CON FIDEL, UNA ATRACCIÓN ESPECIAL

Durante su estadía Maradona, con su tatuaje del Che Guevara, visitó al primer ministro Fidel Castro, de quien siempre se consideró ferviente admirador. “Todos los días, cuando me levanto, le doy un beso a la foto de Fidel”, contaba. El destino quiso que Diego muriera a los 60 años, el mismo día en que el revolucionario había dejado el mundo con 90, en 2016.