EROS RAMAZZOTTI.
“Aunque soy un afortunado en el amor, es difícil estar con alguien para siempre”
A los 57, desde su residencia campestre italiana conversa de música, recuerda la muerte de Diego Maradona y revela que continúa apoyando a la iglesia católica “porque confío en el papa Francisco”.
El artista italiano recibió a GENTE en su finca de Franciacorta, la residencia campestre cerca de Milán a la que denomina “su lugar en el mundo”. A los 57 años confiesa que fue un padre de calidad y no cantidad y adelanta que durante la cuarentena compuso nuevas canciones. También recuerda el día en que murió Maradona y dice que continúa apoyando a la iglesia católica “porque confío en el papa Francisco”.
Este es mi lugar en el mundo, donde encuentro la paz, salgo a caminar, ando a caballo, estoy con mis perros, mis gatos y mis gallinas. Aquí puedo descansar de todo y estar muy tranquilo”, rompe el hielo Eros Ramazzotti (57), mientras nos recibe en su casa de Franciacorta, una pequeña localidad ubicada a cuaenta minutos de la ciudad de Milán considerada la zona más propicia de Italia para producir vinos espumantes. Ramazzotti no tiene mayordomo. El mismo le da la bienvenida a este medio apenas uno cruza el portón de la finca con un look de entrecasa y acorde al verano europeo: bermudas, remera mangas corta y descalzo.
Su español es excelente y remarca de entrada que quiere tomar mate amargo. En el camino hacia la casa, Ramazzotti habla de Messi a quien conoció en Barcelona (“Es el número uno”, afirma), y cuenta que formó una amistad con Diego Milito, ex delantero del Inter. “Durante mi última gira por Argentina, estuve en su casa… ¡y volví con una panza enorme de comer tanto asado”, disfruta el recuerdo este fanático del club Juventus.
–¿Cómo se siente Eros Ramazzotti hoy?
-Me siento más libre de poder elegir las cosas que me gustan, de mi crecimiento, de ser yo mismo. No soy más un chico. Soy un hombre maduro con más experiencia, que se ama más. Eso es lo que cada uno de nosotros debería hacer, sobre todo en este momento: amarnos más, porque todo lo que pasó desde el inicio de la pandemia hasta ahora debería ser una recarga positiva. En este momento particular, bajo ciertos aspectos es normal estar enojados, pero enojarse no resuelve nada. Necesitamos trabajar sobre nosotros, sobre ciertos aspectos y cada uno sabe cómo hacerlo con las herramientas que tiene a su disposición.
-¿Escribiste canciones nuevas durante la cuarentena?
-Sí, escribí mucho. Acá tengo mi estudio y mis instrumentos, tengo paz, que era lo que necesitaba. Empecé la cuarentena en México, en la hermosa Cancún, después cuando pude volver a Italia vine directamente a mi casa en el campo, donde tuve la suerte de poder hacer una caminata al aire libre cuando tenía ganas, pero me doy cuenta de que la mayor parte de las personas no pudieron hacerlo durante la cuarentena y eso me angustiaba mucho.
-¿Cómo crees que recordarán tu música?
-Si pienso en todos los grandes músicos que dejaron tanto arte increíble que vamos a escuchar para siempre y espero poder ser recordado así. Espero que mi música la sigan escuchando dentro de 20 o 50 años. Ya ahora en verdad me doy cuenta que algunas canciones que escribí en los años 80 y 90 siguen siendo escuchadas y parecen escritas ayer. “Si bastasen un par de canciones”, por ejemplo, tiene 31 años. La música hecha con el corazón no va a morir nunca.
-Hay tanta poesía en tu música...
-En mi música hay tantas cosas mezcladas con armonía y esto es una satisfacción. Poder hacerlas y ser un artista reconocido es el combustible que necesito para poder seguir adelante.
-¿Cuál es tu rutina cuando estás en Buenos Aires?
-La gira no son unas vacaciones porque se viaja tanto. Hicimos una gira desde Buenos Aires hasta Canadá, antes de la cuarentena, obviamente, donde tuvimos 20 conciertos por América y más de 80 conciertos en toda la gira en general. Son viajes largos, estresantes, donde no estoy dos días en la misma ciudad, por eso cuando tengo un día libre o dos, descanso. Donde sea que vaya, llego al hotel, me relajo, como y duermo.
-¿Vas al spa?
-No soy una persona de spa. Trato de dormir lo más que pueda para recargarme, después hago las pruebas de sonido, donde estoy cuatro o cinco horas.
-¿Entrenás?
-Ahora con la vida que estoy haciendo si, antes no lo hacía tanto, pero cuando vuelva a las giras lo voy a hacer durante las mañanas. -Vi que en tu gimnasio tenés una bolsa de boxeo y una soga, ¿saltás la soga?
-No, no me sale saltar la soga, no soy capaz (ríe).
-¿Qué sentiste cuando te enteraste de la muerte de Maradona? -Me puse muy triste, me angustié. Lo conocí en 1985 y algo que siempre me acuerdo es una imagen de Diego que estaba con Dalma sobre los hombros, en la cancha abajo de la tribuna. Estábamos haciendo una gira cerca de Napoli, ese año habíamos hecho 125 conciertos. Diego era muy carismático y simpático.
-¿Te gusta mucho el fútbol?
-Me vuelve loco, Después volví a ver a Diego en 1993, junto con Marcelo Tinelli. Diego me llamó para jugar en su equipo en una transmisión para Tinelli. ¿Le mandas un beso de mi parte?
Durante mi última gira por Argentina estuve en casa de Diego Milito… ¡y volví con una panza enorme de comer tanto asado!
Espero que sigan escuchando mi música dentro de cincuenta años. ‘Si bastasen un par de canciones’, por ejemplo, tiene más de treinta. Es que la música hecha con el corazón no va a morir nunca
-Claro. Tinelli sigue siendo el número uno.
-¡Si! Él es como nuestro Pippo Baudo (conductor y locutor italiano, de 85 años), sólo que más joven.
-¿A quién llamaste primero cuando te enteraste que Maradona había muerto?
-A nadie, subí una foto juntos en Instagram. Lamentablemente frente a la muerte no se puede hacer mucho. Diego hizo su vida, conoció el mundo. Fue el jugador número uno en el mundo.
-¿Simpatizas por algún equipo Argentino?
-Amo como juegan los argentinos al fútbol. Boca era el equipo de Maradona, me acuerdo que fui a la Bombonera a ver un Boca-River, fue una experiencia maravillosa, ver la gente colgada de la tribuna. Ahora quiero ir a la cancha de River. Cuando vuelva a Argentina voy a ir seguro al estadio de River.
La propiedad está construida sobre materiales nobles como la piedra y con mucha madera en su estructura interior, y desde el amplio living donde GENTE se sienta frente al hogar a charlar mano a mano con el artista italiano posee una vista privilegiada a los cerros, la piscina interna, el Lago de Iseo y los viñedos. Una postal única, inigualable, para recorrer la vida de la estrella de la música internacional quien por primera vez recibe a un medio argentino en su domicilio.
Ramazzotti confiesa que eligió comprar la propiedad para estar cerca de sus hijos (Aurora Sophie, Raffaella María y Gabrio Tullio, que viven en la ciudad de Milán) y porque se enamoró del ambiente campestre. Estaba entre La Toscana -que para el cantante y compositor es uno de los lugares más maravillosos del mundo-, pero pesó más Franciacorta (provincia de Brescia) “por la cercanía con Milán. Me gustaba Positano, Calabria, Sicilia, Puglia. Fue difícil elegir un lugar, porque ¡en Italia hay belleza de norte a sur!”, agrega el intérprete de La cosa más bella desde su mansión, la misma que, por su simpleza y orden, refleja el carácter de Eros. Una casa bien decorada por varias obras de arte y la presencia de muchos instrumentos. Porque aquí, la música está presente aún en el silencio.
-Hablabas de Argentina: ¿Cuándo vas a volver a nuestro país?
-El problema es que no se sabe cuándo volvemos a hacer las giras después del covid. Mi staff necesita que los conciertos sean para diez mil personas, y la capacidad que dan ahora para la venta de entradas es muy baja. Son muchos músicos y técnicos, nos movemos con un grupo muy grande. Yo amo la Argentina, y tengo muchas ganas de volver. Tal vez en 2022 o 2023.
-¿Sos un afortunado en el amor?
-Si, uno es afortunado cuando se enamora. Es difícil estar con una persona para siempre, no vivimos más en la época que las parejas estaban cincuenta años con la misma persona. Aunque soy un afortunado en el amor, es difícil estar con alguien para siempre.
-¿Hay alguna canción que te haya cambiado la vida?
-No. Todas las canciones me cambiaron la vida, todas nacieron de una idea, de una noticia leída, de la vida vivida. Yo no canto canciones de otros, canto mis canciones, por eso son todas importantes para mi. Por ejemplo Musica é es una canción distinta de las otras, porque habla del amor por la música. Tiene mucho valor, si la escuchas entendés la importancia que tiene.
-¿Te fue difícil el rol de padre?
-Mis hijos saben la vida que hago, y son muy independientes de carácter. Obviamente ahora que estoy en pausa con la música estoy con ellos lo más que puedo, porque sé que cuando vuelva a trabajar voy a tener que estar lejos. Pero estoy seguro que aunque a veces el tiempo sea poco, pasó mucho tiempo de calidad con ellos.
-¿Tenés ganas de tener más hijos?
-No, ahora no pienso en tener más hijos. Obvio que si llegan, llegan. -¿Escribís más canciones soltero o en pareja?
-Escribo cuando me viene la inspiración.
-¿Te gustaría hacer un feat con algún artista y con quién?
-Si, estoy trabajando con artistas, pero no puedo decirlo todavía. El año próximo va a haber muchas novedades discográficas.
-¿A qué tuviste que renunciar cuando te convertiste en una estrella internacional?
-A nada. Quizás a la libertad de ser una persona normal. Cuando tenía 17 años me fui de Roma a Milán, que Milán es una ciudad muy importante para la Música, y después de dos años me convertí en famoso, perdí la libertad de hacer lo que quisiera sin que nadie me juzgue. Yo pensaba que podía trabajar en Roma, pero cuando fui al Festival de Castrocaro en 1981 y lo gané, firmé un contrato con el sello discográfico DDD y me tuve que mudar a Milán. Milán fue una sorpresa para mí. Ahí me di cuenta lo profesional que soy: siempre llegaba primero. Empecé a trabajar de chico. Mi vida era esa, pensaba sólo en la música. No me importaba nada más. Mi carácter es así.
-¿Qué pensás del papa Francisco?
-Sigo en la iglesia católica porque está él. Yo amo Argentina, estoy muy unido al país de ustedes. Y entiendo que Francisco va a poder cambiar algunas cosas, porque tiene la posibilidad de hacerlo. Es un innovador. -¿Qué es lo que más te gusta de la Argentina?
-El carácter del pueblo argentino, somos como hermanos. Tengo sangre italiana y argentina. Pero en Latinoamérica, por ejemplo en México, Colombia y en todos los países donde se habla español, yo me siento en casa.
-¿Pensaste en ser actor?
-No, nací y crecí en Cinecittá en Roma, donde trabajan los más grandes directores de cine de los años Sesenta y Setenta. A veces nos veían por la calle y nos llamaban para trabajar de “extras”, por eso te digo que si no me nació la chispa de la curiosidad de probar con la actuación en aquellos años, mucho menos la tengo ahora, porque cuando hago algo me gusta hacerlo bien.
-¿Cómo se llaman tus perros, gatos y caballos?
-Tengo seis gallinas, que esas no tienen nombre (ríe). Los cuatro caballos se llaman Amar, Guairo, Apple y Muriel. Los gatos: Elvis, Panna, Tina y Furbi, y también tengo dos gatos más de Auri, (Aurora, la hija) y mis dos perros se llaman Zagor y Fanny.
Ahora no pienso en recibir más hijos. Ya tengo a Aurora Sophie, Raffaella María y Gabrio Tullio. Pero obvio que si llegan, llegan