RYAN REYNOLDS.
“Las audiciones pueden ser traumáticas”
“Las audiciones pueden ser traumáticas”, sorprende el actor canadiense elegido por la revista People como “hombre más sexy”. Además, a punto de estrenar Free Guy: tomando el control, desanda su vida y su exitosa carrera.
Un martes, a las 10:45 AM, el actor canadiense que fue elegido por la revista People como “hombre más sexy” se sentó frente a una computadora en Nueva York para charlar con GENTE. Con su mirada color avellana en la pantalla, habló de su vida, de su exitosa carrera, y de Free Guy: tomando el control, la película de acción y comedia fantástica que está a punto de estrenar.
Mi papá y mis dos hermanos son agentes de policía, por lo que pensé en diferenciarme un poco y ser bombero. De hecho, empecé a estudiar para rendir el examen de ingreso, pero un amigo me dijo que no iba a tener ninguna oportunidad porque el cuartel estaba contratando sólo mujeres y minorías visibles. Y como yo no calificaba en ninguna de esas categorías, decidí mudarme a Los Angeles para intentar cumplir mi sueño de ser actor. No le dije ni a mis padres lo que iba a hacer, así que ambos se sorprendieron cuando se enteraron de que esa noche no iba a volver a casa”.
Así, con un sueño a la vista y con un destino a 20 horas de distancia por la autopista Interestatal 5 que recorre el lado oeste de Canadá y Estados Unidos, comenzó la carrera de actor de Ryan Reynolds (44). Ni él imaginaba todo lo que iba a lograr, tanto en lo profesional (trabajó en 56 películas y más de 20 series), como en lo personal (de 2002 a 2007 fue pareja de Alanis Morissette, de 2008 a 2011 estuvo casado con Scarlett Johansson, y en el 2012 conoció a su gran amor, Blake Lively, la diosa con la que tiene tres hijos y uno de los matrimonios más buscados de Hollywood). Su camino lo llevó adonde está hoy:: Es martes, y antes de lanzar Free Guy: tomando el control, la película que protagoniza junto a la actriz inglesa Jodie Comer, se sienta en una silla negra de director de cine –de esas plegables con apoyabrazos de madera– para comenzar esta entrevista:
–Tu último personaje (Guy) sueña con cambiar el mundo y con hacer las cosas bien. A vos, ¿qué es lo que más te preocupa del mundo que nos rodea? –Teniendo tres hijos chiquitos (James, 6, Inez, 4, y Betty, 1), a mí me consterna un poco esta idea de que, como sociedad, nos estamos evaluando constantemente. Se escucha “esta persona es esto”, “aquella es eso”, “esta está acá arriba”, “esa otra allá abajo”, y aghhh (hace un sonido exasperado), todo eso me supera. Sé que es una utopía, pero desearía que algún día, gentilmente, podamos pasar a un lugar de más observación y menos evaluación. –Hablando del futuro, ¿qué tan fina pensás que es hoy la línea que separa lo virtual de lo real? –Creo que se está volviendo cada día más borrosa. De hecho, hice algunas cosas de realidad virtual que son una locura, pero espero que no terminemos con lentes en nuestras caras las 24 horas del día, ni dejemos de experimentar la conexión humana y la naturaleza que nos rodea. Por suerte todavía no estamos por llegar al principio de la película WALL-E (N. de la R.: trata de un robot que limpia la basura que cubre la Tierra después de que fue devastada y abandonada por los seres humanos). –Sos muy de citar películas, y en Free Guy, que también producís, diría que hay un poco de
Truman show.
–¡Totalmente! Truman... es tan parte del ADN de esta película como E.T., el extraterrestre, Volver al futuro y todas esas historias de entretenimiento con cumplimientos de deseos que salieron en los Ochenta y Noventa, y que a mí me encantan.
–Son ficciones que viste en tu infancia y adolescencia. ¿Te acordás de un momento trascendental que haya marcado tu vida por aquella época?
–Sí, lo tuve un poco más adelante, a los 19 años, justo después de mudarme a California. Me uní a un grupo de improvisación y comedia llamado The Groundlings y ese programa me enseñó mucho y me llevó a una sitcom en la que, por mi parte canadiense, quería asegurarme de que todos estuvieran en el foco mientras yo me iba automáticamente un poco hacia atrás. Cierto día, el creador del show, Danny Jacobson –que también creó Loco por ti–, me agarró en el medio de una función con audiencia en vivo, me llevó a un costado, y me dijo “Ryan toma el maldito escenario. Nadie va a ser menos que vos porque tengas tu momento”. ¡Y eso se quedó conmigo desde entonces!
–¿Hiciste muchas audiciones a lo largo del camino?
–Muchísimas, y sé que pueden ser horribles, incluso traumáticas, porque estás lidiando con
“A los diecinueve años, justo después de mudarme a California, un productor me llevó a un costado y me dijo `Ryan toma el maldito escenario. Nadie va a ser menos que vos porque tengas tu momento´. Y eso se quedó conmigo desde entonces”
Ryan y Jodie Comer (28) son los protagonistas de Free Guy: tomando el control, la nueva comedia de acción estadounidense –estrena el 12 de agosto en las salas de cines argentinas– de 20th Century Studios, que sigue la historia de un cajero de banco (Ryan–Guy) que descubre que es un personaje de un videojuego llamado Free City cuando conoce a una audaz jugadora (Jodie–Molotov Girl) que, sin proponerselo, dará vuelta su mundo. Debajo: una selfie que tomó Reynolds en el set junto a Joe Keery, Jodie, Shawn Levy (el director), Utkarsh Ambudkar y Taika Waititi.
“Hace algunos años era impensado lograr ser parte de una película que no sea una secuela o que no esté basada en un libro o en un personaje que ya todos conocemos. En ese sentido, me siento un privilegiado de poder contar algo tan original”
La sonriente inglesa que ya ganó un Emmy como Mejor actriz de serie dramática y un BAFTA como Mejor actriz de televisión por su papel de Villanelle en Killing Eve, está haciendo su debut en el cine, junto a Ryan, con un look distinto y una actitud a prueba de balas. Con respecto a eso, ella, sentada junto a Reynolds, comenta: “¡Creo que es de la forma más cool que me van a ver!, porque definitivamente no soy así en mi propia vida”. “De esta experiencia lo que más me llevo es el aprendizaje de trabajar con Ryan y de verlo trabajar de cerca, porque es increíble lo rápido que le funciona el cerebro y cómo hace todo. Además, desde el momento en que llegué a leer el guión con él, me hizo sentir confiada y relajada”, comenta Jodie. Ryan –que también es el productor de la película– suma: “Es que cuando Jody llegó al casting y dijo una línea, autómaticamente Shawn (Levy, el director) y yo sentimos que era nuestra chica, todo lo que queríamos, y más”. “¡Pero me hicieron esperar dos semanas!”, le recrimina ella, a lo qué él, risueño y estableciendo una mirada cómplice, suma: “Creéme que esa no fue nuestra decisión”.
el rechazo, la evaluación, y el tema de si vales o no vales. ¡Es muy, muy atemorizante! Así que me parece importante que esa experiencia pueda ser lo más amable y calma posible para actores de cualquier edad. Y cuando sentís que ya quedaste desde que entraste por la puerta… bueno, eso es un golazo.
–Tras meses de pandemia, se están reabriendo los cines del mundo. Y justamente Free Guy es una de las primeras películas que van a estrenarse de manera directa en la pantalla grande. ¿Qué te emociona este momento?
–La película en sí diría que está llena de huevos de Pascua, porque hay muchos cameos escondidos y sorpresas, y me divierte pensar que los van a descubrir. Después, es un filme rápido y alegre, y a la gente le deseo yo le deseo eso: que pueda tener un par de horas de pura alegría. Que pueda ir a un cine y salir con una sonrisa de oreja a oreja, porque ya es tiempo de recuperar las sonrisas.
Fotos: Cortesía Disney (Alexandra M. Austin y Alan Markfield) y Archivo Atlántida. Agradecemos a Rocío Zorzenón
“En este momento, y después de los meses de pandemia que vivimos, deseo que la gente pueda tener un par de horas de pura alegría. Que pueda ir a un cine y salir con una sonrisa de oreja a oreja”