TEQUISQUIAPÁN, QUERéTARO

Reconocido

como el Centro Geográfico de México, Tequisquiapan se establece entre el semidesierto queretano con coloridas casas bajas que adornan sus angostas callecitas bordeadas de cactus y arbustos. En el centro, se pueden encontrar lugares para degustar quesos, vinos y otros productos elaborados localmente, además de comprar artesanías típicas tejidas en mimbre. Desde la Plaza Santa Cecilia, un pintoresco tranvía traslada a los turistas a los principales puntos de interés del pueblo, mientras que en las afueras, se pueden realizar paseos en globo.

En los mercados, aromas, sabores y colores se entremezclan para ofrecer productos de lo más variados y entrar en contacto con la calidez y hospitalidad de los pobladores locales. Desde talismanes, amuletos y objetos de santería, a cestas, canastos y piezas elaboradas en madera o en metal, en estos establecimientos también es posible encontrar textiles hechos en telar y artículos de cerámica o alfarería característicos de cada lugar.

En Puebla, por ejemplo, la Talavera se consagra como un estilo distintivo de sus platos, azulejos y otros utensilios, hechos en loza vidriada y que comenzaron a fabricarse en el siglo XVI simulando los patrones decorativos de los talleres en Sevilla y otras ciudades españolas.

Tanto en mercados, como en puestos callejeros, es posible degustar la amplia variedad de platos que definen a la cocina mexicana y que hablan de la personalidad de cada región y sus costumbres. En Veracruz, los visitantes se encuentran con un tamal de grandes dimensiones, llamado zacahuil y preparado con masa de maíz, carne de pollo y especias, cocinado en un texcal, horno típico cavado en la tierra típico de la cultura huasteca.