Cómo remontar la asimetría del dólar
En el negocio del turismo los dos mayores socios del Mercosur son interdependientes. Brasil estimula la llegada de turistas internacionales a fuerza de inventiva, pero la devaluación disminuye la llegada de argentinos. Nuestro país, en cambio, se abarató y aumenta el turismo receptivo.
Con más de 7.000 kilómetros de costa, un rico patrimonio arquitectónico y cultural, fiestas populares mundiales y maravillas naturales, Brasil convoca menos turistas extranjeros que el Museo del Louvre.
El año pasado 6,6 millones de extranjeros visitaron Brasil, menos que los 7,6 millones que compraron tickets para ingresar al Louvre en 2018. De ese total de turistas al país vecino, 38% fueron argentinos.
Que el turismo es una actividad promisoria en términos de actividad económica y empleo no es ningún
secreto, y por eso Brasil enfrenta una contradicción: ¿cómo aumentar el flujo de visitantes en medio de un tembladeral político?
Según el presidente del estatal Ente Brasileño de Turismo, Embratur, Gilson Machado Neto, la solución está en reducir los costos de hacer turismo en Brasil. En declaraciones a Fortuna, desde Brasilia el empresario y músico pernambucano aseguró que hay mejoras que pueden hacerse con ingenio. “Queremos duplicar la cantidad de turistas internacionales que tiene Brasil a un mínimo de 12 millones en 2022. Para lograrlo tenemos que mejorar aspectos como la infraestructura, reducir los precios de los pasajes aéreos y ofrecer atracciones para todo tipo de público como turismo religioso, para submarinistas o para jubilados con descuentos”, contó.
De acuerdo a Machado Neto también deben ampliar las herramientas informáticas. “Ya hemos avanzado -explica- porque logramos que el Congreso aprobara que las aerolíneas que operen en el país pueden ser 100% de capital extranjero y mantenemos un amplio programa de concesiones de aeropuertos a la
iniciativa privada”.
Una movida concreta del gobierno del presidente Jair Bolsonaro fue eliminar la exigencia de visas a los turistas de EE.UU., Canadá, Australia y Japón. Según el Ministerio de Turismo, la decisión aumentó el nivel de reservas de vuelos desde esos cuatro países en un 93,7%, en promedio.
MIRANDO AL SUR. Según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), elaborada por el INDEC, el turismo receptivo en Argentina aumentó un 23,1% interanual durante el primer trimestre de este año. Y aunque Brasil sigue siendo la primera opción de los argentinos (casi 2,5 millones en 2018), la devaluación desestimuló los viajes a ese país. En 2017 casi 40% de los extranjeros que llegaron a Brasil salieron de Argentina, pero en 2018 ese porcentaje cayó a 37,7%.
“Se prevé que el flujo de argentinos hacia Brasil será menor en 2019. Aun así no se contemplan campañas especiales de promoción dirigidas al público argentino, porque ya se considera un mercado consolidado”, dijo a Fortuna una fuente del área de planificación de Embratur.
Argentina, además de disfrutar de un flujo creciente de turistas extranjeros, mantiene iniciativas conjuntas de captación. Con Brasil, por caso, el Ministerio de Turismo venía impulsando desde 2018 una normativa común de visado para atraer al turismo de China hacia las Cataratas del Iguazú. Sin embargo, la rebaja de Ministerio a Secretaría de la cartera ocupada por Gustavo Santos en septiembre de 2018, restó ímpetu a los anuncios.
En mayo, el Ejecutivo brasileño oficializó el decreto que creó el Plan Nacional de Turismo. Las metas del proyecto son generar dos millones de
empleos en turismo, incorporar a 40 millones de brasileños en el mercado doméstico de viajes y promover un aumento de turistas.
El modelo que permitió que se consolide la interdependencia turística entre Brasil y la Argentina se basa en una abundante oferta aérea. En la actualidad existen más de 250 frecuencias semanales entre destinos brasileños y los de Argentina.
El año pasado el turismo receptivo apenas creció un 0,5% en Brasil, en la Argentina dio un salto de 7,5% gracias a la devaluación del peso.
Buscando equipararse con los vecinos como Argentina y Perú (que el año pasado tuvo un crecimiento de 10% en el flujo de turistas internacionales) la nueva directiva del Ministerio de Turismo y de Embratur están promoviendo una agenda basada en el patrimonio cultural y arquitectónico (que cuenta con el sello de Unesco en ciudades como Brasilia o Rio de Janeiro) y en los biomas: Pantanal, Cerrado, Caatinga, Pampas, Mata Atlántica y la Amazonia.
Sin embargo, argentinos sueñan con blancas arenas y altas temperaturas. El segmento “sol y playa” es el preferido de los rioplatenses que viajan a Brasil, y las ciudades más visitadas son Florianópolis, Río de Janeiro, Bombinhas, Búzios y Porto Seguro, en ese orden.
Para los argentinos, Brasil es parecido aunque más cercano y barato que el Caribe. “La venta de pasajes a Brasil no ha mermado tanto como la venta de paquetes turísticos a otros destinos, si bien la situación es muy compleja”, dijo a Fortuna Viviana Cancio, promotora de viajes de la agencia TIJE, que opera en la Argentina, Chile y Uruguay.
El costo de dólar complica, además, a los segmentos VIP: según en
cuestas de Embratur, los operadores turísticos argentinos se quejan de los altos precios de los resorts brasileños que funcionan bajo el sistema de All Inclusive.
SONRIENDO PARA LA FOTO. En los últimos doce meses el real brasileño se devaluó 2% frente al dólar, mientras el peso argentino se desvalorizó más del 120% . La inflación de 2018 superó el 47% en la Argentina, mientras en Brasil no llegó al 5%. Estas asimetrías golpean al turismo y se reflejan en datos puntuales. Por caso, el promedio de estadía de los argentinos en la nación contigua es de 11 días, mientras que los brasileños vienen por un promedio de dos semanas.
El 22 de mayo el Congreso brasileño dejó sin efecto el límite de 20% que los extranjeros podían tener como participación máxima en el capital de aerolíneas que operen en el país. Air Europa fue la primera empresa en instalarse bajo los nuevos parámetros, que incluyeron también la autorización para que las aéreas cobren por los equipajes de mano que excedan los 10 kilos de peso.
“Somos el sexto mercado interior de aviación civil en el mundo, con potencial para llegar al tercer lugar. Es por eso que el gobierno trabaja en la creación de las condiciones necesarias para que nuevas empresas se instalen en el país”, dijo Tarcísio Gomes de Freitas, ministro de Infraestructura.