Crecen la participación privada en la carrera espacial
Dejemos por un momento la agenda nacional y veamos las principales noticias que ocurrieron en los últimos días referidas a la carrera espacial entre Estados Unidos y China. Con la emergencia de otro país: Emiratos Árabes Unidos. Es en ese contexto en el que deben moverse los países, no solo la Argentina.
La primera noticia ocurrió el 10 de febrero: una misión espacial china (Tianwen-1) entró con éxito en la órbita de Marte. Lo hizo tras un viaje de seis meses y medio desde la estación espacial Huainan en el sur del país. Amartizó en el hemisferio norte del planeta, en la planicie Utopía. Regresará a la órbita terrestre en mayo y aterrizará en el mar. Es la primera misión a dicho planeta de China. Lleva un satélite orbital, una lanzadera para posarse en su superficie y un vehículo para explorarla. El país será así el tercero en llegar a Marte décadas después de que lo hicieran Estados Unidos y la Unión Soviética en plena Guerra Fría. El costo de la misión se estima en 8.000 millones de dólares. Si completa con éxito su misión de entrar en la órbita de Marte —que ya lo hizo—, la exploración del planeta y su retorno seguro a la Tierra, será el primer país en concretar una misión de esta envergadura y alcance.
La Tianwen- 1, cuyo nombre significa “Preguntas Celestiales” en referencia a un clásico poema chino, fue lanzada el 23 de julio de 2020. El viaje hasta Marte fue de 202 días a través de 475 millones de kilómetros. Cuando entró en el Planeta Rojo, se encontraba a 192 millones de kilómetros de la Tierra. Hay seis sondas en órbita alrededor de Marte: 3 estadounidenses, 2 europeas y 1 de la India.
La segunda noticia es que, en paralelo, China realizó una exitosa misión lunar. La sonda no tripulada Chang’e 5 regresó el 17 de diciembre con casi 2 kilogramos de muestras lunares. El nombre de la misión fue elegido en honor a una diosa que, según la mitología china, vive en la Luna. Alunizó y trajo de vuelta muestras de rocas lunares que dijo compartirán con científicos de otros países. La sonda aterrizó en Mongolia Interior, al norte del país. Así, China se convirtió en la tercera nación en completar esta hazaña tras Estados Unidos y la Unión Soviética (en 1972 la misión estadounidense tripulada Apollo 17 trajo muestras del suelo lunar, mientras que la misión soviética Luna 24 lo hizo en 1976. El plan espacial chino se propone colocar astronautas en la Luna para 2030.
La llegada de una nave espacial china a Marte se dio dos días después de que lo hiciera también una misión de Emiratos Árabes Unidos. Enviaron la sonda Amal (Esperanza). Este país árabe se sumó así a la carrera espacial disputada por Estados Unidos, China y Rusia. El hecho ha revitalizado el nacionalismo en los Emiratos y el gobierno considera que la misión de llegar al llamado Planeta Rojo se ha logrado con éxito en un 90%. La misión implica pasar dos años estu
La empresa de Musk ya anunció que piensa lanzar su primera misión de turismo espacial en el cuarto trimestre de 2021 con la misión Inspiration.
diando cómo las tormentas de polvo y otras condiciones climáticas cercanas a la superficie afectan la velocidad a la que el aire marciano se filtra hacia el espacio exterior. La misión de Emiratos se realizó con cooperación técnica de Japón y Estados Unidos, lo que permitió cubrir la falta de desarrollo propio del país.
Las normas estadounidenses limitan a su agencia espacial, la NASA, a cooperar directamente con China, mientras que este país ha cooperado en la misión Chang’e 5 con instituciones como la Agencia Espacial Europea. El jueves 18 de febrero el último rover de la NASA, “Perseverance”, también llegó a Marte. El objetivo de esta misión es el cráter Jezero, un lago seco donde se podrían preservar signos de vida de mucho tiempo atrás.
En cuanto a Estados Unidos, mantiene el liderazgo en la carrera espacial con una fuerte participación del sector privado. El 24 de enero la empresa Space-X de Elon Musk lanzó su “cohete estrella”, el Falcon 9, con una carga récord de satélites comerciales y gubernamentales —al igual que otros diez de la empresa— totalizando 143. El cohete a poco del lanzamiento se separó y regresó a Tierra en una caída controlada. Aterrizó sobre un barco-drone llamado “Por supuesto que todavía te amo” en el Atlántico. Los satélites fueron colocados en órbita con éxito. La empresa ha enviado miles de pequeños satélites para formar un sistema global de banda ancha llamado Starlink. El proyecto contempla colocar 42.000 satélites en órbita baja a entre 328 y 580 kilómetros de la Tierra.
La empresa ya anunció que piensa lanzar su primera misión de turismo espacial en el cuarto trimestre de 2021 en la misión Inspiration4: los turistas serán sólo tres a bordo de la nave. En el marco de la inversión privada en la carrera espacial por parte de Estados Unidos, se da una fuerte puja entre el mencionado Elon Musk y Jeff Bezos, de Amazon, que son los dos hombres más ricos del mundo. Bezos dejó la dirección de su compañía para concentrarse en la carrera espacial con la empresa Blue Origin.
Bezos ahora intenta ganar una competencia con Space X y Dynetics para desarrollar un nuevo módulo de aterrizaje para el esfuerzo multimillonario de la NASA con el objetivo de volver a llevar a humanos a la Luna alrededor de 2024, seis años antes que China.
En conclusión, la llegada de China a Marte con la misión Tianwen-1 a comienzos de 2021 es un hito trascendente en la competencia con Estados Unidos en la carrera espacial. Pocos días antes, en diciembre de 2020, llevó adelante la misión lunar Chang’e 5 para traer muestras del suelo del satélite, cuyos resultados estarían a disposición de los científicos de otros países. Y dos días antes, lo hizo otra misión, de Emiratos Árabes Unidos, con tecnología estadounidense y japonesa, que pasó a ser el cuarto país en la carrera a Marte. También llegó en febrero la nave estadounidense Perseverance, en momentos en que la participación privada estadounidense en la carrera espacial aumenta, así como la puja de los dos hombres más ricos del mundo (Musk y Bezos).
China está disputando el liderazgo espacial de EE.UU. Otros países también se suman a la carrera, pero todavía son muy pocos.