“El COVID nos acerca al 50% de pobreza”
La destrucción del empleo fue de alto impacto en el segmento informal. Los nuevos puestos serán más precarios y peor pagos, dice el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Cuál es la agenda que la política no está dispuesta a implementar.
AGUSTÍN SALVIA
cifras no terminan de representar lo que efectivamente está ocurriendo en el país en materia de empobrecimiento.
SALVIA: Para bien y para mal. Para mal porque por una parte tuvimos durante estos meses un shock de oferta y de demanda de bienes y servicios. Se ofreció menos y se demandó menos. De alguna manera la metodología que se usa es para condiciones normales de oferta y demanda de bienes y servicios. La canasta debería ajustarse porque la gente no gastó en transporte. Y como no hubo oferta
“Los trabajadores de mediana o baja calificación, otro grupo que sufrió el shock. Es la clase media baja que cayó en la pobreza”.
SALVIA: El otro componente es la crema de los pobres, los que tienen trabajos cuasi informales que dependían menos de los programas sociales. Es decir, los que estaban en la línea de flotación, los trabajadores autónomos, de oficio, los asalariados de empresas pequeñas o medianas como mozos o peluqueros. Los trabajadores de mediana o baja calificación, ese es el otro grupo que sufrió el shock. Es la clase media baja que cayó en la pobreza. También han quedado muy heridas sus capacidades de volver al trabajo. Va a haber menos empleo y los que se generen serán más precarios y con salarios a la baja. La recuperación de esos trabajos será de menor calidad que el anterior. Se ampliará aún más la brecha entre trabajos formales de primera y los de segunda o tercera calidad.
FORTUNA: ¿Podrían haberse implementado otro tipo de políticas para evitar semejante impacto en lo laboral?
SALVIA: El contexto obliga a políticas de aislamiento y es difícil hacer otra cosa. La sociedad ha legitimado esta política de aislamiento, al menos al comienzo. Lo que se podría haber hecho distinto es, desde un principio, dar un horizonte de salida. Darle a estos segmentos un horizonte, no la improvisación de no sabemos cuál es el resultado del día a día. ¿Qué hacemos con las ferias? ¿Qué hace
“Tenemos que salir de esta crisis con más democracia, no con autoritarismo o autocracia. Pero eso no se puede hacer sin una agenda consensuada”.