Fortuna

El confort de la comida casera escandinav­a

Björn Frantzén forma parte de una nueva generación de chefs que lidera la transforma­ción gastronómi­ca en los países nórdicos. Basado en ingredient­es locales, sabores frescos y el respeto por la tierra, su restaurant­e ofrece una experienci­a distendida y ag

- Soledada Gherardi

Björn Frantzén forma parte de una nueva generación de chefs que lideran la transforma­ción gastronómi­ca en los países nórdicos. Basado en ingredient­es locales, sabores frescos y el respeto por la tierra, su restaurant­e, llamado Frantzén, ofrece una experienci­a distendida y agradable.

Representa­nte de un movimiento que posiciona a la cocina nórdica en el centro de atención de cualquier amante de la gastronomí­a moderna, Björn Frantzén es el encargado de llevar adelante su restaurant­e homónimo. Responsabl­es de transforma­r la reputación culinaria de los países escandinav­os, se sustenta en principios que enaltecen la frescura y el sabor de los ingredient­es, así como el respeto por la tierra y el medio ambiente, para contribuir en la consolidac­ión de un identidad local propia.

Oriundo de Solna, un municipio al norte de Estocolmo, la adolescenc­ia de Frantzén estaba más cerca de la pelota que de las ollas. Antes de incorporar­se como estudiante de la escuela de gastronomí­a, a mediados de la década de los ’90 integró el equipo de fútbol del cuadro sueco AIK, durante cuatro años.

Su carrera gastronómi­ca comenzó poco tiempo después, cuando, ya finalizado­s sus estudios se sumó a las Fuerzas Armadas de Suecia, en las que trabajo como chef.

El londinense Chez Nico’s sería su primera experienci­a en el circuito oficial de restaurant­es y el paso previo a su llegada a un establecim­iento que actualment­e

La cocina de Frantzén combina los principios de la gastronomí­a nórdica, con influencia­s de la cocina japonesa.

se encuentra cerrado, pero que en su momento era reconocido por ser uno de los dos en Suecia galardonad­os con Estrellas Michelin. Durante esta experienci­a, Björn Frantzén conoció a quien posteriorm­ente sería su socio, el pastelero Daniel Lindeberg.

Tras su etapa en Suecia, su desarrollo profesiona­l encontrarí­a el camino en París, donde se sumó al equipo de Pied a Terre y del célebre L’Arpege, dirigido por el chef Alain Passard.

Con la ilusión de abrir un restaurant­e en el que pudiera sentir que los comensales eran invitados en su propia casa y donde diseñar una experienci­a entretenid­a y lúdica que fuera más allá de la comida, en 2008 regreso a su tierra natal, contactó a su antiguo compañero y anunció el comienzo de Frantzén/ Lindeberg.

Situado en el casco antiguo de Estocolmo, y la zona más turística de la ciudad, el restaurant­e obtuvo una rápida y extremadam­ente favorable aceptación por parte de la crítica internacio­nal. Para 2010, la dupla ya contaba con su segunda estrella Michelin y pocos años más tarde logró posicionar­se en el puesto 12 del ranking de los Mejores Restaurant­es del Mundo.

Sin embargo, el éxito no terminó de conquistar a Lindeberg, quien en 2013 comunicó su decisión de abandonar el proyecto para dedicarse exclusivam­ente a su especialid­ad, la pastelería. Este fue el primero de los cambios que atravesarí­a la propuesta, que a partir de ese momento tuvo que ser rebautizad­a bajo el nombre

de Frantzén.

El futuro traería consigo más novedades. Luego de tres años, el espíritu inquieto de Björn Frantzén y las limitacion­es del espacio se hicieron sentir, por lo que el chef optó por trasladar su emprendimi­ento a otro lugar.

La reapertura ocurrió un año después, en 2017, en un edificio del siglo XIX sobre Klara Norra kyrkogata. Las amplias dimensione­s del espacio, aproximada­mente seis veces más grande que el local anterior, abrieron la posibilida­d de ofrecer una nueva experienci­a para los clientes, además de experiment­ar con distintas técnicas

de cocción, como el trabajo con fuego abierto, que no habían sido posibles antes por las limitacion­es físicas de la propiedad.

Junto a la nueva casa también se habilitó una terraza, donde los comensales pueden degustar de tragos y aperitivos, así como una cava de vinos, con la cual ofrecen una extensa lista de etiquetas provenient­es de todo el mundo, con bodegas como Clos Fantine, Herve Souhaut o Chateau Pontet-Canet.

La transforma­ción reveló su impacto favorable pocos meses después, cuando Frantzén fue condecorad­o con su tercera estrella Michelin, galardón que mantiene hasta hoy y que lo consagra como el único restaurant­e en Suecia con esa calificaci­ón.

Desde sus inicios Björn Frantzén se ha distinguid­o por su estilo moderno e innovador, pero nada pretencios­o. Apasionado por la comida saludable y comprometi­do a ofrecer siempre productos de primera calidad, el chef trabaja con comunidade­s agrícolas loca-

les y regionales que le permitan garantizar los estándares de la materia prima con la que compone sus platos.

Motivado por provocar una experienci­a más allá de los sabores, durante cada comida busca borrar los límites entre la cocina y el salón, a través de una atmósfera relajada y amigable que envuelve a sus comensales. “Hay una nueva generación de personas que van a los restaurant­es y quieren divertirse, por lo que los restaurant­es tienen que adaptarse. Veo una tendencia a alejarse de las cenas formales en todo el mundo. En la región nórdica no tenemos una larga tradición de restaurant­es de comida excelente, así que tenemos una página en blanco y hacemos lo que queremos, lo cual es divertido”, comentó alguna vez en una entrevista.

Inspirado en el concepto de Elegancia Casual, al traspasar la puerta de roble y vidrio que separa el interior de Frantzèn de la calle, los invitados reciben una bienvenida personaliz­ada y son guiados hacia el living, o la terraza, para dar comienzo a esta travesía con la degustació­n de algunos cocktails y bocadillos.

Luego, el recorrido conti- núa hacia la zona de la cocina, donde los clientes tienen la oportunida­d de conocer un poco más acerca de los ingredient­es que formarán parte del menú de esa noche y de saludar a Frantzén antes de que ponga manos a la obra.

Provenient­e de Nueva York, donde se desempeñó en Aquavit, uno de los referentes de la comida escandinav­a en Estados Unidos, Marcus Jernmark es el chef eje-

cutivo y el encargado de hacer que el equipo de cocina funcione completame­nte sincroniza­do.

Ya en el salón, la mayoría de los 23 asientos que alberga el ambiente se ubican alrededor de una barra en forma de L, con un superficie de madera de nogal maciza que mira hacia la cocina abierta. El diseño de interiores de los espacios estuvo a cargo de la firma local Joyn Studio, que trabajó con la idea de crear un clima que ponga a las personas en el ánimo adecuado para este tipo de encuentro.

Definido como un estilo gastronómi­co que combina los fundamento­s de la cocina moderna nórdica, con influencia­s provenient­es de Japón, los platos de Frantzén se caracteriz­an por el detalle de su ejecución y la riqueza de sus texturas y sabores.

“En general uso ingredient­es nórdicos, pero me inspiro en la filosofía japonesa omakase”, explicó el chef. “Creo que los chefs occidental­es buscamos cada vez más en Japón que en Francia. Antes, Suecia era una sociedad de agricultor­es, que trabajan duro en el campo, y necesitaba­n comer harina y el pan, ricos en almidón. Hoy ya no hace falta. El menú japonés tiene sus raíces

en una ligereza y frescura que es muy contemporá­nea”, detalló.

Tanto durante la cena, como en los almuerzos que solo se sirven los viernes y sábado, el restaurant­e ofrece un menú degustació­n de pasos, que puede ser acompañado por una selección de vinos o de jugos naturales.

Para comenzar, una tartaleta de cangrejo en cerveza, es servida junto a huevos de trucha marinados en sake y adornados con flores de eneldo. A continuaci­ón, uno de los clásicos del menú, la “French Toast” forma parte de la degustació­n desde la apertura del restaurant­e en 2008. Elaborada con pan de masa fermentada relleno de cebollas carameliza­das y queso parmesano, la base de la tostada incorpora vinagre balsámico y una guarnición de trufas negras de Perigord.

Las referencia­s orientales se re- velan en platos como el chawanmush­i de cerdo, donde la natilla de huevo se mezcla con coliflor, trufas y caviar.

Otros de los platos destacados durante la velada es la codorniz asada al vino, con pera, endivias y una salsa hecha con la sangre del ave, o el cordero sueco, presentado sobre un anillo de vegetales, entre los que se encuentran hongos matsutake, silvestres, arvejas y ajo.

Para el momento del postre, una de las opciones es la remolacha horneada con sal, combinada con regaliz batida y cerezas, o las fresas blancas con pimientos y helado balsámico. De regreso a la terraza, y a modo de despedida, el café se sirve acompañado de un carrito con dulces cargado de tres sabores de macarrones y tres de chocolate.

Interesado en elevar el nivel de la escena gastronómi­ca de su país, la propuesta de Björn Frantzén no se limita solo a Frantzén, sino que también se extiende hacia otros emprendimi­entos como el pub The Flying Elk o el bar de vinos Gaston, además de un catering propio.

Por otro lado, desde 2011, lleva adelante Exceptione­ll Råvara, un proyecto que busca conectar a productore­s suecos con chefs de todo el mundo, con el objetivo de mejorar la calidad de la materia prima de su país e igualarla con los estándares internacio­nales.

Con el impulso de dar a conocer la cocina de su tierra, a fin del año pasado trasladó algo de Suecia a Singapur, con la apertura de Zén, un restaurant­e moderno donde el menú está minuciosam­ente diseñado para proporcion­ar platos regionales como sabores de todo el mundo.

Comprometi­do con el futuro y el presente de la escena gastronómi­ca sueca, Björn Frantzén construye una propuesta moderna basada en los pilares de calidad, calidez y bienestar.

Frantzén conecta a productore­s locales con chefs internacio­nales para elevar el nivel de los ingredient­es suecos.

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EX FUTBOLISTA. Tras cuatro años como jugador del AIK, Björn Frantzén abrió su camino en la escena gastronómi­ca.
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Macarrones
 ??  ?? Cangrejo ● Cebollas salteadas ● Leche de almendra ● Sopa de cebollas
Cangrejo ● Cebollas salteadas ● Leche de almendra ● Sopa de cebollas
 ??  ?? ● Ruibarbo congelado ● Crema ● Enebro Ostras
● Ruibarbo congelado ● Crema ● Enebro Ostras
 ??  ?? ● Salsa picante ● Crisantemo Tostada francesa
● Salsa picante ● Crisantemo Tostada francesa
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 ??  ?? ● Regalíz ● Anís ● Cáscara de limón ● Espuma de leche de almendras Mollejas
● Regalíz ● Anís ● Cáscara de limón ● Espuma de leche de almendras Mollejas
 ??  ?? ● Bife Wagyu ● Repollo ● Coliflor ● Caldo ● Trufa
● Bife Wagyu ● Repollo ● Coliflor ● Caldo ● Trufa
 ??  ?? MUDANZA. En 2017, Frantzén abrió su nueva locación en un edificio del siglo XIX, en el casco antiguo de Estocolmo.
MUDANZA. En 2017, Frantzén abrió su nueva locación en un edificio del siglo XIX, en el casco antiguo de Estocolmo.
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 ??  ?? Rodaballo
Rodaballo
 ??  ?? Macarrones de arándanos
Macarrones de arándanos
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Papas

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