En 1982 corrió peligro
Después de la Guerra de Malvinas, un grupo de manifestantes rompió una balconada, destrozó las columnas de alumbrado y forzó las puertas que se ven a la izquierda ingresando al hall de la Torre, que aún no tenía rejas a su alrededor. Llevados por la ira apedrearon los ventanales y pusieron una bomba, que detonó en el mismo recinto en el que hoy se exhiben piezas antiguas, fotos históricas y placas conmemorativas. Entre ellas, una muy curiosa que mandó en el 2016 el pueblo de Stonehouse, Gloucestershire, Inglaterra, conmemorando que cien años atrás habían elaborado los 55.000 ladrillos rojos que se utilizaron para la construcción de la Torre de ocho pisos (a muchos de ellos hoy se puede acceder a través de un moderno ascensor vidriado).