EL PLACER DE VOLAR EN PRIVADO
Dejar de desplazarte en “vuelos comerciales” es más posible de lo que imaginas.
Ciertamente, no hubiera habido nada de inusual en el pedido que el pastor evangelista Jesse Duplantis, de Louisiana, Estados Unidos, publicó en su página web oficial para que sus seguidores donaran dinero. El punto de controversia comenzaba con la cantidad: 54 millones de dóla- res. Seguía con el argumento: “Si Cristo estuviera en la Tierra, no montaría en burro”. Y terminaba con el destino que tendrían los fondos donados: la compra de su cuarto jet privado.
La alternativa de “no volar comer- cial” es uno de los más rotundos símbo- los de estatus, conveniencia y confort a lo que casi todos aspiramos. La lista de exitosos magnates, hombres de negocio, artistas y gente del deporte que pueden darse el lujo de comprar estos pájaros de acero para su uso personal incluye, por supuesto, a futbolistas de oro como Cristiano Ronaldo, Neymar, Beckham o Messi. Y el tema no termina ahí. Lo que resulta interesante es que, ante una cre- ciente demanda, la oferta se ha diversi- ficado y abarca los llamados extraligeros para travesías cortas con una capacidad de cuatro pasajeros; los Light Jets hasta para ocho; los Midsize Jets, que hacen volar a 10 personas por cinco horas; los Heavy Jets, de 14 plazas, y los llamados de Ultra Long Range con autonomía de vuelo hasta de 13,000 km y capacidad de 18 plazas.
Para llevar uno de estos juguetes a casa, hay que tener una economía doméstica holgada. Los precios más frecuentes para la compra oscilan entre los 20 y 60 millones de dólares. Lógica- mente, más que a individuos, la mayo- ría de los jets privados que vuelan hoy día pertenece a grandes empresas que optan por adquirirlos para garantizar la seguridad de sus más altos ejecutivos, reducir las horas de vuelo del personal más necesario e incrementar la pro- ductividad de sus equipos durante los viajes de negocios. Entendamos que, cuando se es un magnate o una mega empresa, el discurso de pensamiento es diferente. En vez de buscar un hotel más barato y vuelos más económicos para sus directivos cuando una reunión se prolonga más de lo esperado en un destino distante, ellos calculan costes en cambios de boletos en clase ejecutiva y alojamiento en suites de hoteles de mil estrellas. Entonces, concluyen que la flexibilidad de horarios de un jet privado evitaría tales gastos y se hace rentable la compra de una de estas portentosas aves. El otro por ciento de dueños de aviones privados lo nutren individuos que, por lo general, compaginan el uso profesional del avión privado con el del goce personal, o sea, lo convierten en una inversión similar a la de ese depar- tamento que no usas durante todo el año y alquilas a los turistas. Hay una pequeña diferencia, claro, que también deberás considerar. Mientras lo de tener el depa en perfectas condiciones se limita a una pintura de vez en cuando y llamadas infrecuentes al plomero o al electricista, si algo cuesta en un jet es su mantenimiento, ya que están sujetos a varias revisiones durante el año y nece- sitan cuidados que muchas veces supe- ran incluso el propio precio del avión.
Aunque parezca que, para la mayo- ría de nosotros, comprar una aeronave privada puede quedar fuera de pre- supuesto, siempre podemos hacer un esfuerzo y alquilarlo, una alternativa que es cada vez más común. En general, el precio de un avión ejecutivo de ocho plazas puede rondar los 5,000 dóla- res la hora en trayectos domésticos. Si hay que cruzar fronteras, puede llegar hasta los 8,000 billetes verdes. Claro, hay opciones que pueden hacerlo más o menos económico que estas refe- rencias, y van desde el confort, hasta la necesidad que imponga el momento de mercado. Un detalle es que, a dife- rencia de la aviación comercial, aquí no estás pagando por un asiento, sino por el avión; así que sin importar cuántas
personas lleves, el precio es el mismo. Si haces un cálculo, un avión rentado de Cancún a Miami en el que vuelen ocho personas, costará unos 625 dólares por pasajero, mucho menos de lo que paga- rían por un traslado en clase ejecutiva. Y también están los llamados “vuelos con trayecto vacío”, que puedes encon- trar hasta al 75% del costo normal. ¿Qué es eso? Se refiere a cuando un avión se reserva para un viaje de ida, aunque tiene que regresar sin pasajeros. Para la compañía, subir personas a bordo a cualquier precio es mejor que nada, por lo que las empresas ofrecen vuelos con un gran descuento.
Pero hay una última opción aún más accesible y que se está haciendo muy popular. Nos referimos a la ten- dencia de los taxis aéreos. Esta es una modalidad de jets privados que suelen cubrir distancias más cortas y que nos permiten no estar atados a los límites de itinerarios de las aerolíneas comer- ciales, además de tener alternativas de pistas de aterrizaje más cercanas a centros urbanos, que facilitan los tras- lados una vez que estamos en tierra. Muy popular en Europa Central y en Estados Unidos. Un ejemplo de empre- sas que ofrecen estos servicios en Lati- noamérica es la mexicana Aeromaan, que opera un 2005 Hawker 800XPI, el cual cuenta con una cabina de lujo para hasta ocho pasajeros y autonomía de vuelo de hasta 4,400 kilómetros, así como dos flamantes DA 62 con capaci- dad para seis tripulantes y en los que el lujo es un común denominador (www. aeromaan.mx). Para servicios de venta, renta y mantenimientos de naves, tam- bién en México, está la firma Aviation. Ambas son parte del cluster de empre- sas Rceholdings.
Con todo, ya sea para comprar- los, rentarlos o soñarlos, los aviones privados también tienen su listado de preferencia entre los consumidores. Lo que sigue para nosotros aquí es, enton- ces, darles a todos un panorama de las aeronaves más codiciadas y abrazadas en el mercado. Aunque se trata de una selección tipo top 5, no sigue un orden estricto, aunque sí el criterio de quienes saben del tema.
HAY UNA ALTERNATIVA MÁS ACCESIBLE Y QUE SE ESTÁ HACIENDO MUY POPULAR: LOS TAXIS AÉREOS, JETS PRIVADOS QUE SUELEN CUBRIR DISTANCIAS MÁS CORTAS Y QUE NOS FACILITAN LOS TRASLADOS.