación y los créditos serán caros. El Banco Nación está intervenid­o por el FMI y dejó de ser un banco de fomento; las tasas de préstamos son elevadísim­as. La banca privada, si compra el dinero caro, lo venderá caro, y, si aumenta la mora, alguien tiene que pagarla, y ése será el que toma financiami­ento.

—Entonces, no hay crédito barato.

— Llegó el momento de financiars­e con capital propio o bien recurrir a financiami­ento vía mercado de capitales. Si te parece muy lejano, búscate un socio para compartir tu proyecto, pero apostar al financiami­ento con estas tasas de interés es prácticame­nte suicida.

—Hasta ahora tenemos para 2019 altas tasas de inflación, tasa de interés positivas y dólar creciendo al ritmo de la inflación.

— Es un combo complicado, pero van a suceder cosas buenas.

—¿Por ejemplo?

— El Gobierno tendrá déficit cero, según el último presupuest­o aprobado. Es un logro a costa de subir los impuestos y bajar alguito el gasto. Es una ecuación muy delicada ya que las empresas están ahogadas por la carga tributaria. Sin embargo, lograr equilibrio fiscal no es poco, los títulos públicos del Estado deberían subir de precio y el riesgo país debería bajar de los 600 puntos; eso debería generar una suba de los activos empresario­s, lo que implicaría una mejora en los precios de las acciones cotizantes en bolsa.

—¿El Gobierno conseguirá financiami­ento en 2019?

— Nosotros creemos que el Gobierno está en condicione­s de conseguir financiami­ento si, solo si, cumple con las metas previstas con el FMI. Lo que sucede es que son metas muy ambiciosas y esto nos generará un gran esfuerzo a la mayoría de los argentinos. Nada será igual a 2017 y 2018.

—Sin embargo, el escenario general es de menos rentabilid­ad.

— Es cierto, el Gobierno lleva adelante un plan que no apunta a la productivi­dad, no hay políticas de Estado; es un plan que se realizó para lograr el déficit cero, sin importar los actores que contribuye­n a financiar ese déficit cero. Rompo la pared, apago el fuego y después pregunto a quién perjudique cuando tire la pared abajo.

—En algún momento tendremos que diseñar un plan en serio.

— La Argentina hace años que no tiene un plan productivo; no hay políticas de Estado, cada gobierno se cree dueño de la verdad y planifica de acuerdo a su propio criterio. Me parece que tenemos que pasar a un definir criterios productivo­s en una mesa con más actores, sentando al Estado con empresario­s, emprendedo­res y trabajador­es. El Gobierno publicita que hay política de Estado en Vaca Muerta; yo le diría que lo felicito por lo realizado, pero que recuerde que no hay política de Estado para la vaca viva, cuyo negocio existe en la Argentina desde antes de Vaca Muerta. —¿Conclusión?

— Vienen meses difíciles; hay que convivir con una inflación alta, tasas que no serán apropiadas para la producción, rentabilid­ades acotadas y un tipo de cambio que crecerá al ritmo de los precios minoristas. 2019 será un año amarrete, pero un gran desafío para sacarle ventaja al mercado. Hay que sacarle agua a las piedras. Me parece que hay muchos activos a bajo precio: terrenos en la ciudad, departamen­tos, acciones, bonos, campos; los activos reales y financiero­s están a precios muy bajos, y no me cabe duda que en la medida que transcurra el tiempo, alguien arbitrara billetes por activos. De lo contrario, el que haya juntado dólares y no los pase a activos, volverá en algunos años a la misma situación que tenía antes de la devaluació­n. Vende dólares e invertilo; ganaras dinero vos y el país.

—No quiero invertir porque voy a pagar impuestos.

— Hay dos caminos: le pones ganas o te vas del país. Solo se pueden dar el lujo de no invertir el que tienen la vida hecha; los que tenemos que trabajar, debemos que invertir todos los días No te compres un eslogan que no es para vos.

El Gobierno lleva adelante un plan que no apunta a la productivi­dad. Es un programa que se realizó para lograr el déficit cero.

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 ??  ?? VACA MUERTA. Una de las pocas políticas de Estado, que incluso viene de gobiernos anteriores. Pero falta un plan para la “vaca viva”, para el resto de las actividade­s productiva­s, incluida la locomotora del campo.
VACA MUERTA. Una de las pocas políticas de Estado, que incluso viene de gobiernos anteriores. Pero falta un plan para la “vaca viva”, para el resto de las actividade­s productiva­s, incluida la locomotora del campo.

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