¿Hacia dónde va
la gastronomía argentina hoy?
La verdad, ser gastronómico hoy –en el mundo y en el país– es muy difícil. Estamos en un momento de crisis para los restaurantes y los negocios a la calle, pero al mismo tiempo hay como un boom, porque la gente se ha volcado a la cocina, como una especie de placer o de darse un gusto en un momento en el que lo único que podés hacer con placer es comer rico. La gente piensa qué comida o qué vino podría ayudarla a disfrutar más.