“Esta es la economía del Vamos Viendo”
El Gobierno se excede en las regulaciones y “el sector privado vive agobiado”, explica el economista, director de Perspectivas Económicas. Cómo debe hacer la Argentina para reducir el déficit fiscal a la mitad en 2021. ¿Se viene otro boom de la soja?
Para Luis Secco, director ejecutivo de la consultora Perspectivas Económicas, el Gobierno se excede en las regulaciones y el sector privado experimenta agobio. Las medidas transitorias se vuelven permanentes. Cómo debe hacer la Argentina para reducir el déficit fiscal a la mitad en 2021. ¿Se viene otro boom de la soja?.
LUIS SECCO
El simple intento de bucear en el futuro económico de la Argentina implica, de alguna manera, adentrarse en aguas viscosas. No sólo porque el Gobierno nunca exhibió una hoja de ruta, sino porque además el contexto de deterioro en la actividad, producto de las medidas tomadas durante la pandemia, vuelven aún más incierto el porvenir.
La agenda, sin embargo, es clara. Luis Secco, director ejecutivo de la consultora Perspectivas Económicas, puntea los temas: generar condiciones para el crecimiento de la economía, talar el déficit fiscal, acordar con el Fondo Monetario Internacional, no acentuar la escasa disponibilidad de reservas, morigerar la inflación. Este es sólo el trazo grueso. En el consenso radica la gran complejidad. “El sector privado pretende ir para un lado y el Gobierno va para el otro”, considera, preocupado, el economista.
FORTUNA: ¿Qué es lo que más le preocupa de la situación económica actual?
SECCO: Hasta hace un tiempo estaba preocupado por la indefinición del programa económico y esta recurrencia, tanto del ministro de Economía como del Presidente, de insistir en que los pro
blemas se van atacando a medida que van surgiendo, uno a uno. El Gobierno aplica la economía del Vamos Viendo. Y la respuesta casi única frente a esos problemas es siempre más Estado. Es decir, regular, sobrerregular, intervenir o congelar precios. Toda esta parafernalia de controles que no sólo impulsa el Ejecutivo sino que también lo realiza el Legislativo con las leyes de teletrabajo y alquileres. Se trata de incrementar el rol del Estado para atacar los problemas de la Argentina. Incluso algunas de estas trabas son prepandemia, por ejemplo la doble indemnización. Actualmente ya no me preocupa tanto esa falta de plan, que ha quedado en un segundo plano, sino que le doy más relevancia al rumbo que tiene el Gobierno, que es preocupante. Existe una indefinición de cómo se estabiliza la macro. El sector privado pretende ir para un lado y el Gobierno va para el otro. Ese es un tema central. Las empresas necesitan ser rentables.
FORTUNA: Usted escribió que “todo se sospecha de transitorio”. ¿Eso azuza la incertidumbre?
SECCO: El vamos viendo es eso. No hay una hoja de ruta decidida. Todas las políticas que se impulsan son de emergencia. ¿Quién me asegura de que esto se sostenga en el tiempo? Eso afecta muchísimo el esquema de incentivos en un contexto de baja rentabilidad, altos impuestos y regulaciones. Las dimensiones de la incertidumbre en la Argentina involucran acciones del regulador que son recurrentes. El Banco Central, la AFIP, la Aduana, todos regulan. El sector privado vive agobiado. Piensan más en cómo cumplir con todas las pautas regulatorias que en producir y ser rentables.
FORTUNA: Hay quienes consideran que el plan económico definitivo surgirá del acuerdo con el FMI, que el organismo marcará la cancha. ¿Qué opina?
SECCO: Al principio se decía que el programa económico se daría a conocer cuando se cerrara el acuerdo con los acreedores. Luego se desdijeron. Ahora crean la expectativa de que tendremos novedades con la presentación del presupuesto y la negociación con el FMI. Ahí tendríamos entonces la primera visión de los pilares de la política económica. Me permito dudar de eso. El acuerdo se firmaría recién en abril del año que viene. Por otra parte, todos sabemos que los presupuestos no se cumplen. Lo mismo ocurre con los programas firmados con el Fondo. Cuando se dice que siempre nos fue mal con los programas del Fondo, yo digo que no lo sabemos porque nunca cumplimos con ninguno. A esto le agrego una dimensión central: si realmente llegan a un acuerdo con el FMI vamos a estar en plena campaña electoral. Puede ser relativamente importante para el Presidente mostrar un acuerdo ante un segmento de votantes que no le son fieles, pero eso también será un riesgo frente a los que sí le son fieles. Igual no sé cuán exigente se puede poner el FMI con la Argentina. Es el pasivo más grande que tiene en su cartera.
FORTUNA: ¿Qué tipo de acuerdo vislumbra?
SECCO: Guzmán habló de renovar el Stand By. El acuerdo de facilidades extendidas supone un largo plazo y comprende reformas estructurales. El Gobierno no ha hablado nunca de eso. Tiene que solicitar la asistencia del Fondo porque debe u$s 47.000 millones que están caídos. Pero ni siquiera eso está claro. El ministro dijo que el año que viene vamos a tener un 4,5% de déficit primario. Este año cerrará cerca del 10%. En 2021 se necesitaría entonces una consolidación de 5 puntos, algo que nunca vimos en la historia argentina. En un año electoral y con las consecuencias de la pandemia, reducir la ayuda produciría un aumento de la pobreza.
FORTUNA: Usted recalca que urge atacar el déficit. ¿Cómo se logra encaminar esto por el famoso sendero fiscal? ¿Dónde
“Está claro que los precios se desplazan en función de la brecha cambiaria. Las últimas medidas no ayudan”.
“Existe una presión y agobio de regulación en todas las facetas. Para llevar adelante una empresa se necesitan expertos de todo tipo”.
se recorta?
SECCO: Es imposible consolidar fiscalmente a la Argentina si la economía no vuelve a crecer. Uno puede armar el rompecabezas por varios lados, pero no hay forma de empezar que no sea generando las condiciones favorables para el crecimiento. Todo lo demás son victorias de corto plazo. La inflación un año puede ayudar a licuar el déficit, pero me da temor que merodee la idea de ir limando el déficit con inflación porque nunca funcionó. Terminamos en situaciones peores que las iniciales. La clave es que el Gobierno logre cambiar las expectativas del sector privado, algo que no pudo en sus primeros 100 días, y que sientan que se puede ganar dinero invirtiendo en la Argentina. Esa es una condición básica.
FORTUNA: ¿Reducir la presión impositiva es clave para generar esas condiciones de inversión?
SECCO: Es fundamental, pero es uno de los aspectos. La tributación sobre el sector formal es elevadísima, pero también está toda la parte regulatoria. Por ejemplo, si tengo un proyecto y necesito importar maquinaria, no sabemos si vamos a contar con los dólares para pagarla o si la Aduana me la va a dejar ingresar. Existe una presión y agobio de regulación en todas las facetas, en las cuestiones laborales también. Para llevar adelante una empresa se necesitan entonces, además, expertos de todo tipo y abogados.
FORTUNA: En alguna de sus columnas, usted destacó que estas condiciones no se han logrado plasmar en las últimas siete presidencias. ¿Habría entonces
“El Gobierno aplica la economía del Vamos Viendo. Y la respuesta casi única frente a esos problemas es siempre más Estado”.