ÁNGELA TORRES.

La Niña de Fuego explica por qué decide vivir el poliamor y dispara: “Ya no aceptamos más que señalen nuestros cuerpos”.

Con su alter ego La Niña de Fuego –inspirado en un tema interpretado por su abuela, Lolita Torres, que volvió a escuchar

en medio de la montaña–, la artista regresó a la canción. Inmune a las críticas y ajena a los haters (“sufrir me hizo más

fuerte”), habla de la diversión como inspiración, del poliamor y de los nuevos modos de amar, de su pareja abierta con Pedro

“Pepo” Maurizi y del feminismo: “Es hora de que sepan que las mujeres tenemos convicciones, deseos, formas artísticas… Muchas cosas antes que juventud o talle”.

Un poco harta de la cuarentena”, se define Ángela Torres (21) o La Niña de Fuego, alter ego que tintinea alrededor de su cuello en una gargantilla estilo bling bling y resurge con sus nuevas canciones y su flow flamenco alla Rosalía. “Tiran piedras y yo les tiro flores”, canta en Guapo –su segundo single– con el mismo rojo fuego que brilla en el Zoom en el que charlamos por más de una hora acerca de “la fuerza de la noche y la diversión como inspiración”, del poliamor y de los nuevos modos de amar, de cómo es su pareja abierta con Pedro “Pepo” Maurizi, de los amigos como amores que la guían –desde la diputada Ofelia Fernández a Lizardo Ponce– y de las presiones del patriarcado referidas al cuerpo, incluyendo la responsabilidad de los medios para tratar estos temas.

–Hablemos de tu conversión a La Niña de Fuego. Trabajaste con Alizzz, el mismo productor de Rosalía y C. Tangana... –Sí, eso fue como una locura. Yo estaba un poco perdida, porque desde hace mucho tiempo deseaba hacer mi música, pero quería que saliera del corazón. Desde hace dos años me digo: “Ángela, no te olvides de que éste es tu sueño desde que tenés uso de razón. Así que confiá en vos y metele”. Hay que agarrar valentía para

sacar las letras que salen de historias tan personales de uno. Irme a España fue clave, porque me inspiró muchísimo, fue muy poderoso y se abrió un canal en el que hicimos juntos todo un EP. Encontrarme con hacer mis canciones con el productor más despegado de España fue una locura. Sobre todo que me acepte este chabón...

–¿Cuánto tiempo estuviste en Madrid para grabar las voces?

–Fue el año pasado, en septiembre, que me fui por primera vez. Alizzz me dio tres días de estudio y tuve que hacer una canción cada día. Yo estaba re nerviosa, pero te juro que lo conocí, todo fluyó e hicimos tres temazos. Fue un sueño que le gustara lo que habíamos hecho, así que volví a viajar un mes después, para terminar de grabar los otros tres temas.

–Acerca de sacar el costado más verdadero de uno y mostrar tu esencia, hay mucho de la efervescencia de la fiesta y lo que significa una noche de diversión con amigos como algo fundante para vos. –La joda en la que yo me muevo siempre me inspira. El año pasado –literalmente por primera vez en mi vida desde que tengo diez– fue el primero en que no trabajé tanto y estuve dedicada todo el tiempo a

Siento que nosotras estamos despertando y levantando la voz, porque hay muchas cosas que ya no pueden pasar y es necesario cambiarlas. Tenemos que optimizar las injusticias para visibilizar lo que ya no aceptamos y para reaprender lo que haya que reaprender

mi música. Y eso me hizo encontrarme con la diversión, algo que nunca me lo había permitido. Siempre tuve que cuidarme mucho con la voz, y el año pasado fue: “Bueno, salgo todo el fin de semana”. Se generó un grupo muy familiar de amigos que íbamos a la fiesta Bresh, e incluso viajamos juntos. Mucha de esa inspiración sale de esos viajes.

–¿Qué significan en tu vida los amigos a quienes les cantás en Guapo?

–Guapo está completamente inspirada en ellos. Con la música bajé mucha data respecto al amor y al desamor, y a lo que me angustia. Con ella canalizás todo, lo que quieras y sientas que es necesario canalizar. Es muy sincero, muy distinto de actuar, donde siempre estás escondido detrás de un personaje y de una historia que escribió otro. Acá es uno el que está poniendo la magia.

–El vínculo con Ofelia Fernández y con Lizardo Ponce se fue ges