“Sin proponérselo se convirtió en un referente de la diversidad”
Desde su lugar supo construir conciencia social sobre nuestras realidades (travestis/ trans) y deconstruir el imaginario social colectivo. Tuve la posibilidad de trabajar con ella y de ver la respuesta que tenía en el público de todas las franjas etarias. Sorprendía ver cómo día a día despertaba amor en niños y en adultos mayores. Descubrir cómo la aman, ríen y se emocionan los espectadores con sus anécdotas. Algo que sólo hacen los buenos artistas cuando el mensaje sale del corazón. Vivimos en sociedades estructuralmente desiguales y muy jóvenes en materia de diversidad. En este punto, la irrupción de Lizy en el mundo artístico, con su impronta brutal, logró que las “travas” entraran a las pantallas de los televisores argentinos. Valoro su interés por querer aprender sobre las realidades de sus compañeras trans, aun aquellas realidades alejadas de su propia historia personal, y difundir en los medios cada dato que fue recabando. Nadie hasta entonces lo había conseguido. Recuerdo que hasta habló de una ley de cupo laboral trans cajoneada hace años, todo en el contexto del guión de una novela en la que actuaba.
¡Chapeau! para una persona buena y generosa, amante de los animales y de cultivar amistades. Alguien de gran sentido del amor y, claro, del humor. Amante de sus orígenes y orgullosa de ellos, Lizy es una gran travesti que, sin proponérselo, se ha convertido en referente de la diversidad, al tiempo que fue conquistando el corazón de todo el pueblo argentino.
Sitges no sólo era un espacio abierto para la comunidad LTGB, sino también para todo el mundo. En su interior desplegó una enorme gama de talentos, que incluía desde grandes transformistas del under hasta artistas reconocidos. Así fue que desde su escenario vio nacer y crecer a varios que ahora brillan en las pantallas y en importante teatros...
Bueno, allí fue donde cierto día un actor transformista invitó a Lizy a que formara parte de su show. Espontánea, fresca y con un gran sentido del humor, pronto se ganó el aplauso y la risa del público. Allí, trabajando junto a ella, conocí a una gran humorista, y a la vez, a una hermosa persona que compartió conmigo mates, tardes, noches y, claro, tinturas, porque ella iba de la peluquería a los tacos sin pausa. Lo cierto es que hoy el mundo ve a Lizy sin preguntarse nada ni juzgar. ¿Por qué? Porque con el tiempo sigue siendo lo que demostró ser en sus inicios: una mujer espontánea y divertida que siempre supo empezar a hacer reír a partir de ella misma.
(*) Desde los 80’ crea y gestiona emprendimientos nocturnos basados en el respeto, la aceptación y la diversidad. Entre ellos, Boicot, Enigma, Rosh ADA, Unna, Bulnes Class, Glam y Sitges, recientemente cerrado. La llaman “la reina de la noche gay”.