Anuncia Wanda. Se refiere al piso en San Siro con vista al estadio homónimo; a la casa a orillas del Lago di Como (valuada en diez millones de euros), regalo de su marido y que quedará donde podrá despuntar su pasión por el Un sitio que describe como agua

“Nos instalamos en París, pero vamos a seguir teniendo nuestras casas en Milano”,

sueños”

“de mis

“como residencia

fija en vacaciones”,

“sobre mi jetski”. “uno de los pocos lugares de Europa con atmósfera, en donde el aire es más puro, en el que realmente me relajo”;

Soy de vivir sin metas, porque prefiero que la vida me sorprenda. Hoy, mi principal proyecto, ni bien se abran las fronteras, es viajar a la Argentina. Necesito conocer a Viggo (hijo de Zaira) y abrazar a mi familia. Mi hermana me envía fotos, pero

sabe que me parte el alma. Estuve muy angustiada... Mauro me ha visto varias veces llorar por mi sobrino

Wanda transitó un largo camino de experiencias laborales y sabe que, de un modo u otro, se convertirá en foco de atracción en el destino en el que desembarque. ¿De aquí en más, qué? “Soy de vivir sin metas. Prefiero que la vida me sorprenda”, asegura. “Mi principal proyecto, mi plan prioridad ni bien se abran las fronteras, es viajar a la Argentina. Necesito conocer a Viggo (4 meses), ver a Malaika (4) –hijos de Zaira– y abrazar a mi familia”, dice. “Lo más feo de la pandemia es no haber podido ver a mi sobrino. Mi hermana me envía fotos pero sabe que me parte el alma (se quiebra). Por ahí me manda una foto de una ropita nueva y me sale un: ‘¡Zai, no me digas que cambia de talle, porque me estoy perdiendo muchas etapas! Pido, por favor, que no crezca todavía... Estuve muy angustiada... Mauro me ha visto varias veces llorar por Viggo”.

Hablando del paso del tiempo, y por esas cosas de las charlas informales, llegamos a las proyecciones a largo plazo. “De aquí a diez años espero tener algo más de tiempo para mí. Hoy, mi vida se basa en acompañar a mis hijos muy de cerca. Porque quiero que sean adolescentes y adultos nobles y educados, acompañándolos ya desde otro lugar, apoyando sus elecciones personales. Quisiera seguir manteniendo este vínculo con ellos, de complicidad y confianza. Los varones, cuando se ponen de novios, a la primera que le cuentan es a mí, y charlamos sobre eso. Lo mismo pasa con las chicas: tienen un idilio tan fuerte con el padre que vienen a contarme de quién se enamoraron pidiéndome que no le diga nada a su papá”, dice. Sí, los cinco hijos de Wanda están de novios. “Benedicto (8) tiene novia desde hace seis años. Guarda sus fotos por todos lados. Crecieron juntos, y la mamá de la nena los lleva al cine, a comer... Está preocupada: ‘¿Qué pasará con ellos cuando se muden?’, me pregunta. Valentino (11) ya