EL DóLAR, EN EL CENTRO DE LA ESCENA
El continuo drenaje que evidencian las reservas líquidas sigue despertando crecientes preocupaciones entre los operadores dado que dicha dinámica no resulta sustentable. De allí las nuevas medidas.
Ocurre que el BCRA pierde divisas no sólo por las importaciones —que incluso podrían acelerarse ante un repunte de la actividad económica— y otros pagos al exterior, sino además por el “dólar ahorro¨, ya que venía despertando una creciente demanda por parte de ahorristas.
Esto se debe a que las brechas continúan siendo elevadas, y así es que el apetito por dicho “dólar solidario” llega individuos con capacidad de ahorro y otros que sólo buscan mejorar sus ingresos.
El organismo monetario —a partir de los nuevos títulos que recibirá del canje— podría intervenir en los dólares financieros a fin de desinflar dichas referencias, y reducir el beneficio de los arbitrajes. Aun así, dicha estrategia pondría presión en la cotización de los bonos y elevaría el rendimiento, lo cual resultaría negativo ya que al final aumentaría el costo de financiamiento al que podría acceder el sector privado.
Es por ello que crecen las versiones sobre un eventual desdoblamiento cambiario, que se sumaría a las otras medidas para aumentar la oferta de divisas, y eventualmente también sumar nuevas restricciones sobre la demanda.
Más allá del camino que las autoridades al final decidan recorrer, con sus implicancias asociadas, la actual sangría de reservas deteriora aún más la capacidad de recuperación de la economía, la cual a partir de la pandemia acentuó la recesión así como los desequilibrios fiscales y monetarios.
*Economista