El largo camino hacia la igualdad de género
Seis mujeres que ocupan los cargos más altos en sus empresas reconocen que aún falta diversidad en las mesas donde se toman las decisiones en las organizaciones y la política pública. El rol de la educación. La meritocracia como valor.
MUJERES CEOS
Todavía queda camino por recorrer. Mucho camino. Sin embargo, la igualdad de género en la fuerza laboral sigue dando pasos hacia adelante y muchas empresas lo han tomado como un desafío en el corto y mediano plazo.
Según el informe global 2020 de Mercer titulado “When Women Thrive”, el 81% de las organizaciones de todo el mundo asegura que es importante mejorar la diversidad y la inclusión, pero menos de la mitad (un 42%) cuenta con una estrategia documentada y a largo plazo para lograr la igualdad de género. En términos locales, el estudio “Mujeres en la Bolsa de Valores realizado por PODER, analizó 388 empresas argentinas que cotizan en la bolsa y determinó que 86 de esas compañías (el 22%) no tienen presencia femenina en su consejo directivo.
“Es fundamental que haya diversidad en las mesas donde se toman las decisiones y la problemática de la diversidad de género debe ser encarada con todas las miradas. Con mesas más amplias, que representen a la sociedad, las decisiones que se toman serían más correctas”. Esta fue una de las conclusiones de la amplia y profunda entrevista que realizó Fortuna a seis mujeres que lideran empresas multinacionales en nuestro país.
Paula Cristi, gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay; Karla Schlieper, presidente de Mondelez International Cono Sur; Claudia Boeri, presidente de SAP Región Sur; Laura Barnator, gerente general de Unilever en Argentina y Uruguay; Dolores Fernández Lobbe, gerente general de Walmart Argentina y Paula Altavilla, directora para la región sur en Whirlpool; hablan sobre la situación actual de la paridad de género en el ámbito laboral en Argentina, cómo llegaron a ocupar sus cargos actuales por “meritocracia” y no porque el liderazgo femenino sea diferente al masculino y el rol que deben cumplir las empresas, la educación y el Estado con políticas públicas que fomenten realmente la diversidad.
FORTUNA: ¿Qué recomendaciones le harían a otras mujeres en cuanto a involucrarse en actividades que tradicionalmente son masculinas?
SCHLIEPER: Lo primero que les diría es, ¿por qué no? El dogma de que algo no se puede hay que dejarlo atrás. Nacemos sin estereotipos. Estoy se van construyendo por nuestra cultura y experiencias, pero hoy todo se puede y lo importante es hacer lo que a cada uno le guste.
BOERI: Me encanta lo que dice Karla Schlieper del por qué no. El que las mujeres en algún momento hayamos pensado que algo no se podía encarar era por una cuestión cultural. Hoy estamos en una sociedad donde todo es válido. Cuando nosotras éramos chicas teníamos que empezar a dar estos primeros pasos porque la sociedad no era tan permisiva como hoy. Hoy los más jóvenes encuentran motivación para estudiar lo que les gusta más allá de si el trabajo o profesión es más pegado al género masculino o femenino.
FERNáNDEZ LOBBE: En las compañías primero se suele hablar de diversidad e inclusión respecto del
Un estudio que analizó 388 empresas locales que cotizan en la Bolsa determinó que el 22,16% de ellas están lideradas sólo por hombres.
género, la orientación sexual y las diferentes generaciones. Ya es un primer paso y es relevante hablar de estos temas. Y, en segundo lugar, es clave ir generando políticas que fomenten y permitan ese momento de integración entre la vida familiar y la laboral, y esto incluye a las mujeres y los hombres. Pensar la política de paternidad y no solo las de maternidad, y pensar en horarios flexibles, hace que los padres puedan dedicar más tiempo a esas actividades de cuidado.
BARNATOR: Es importante también generar los ámbitos que permitan ese involucramiento y ahí