LA CONECTIVIDAD TAN NECESARIA
El
Chaltén es una villa turística ubicada a 220 kilómetros de El Calafate, dentro del Parque Nacional Los Glaciares. Un paraje remoto pero de hipnótica belleza, que por la distancia que lo separa de los grandes centros urbanos cuenta con una atención sanitaria mínima y carece de institutos de enseñanza terciaria o universitaria, entre otras necesidades que afectan a sus 1.700 habitantes. Cada año, en temporada alta, El Chaltén recibe unos 150.000 visitantes (70% procedentes del extranjero), que para seguir vinculados con el mundo demandan una buena conexión a Internet. Un servicio que el destino no está en condiciones de ofrecerles.
Julieta Martín, quien está a cargo del hotel boutique Chaltén Suites, de tradición familiar, no se cansa de contar las penurias que sufre toda la actividad comercial del lugar por la conectividad deficiente. El único sistema viable de comunicación funciona por radioenlace y depende de las condiciones climáticas imperantes en la zona. En este contexto, Nexo Chaltén nace como un proyecto cooperativo pensado para lograr la instalación de fibra óptica soterrada desde el último punto disponible, en el cruce de las rutas 40 y 23, ubicado a 90 kilómetros de distancia. La iniciativa contempla tanto el transporte hasta la villa como la conexión domiciliaria (última milla), que deberá ser bajo tierra para disminuir el impacto visual del cableado aéreo y evitar los problemas que acarrean los fuertes vientos.
Martín se presentó sola a la hackatón de PAE en Santa Cruz con este proyecto, y en el proceso sumó el aporte de un experto en instalación de fibra óptica en sitios remotos y de un estudiante de ingeniería peruano. Abriga grandes expectativas en torno a esta iniciativa que “para una empresa privada no es rentable si busca un retorno rápido, pero sí para el Estado, que no debe ir tras la rentabilidad sino cumplir con la función pública que le ha sido asignada”.