BALNEARIOS
■ Las zonas donde no se pueda implementar o mantener el distanciamiento social obligatorio y la higiene requerida no serán habilitadas al público.
■ Establecer y señalizar el cupo máximo por grupo y servicio de acuerdo con los riesgos identificados y el distanciamiento social obligatorio.
■ A fin de mantener el distanciamiento interpersonal establecido, se sugiere realizar marcas en pisos y servicios ofrecidos, e instalar cartelería para garantizar que las y los visitantes
ayudas son simbólicas. Necesitamos un plan de trabajo con previsibilidad. No importa el tiempo. Hoy el estímulo está volcado a la costa argentina. Si no hay conectividad definida es muy poco serio que estemos hablando de que el turismo es una maravilla”.
“Acá en Mar del Plata tenemos protocolos más estrictos que la Nación. Hay una certificación de seguridad en el turismo, que otorga un consejo de turismo internacional, y la única ciudad que lo tiene en la provincia de Buenos Aires es Mar del Plata. El problema es la realidad a que nos enfrentamos”, dice a la distancia Avedis Sahakian, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de esa ciudad balnearia.
Los hoteleros, cuenta, tienen otro respeten el distanciamiento social obligatorio durante toda la prestación.
■ En los balnearios que dispongan de casilleros de uso público, se sugiere cerrar o rotar algunas secciones de casilleros para garantizar el distanciamiento social obligatorio.
■ Asegurar la limpieza y desinfección de las instalaciones necesarias para la prestación de los servicios del balneario. Se recomienda llevar un registro de estas acciones y mantenerlo visible para las y los visitantes.
problema. Las autoridades no han permitido el servicio de comedor y desayuno para evitar la aglomeración en lugares de poca ventilación. “Es complicado el manejo de los desayunadores y los comedores, ponen muchas trabas. Deberían poder operar igual que cualquier otro restaurante”, asegura. Por ahora la alternativa es que se le brinde al turista un vale con el cual desayune en alguna cafetería cercana.
El proceso para ponerse de pie ha sido lento. Recién en noviembre los propietarios fueron autorizados a ingresar en la ciudad para controlar sus casas y departamentos, y ponerlas en condiciones con vistas al verano. “El turismo para nosotros implica todo: el entretenimiento, los teatros, las actividades lúdicas”, explica el dirigente. Y ya se sabe, mucho de eso funcionará con severas restricciones.
Los números no cierran. Sahakian subraya que con la capacidad al 50% ya no alcanzaba, mucho menos entonces con el 30% que habilita el gobierno. “Muchos no van a poder volver a abrir. El municipio está tratando de habilitar lugares abiertos para compensar la actividad de restaurantes y cafeterías, pero no es sencillo. La inversión es importante y estamos tratando de afinar eso a marcha forzada”, concluye.