DARÍO BARASSI.

“Soy muy coqueto y un poco metrosexual, no lo voy a negar”

“Soy muy coqueto y un poco metrosexual, no lo voy a negar”, reconoce el conductor de 100 argentinos dicen que, pese al suceso del ciclo, sigue con su vida de siempre: Se reúne con amigos todas las semanas y disfruta cada minuto libre con su hija Emilia y su mujer Luli.

Ingenioso, espontáneo y talentoso, el conductor de 100 argentinos dicen es, claramente, el hombre del momento. Sin embargo, continúa con su vida de siempre: se reúne con amigos todas las semanas y disfruta cada minuto libre con su hija Emilia y su mujer Luli.

La base de mi relación con Luli es la confianza y el diálogo: ella es el amor de mi vida. Siento que hoy la pareja está pasando por un gran momento. También queremos ser papás otra vez

Darío Barassi asegura tener un superpoder: el de lograr que los días tengan 700 mil horas. “No sé cómo hago pero soy padre, amigo, marido, conductor de televisión, tengo chivos, canjes, como. Entreno y vuelvo a comer. ¿Decime si todo eso no es un gran don con el que nací?”, pregunta entre risas mientras posa para GENTE, responde a las dudas de su asistente y elige el próximo cambio de la producción de fotos. –¿Te genera culpa esto de vivir tan a mil? ¿Querrías pasar más tiempo con tu mujer y tu hija?

–Me encantaría, pero también sé que soy afortunado por andar con tanto trabajo, así que le dedico cada minuto libre de mi vida a ellas. Trato de armar salidas a solas con Luli (Lucía Gómez Centurión) y dedicarle todo el tiempo que puedo a la Pipi: la baño y duermo, le cocino, me disfrazo para interpretar los personajes que la hacen reír y hasta

le corto las uñas de los pies.

–En tu Instagram hay un video de Emilia en el que hace diferentes gestos -cara de enamorada, triste y feliz, entre otras- y Verónica Llinas pide que le den un Martín Fierro… ¿Te gustaría que fuera actriz?

–A Vero (Llinás) la amo, y todo lo que diga ella va a estar bien. En cuanto a mi hija, ella sabe que soy actor y me ve en la televisión. Por lo que ya hace un tiempo que dice: “Quiero trabajar en la tele y ser actora”. Me la comería a besos. Mi deseo es que ella, en el futuro, sea lo que quiera y, para ello, lo que hacemos es darle la posibilidad de descubrir qué le gusta: hoy practica natación y va a un taller de música, pero el día de mañana le podríamos agregar clases de baile, o cambiarlo por ellas. La idea es que ella sea quien de a poco vaya encontrando su vocación, y que nosotros logremos acompañarla en esa tarea.

“CUANDO MI MUJER Y YO ÉRAMOS ADOLESCENTES… “… ella siempre salía al balcón para fumar con un amigo mío, y yo me ponía loco porque ya estaba enamorado –cuenta Darío cuando le consultamos sobre los inicios, o casi, de su relación con Luli–. Moría de celos de que compartieran ese momento a

“

Cuando Luli quedó embarazada tuve mareos, náuseas y antojos. Me tomaba su medicación. Un día me miró y me dijo: ‘Gordo, no se puede ser más vos’. Y tenía razón. A mí me gusta llamar la atención. Ahora llegó la Pipi y me curó de todos mis males, porque ella es el centro del universo y el mundo se frena cuando la Pipi necesita algo ”

solas y tenía ganas de decirle a mi amigo: “No te acerques a mi futura esposa”. Pero, claro, no podía porque Luli todavía no sabía que ese era su destino. Hoy él es uno de mis mejores amigos y la situación está aclarada, aunque admito que el tipo tiene más cuello y facha que yo”, remata a pura simpatía.

–¿Y Luli es celosa?

–Cero. La verdad es que la base de nuestra relación es la confianza, el diálogo y el amor. Jamás le daría un motivo para que me cele, porque es mi pilar y la mujer de mi vida. Pensá que nos conocemos desde muy chicos y pudimos trabajar en esto del rol del actor desde lo constructivo. Yo siento que hoy la pareja está pasando por un gran momento y que la llegada de Emilia terminó de coronar este triángulo indestructible que formamos.

–¿Cómo viviste el embarazo de Luli? ¿La acompañaste con los síntomas como suele ocurrir en esas parejas que aseguran:

“Estamos embarazados”?

–Yo soy hipocondríaco por naturaleza: durante mucho tiempo, una vez por semana me presentaba en una clínica porque sentía que estaba teniendo un infarto. Llegaba en bata y pantuflas -bien dramático- y los médicos, cuando me veían venir y ya sin revisarme, decían: “Es muscular, Barassi: andá a tu casa”. –… Y aquel momento no podías vivirlo en calma y relajado. –Y…, no, casi imposible. Cuando Luli quedó embarazada tuve mareos, náuseas y antojos. Me tomaba su medicación. Un día mi mujer me miró y me dijo: “Gordo, no se puede ser más vos”. Y tenía razón. A mí me gusta llamar la atención. Ahora llegó la Pipi y me curó de todos mis males, porque ella es el centro del universo y el mundo se frena cuando la Pipi necesita algo. –¿Andan con ganas de más hijos?

–Sí, muchas. Estamos muy felices con la Pipi, así que sólo es cuestión de acomodar algunas cosas, poner primera y arrancar.

PIZZA FRÍA VERSUS BATIDOS PROTEICOS

A la hora de hablar sobre el Darío Barassi de cara a las miradas externas, Darío no duda: “Soy muy coqueto y un poco metrosexual, no lo voy a negar. Siempre voy a verme bañado, perfumado, con uñas impecables y la sonrisa perfecta. Si puedo estar bien lookeado mejor, porque me encuentro en un momento de mucha exposición y quiero verme bien. Pero, así

“Hipocondríaco por naturaleza, durante mucho tiempo, una vez por semana, me presentaba en una clínica porque sentía que estaba teniendo un infarto. Llegaba en bata y pantuflas, bien dramático, y cuando los médicos me veían entrar, sin revisarme, decían: ‘Es muscular, Barassi: andá a tu casa’ ”

como te digo esto, mis vecinos del barrio pueden confirmar que he salido con campera y bóxer para jugar con Emilia en la calle”, admite. Y redondea: “Claro que el fin de semana me relajo, tengo olor a asado y puedo andar en pantuflas sin ningún problema”. –Vos te tomás con mucho humor el tema del sobrepeso y hacés bromas con ello… ¿Nunca fue un trauma en tu vida? –Yo parto de la base de que me amo a mí mismo: compro este envase, lo abrazo, lo quiero y estoy muy conforme con quien soy. El único tema del sobrepeso es lo perjudicial que es para la salud y -como yo quiero estar muchos años en este mundo, para disfrutar de la vida con mi mujer y mi hija-, por ello trato de combatirlo. Igual, cuando veo las historias de Instagram de Mariano Martínez, las paso rápido. A algunos otros los silencié pensando: “¡Dale! ¡No podés ser tan perfecto!”.

–¿A Diego Ramos dejaste de seguirlo?

–A él no porque es un crack. Pero confieso que sufro cuando lo veo a la mañana con un batido proteico y un omelette de claras de huevo y yo estoy con una porción de pizza fría y un mate. Me mata.

–En algún momento se dijo que a Jimena Barón no le había

“

Siempre voy a estar bañado, perfumado, con uñas impecables y sonrisa perfecta. Pero, así como te digo esto, mis vecinos del barrio pueden confirmar que he salido con campera y bóxer a jugar con mi hija en la calle ”

gustado formar pareja con vos en la la tira Quiero vivir a tu lado… ¿Sabés si fue así?

–Lo hablamos en su momento, ella me dijo que era mentira y yo le creo. Siento que hicimos un excelente trabajo en esa tira y formamos una pareja muy creíble para el público, así que elijo pensar que sólo fue un rumor malintencionado.

–¿Hay alguna actriz con la que no volverías a trabajar? –Ninguna. Hay una con la que sentí que fue mágico compartir el escenario, y hablamos recién de ella: Vero Llinás. Hacer teatro a su lado fue de lo más gratificante que pasó en mi carrera. Pero también adoro a Griselda (Siciliani) y a Mey (Scapola), con la que compartimos excelentes duplas en otros proyectos.

“HAGO UN VERDADERO CULTO A LA AMISTAD”

“… Tengo un grupo llamado Los Burgas, formado por Nico Furtado, Matías Meyer, Santi Talledo, Andrés Gil y Gastón Soffritti –comparte Barassi–. Nos reunimos los miércoles, a comer hamburguesas, en el quincho de Fede Coate, un lugar amplio y con ventilación perfecta para épocas de Covid. Es como un ritual que mantenemos desde hace más de un año. Siempre vienen artistas invitados, como Toto Kirzner, Peter Lanzani y Nico Francella, entre otros. Por otra parte, mantengo a mis amigos de toda la vida: ahora viajo por trabajo a San Juan y ya están armando un asadazo los veinte monos del grupo de wapp Los vagos, con los que me encuentro cada vez que estoy en mi querida provincia”, disfruta Darío. –Cuenta la leyenda que Laura, tu mamá, hace el mejor vitel toné de esa provincia…

–Así es. Lo corta en rodajas gruesas y le pone una salsa bien espesa. Después de dos porciones de ese vitel toné no querés probar bocado hasta el 4 de enero, que es el día del cumpleaños de Luli y también de mi mamá… ¡Ahí lo

volvemos a comer!

–¿Disfrutás de la Navidad o sos medio el Grinch de las fiestas?

–¡Soy fanático total de las Fiestas! Con Luli decoramos la casa, elegimos manteles, centros de mesa y armamos un árbol espectacular con la ayuda de la Pipi. Recibimos a la familia y amigos. Siento que es como el gran momento del año para disfrutar. Amo despertarme el 25, medio resacoso y levantar el bajón con vitel toné de mi mamá. Pero pará: ¿¡Por qué estamos hablando de Navidad en septiembre!? Esta nota es un loco, bebé.

“

Las historias de Instagram de Mariano Martínez las paso rápido. A algunos otros los silencié pensando: ‘¡Dale! ¡No podés ser tan perfecto!’ Miro las de Diego (Ramos) y sufro cuando lo veo a la mañana con un batido proteico y un omelette de claras de huevo y yo estoy con una porción de pizza fría y un mate ”

Agradecemos a las secciones de maquillaje y prensa de eltrece, a Gigi Romano (estilista de Darío), Big and Tall, Dorian, Giesso y a @clinicamente_ok.