Por la ruta maorí

Nueva Zelanda reúne todas las características de un destino perfecto. Hermosos paisajes, montañas, playas y glaciares. Diversidad cultural y geográfica; historia y modernidad; comodidades y dedicación al turista.

El país de Oceanía reúne todas las características de un destino perfecto. Hermosos paisajes, montañas, playas y glaciares. Diversidad cultural y geográfica, historia y modernidad, comodidades y dedicación al turista. Dos islas en las que no hay un solo punto que no valga la pena visitar.

Nueva Zelanda se divide en dos islas, la Norte y la Sur, pero no se puede ir a una sin ir a la otra. En ambas hay infinidad de experiencias por vivir y lugares por visitar. Este lejano país de Oceanía lo tiene todo.

La Isla Norte cuenta con mejores temperaturas y se destacan en ella las playas y bahías. También es el lugar para conocer más sobre la cultura maorí, conocer sus particularidades geotérmicas y excentricidades naturales. Aquí es donde se concentra la mayor cantidad de población ya que se encuentran Auckland (la ciudad más grande de todo el país) y Wellington, la capital.

Por su parte, la Isla Sur no

se queda atrás. Al ser menos poblada tiene paisajes más salvajes y paisajes increíbles que incluyen fiordos, glaciares, playas aisladas, picos de montaña, zonas donde avistar ballenas, y mucho más.

La mayoría de los vuelos internacionales llegan a Auckland por lo que es muy común que el recorrido de los turistas comience en esta ciudad, donde se mezclan una gran variedad de culturas, lo que no solo se percibe en su gente, sino también en sus comidas y costumbres. Con calles que suben y baja y cercanía al mar, el ícono de esta ciudad es la Sky Tower. Sin duda, esta torre de más 328 metros es uno de los puntos obligados a visitar desde hace más de 20 años.

Por sus bellezas naturales, Nueva Zelanda es ideal para recorrer en auto. Las distancias son cortas y sus autopistas están tan bien señalizadas que conducir por la izquierda no es un obstáculo. Las casas rodantes son uno de los vehículos más requeridos para hacer estos trayectos y el país ofrece, en todos los sitios de interés, campings preparados para poder “acampar” dentro de estas camionetas.

Así es como de Auckland se puede llegar en pocas horas a Rotorua, una ciudad famosa por su actividad geotérmica y cultura maorí; al monte Maunaganui (un pueblo playero a orillas de un volcán inactivo de

230 metros de altura) o a Hobbiton, una granja familiar que se volvió famosa por ser el lugar que inspiró el diseño de la comarca de los hobbits del Señor de los Anillos.

Para cruzar a la Isla Sur existen diversas opciones de vuelos de bajo costo. El principal aeropuerto se ubica en Christchurch, una ciudad fundada en 1850 y de características inglesas sobre la costa oeste. Allí comienza el recorrido diversos espectáculos naturales ajustables a todos los gustos y espíritus aventureros. Su geografía le proporciona montañas, lagos y glaciares sobre los cuales se pueden desarrollar todo tipo de actividades recreativas, las cuales se ajustan a cada época del año. Entre sus puntos emblemáticos se destaca el Monte Cook de más de 3.700 metros de altura, además de los fiordos de Milford Sound y la ciudad de Queenstown, meca de los deportes extremos.

● ALTO IMPACTO. No sólo se puede subir a la Sky Tower, sino que además se puede saltar desde ella. La caída se realiza desde los 192 metros. Otra opción, para los menos arriesgados, es dar, por afuera, una vuelta a la misma sobre una plataforma de 1.2 metros de ancho y con arnés. En la Plaza de la República se erigen varios de los edificios más emblemáticos de su historia.

● DESDE ARRIBA. Uno de los principales atractivos de Auckland es la Sky Tower. Desde su mirador, a más de 300 metros de altura, se puede tener una vista 360° de toda la ciudad y sus costas, hasta 80 kilómetros de distancia. El ascensor llega a la cima en tan solo 40 segundos.

● DE PELíCULA. Uno de los lugares más curiosos de Nueva Zelanda, y del mundo, donde se filmaron las escenas de la aldea de El Señor de los Anillos. Grandes extensiones de tierra albergan las más curiosas casitas llenas de pequeños detalles que envuelven al visitante en un mundo de fantasía. Las tierras pertenecen a la Granja Alexander y fueron la inspiración de Peter Jackson.

● SURF, ARENA Y MAR. El monte Maunganui es un volcán inactivo ubicado en la ciudad de Tauranga. Es un punto de referencia para los amantes del surf, además de ser una de las playas más lindas de ambas islas. Su paisaje se compone por un angosto banco de arena con dos costas, además del imponente volcán.

● RESERVAS TERMALES. Rotorua es el rincón más estrambótico de la Isla Norte de Nueva Zelanda y uno de los lugares con mayor actividad geotérmica del mundo, la cual se combina con un paisaje increíble. Allí se pueden visitar diferentes parques de geisers, un tipo especial de fuente termal que emite periódicamente una columna de agua caliente y vapor al aire.

● A LA RUTA. Aunque se maneje del lado derecho, las rutas de Nueva Zelanda son de las más prolijas y señalizadas del mundo. Esto le permite a cualquier turista – incluso acostumbrado a conducir del otro lado – disfrutar de sus carreteras y de sus paisajes en casas rodantes. Cada punto de interés turístico cuenta con grandes campings para estos vehículos y todas las comodidades para sus pasajeros.

● UN POCO DE FRANCIA EN OCEANíA. Akaroa es un pequeño pueblo al borde del mar, ubicado en la isla Sur. Está rodeado de colinas y una gran bahía, motivo por el cual las primeras colonias de Nueva Zelanda se asentaron allí. En 1840 los franceses quisieron establecer una colonia en la zona. Si bien poco tiempo después fueron expulsados por los ingleses, en los edificios quedaron sus influencias.

● ADRENALINA. Rodeada de imponentes montañas y ubicada a orillas de un lago, Queenstown es un centro de aventura y con un gran sentido de la diversión. Su oferta va desde pistas de karting con vistas panorámicas, saltos en bungy o paracaídas, cabalgatas y bicicleteadas, paseos en jetboats, entre otras actividades que se modifican según la época del año.