“La Bandida” cuenta 4 datos extra:
1) Un defecto grande que tengo es que sobrepienso las cosas.
2) Mi bisabuelo fue un inmigrante del Véneto italiano, y todos mis parientes del lado de papá fueron primera línea de guerra.
3) Estoy absolutamente comprometida con preservar los bosques, porque soy súper fan de la naturaleza y de la madre tierra. De hecho, mis colores son el azul y el verde. Para mí ésa es la religión: la vida, y la vida es la tierra.
4) Bandi, mi gato de siete años, se llama Bandido, como me autonombré yo en 2019. Y es que nosotros somos los bandidos que vamos juntos para todos partes. Sólo que ahora, mientras estoy en Nueva York, a mi pequeño bebé lo está cuidando mamá, que lo tiene muy malcriado, como corresponde.
cuando. Pero somos muy amigos, tenemos buena relación.
–¿Y con Duki cómo quedó todo? Porque ustedes vivieron uno de los romances más comentados de la cuarentena.
–(Ríe) Fue maravilloso, porque nos pudimos acompañar en los momentos más difíciles de nuestras carreras y estuvo muy bien. Pero después cada loco con su tema y tomamos caminos diferentes. Es que lo importante es estar bien uno para, después, estar para los demás. Lo cierto es que al abrirse la cuarentena se abrieron un montón de oportunidades, y hoy yo tenía que estar acá. Es loco ver la cantidad de cosas que pasan en mi vida... (ríe de nuevo).
–Está claro que tu futuro es un misterio. ¿Te arrepentís de algo que hayas hecho en el pasado?
–¡De nada! Yo siempre apuesto por lo que creo y lo que siento. Y de eso no me voy a arrepentir nunca. ■