EL SECRETO DE LA ETERNA JUVENTUD DE MOENIA
A poco más de dos décadas de su nacimiento, la banda de synth-pop continúa vigente en la escena musical. ¿Cuál es la clave para conseguirlo?
Aprincipios de los años , en el cuadrilátero de la industria musical mexicana estaban, en una esquina, todo el pop plás- tico y prefabricado que inundaba las estaciones de radio y las paredes de las habitaciones de los adolescentes de la época. En la otra, aparecieron sus retadores, una camada dorada de grupos de rock mexicano que desafia- ban todas las leyes de la estética y la lógica, logrando también vender millo- nes de discos. En el centro, mediando la contienda, había un solo grupo, uno que no se decantó por ninguna de las dos corrientes y que con imparcialidad podía oficializar la pelea. Se trataba de la banda de synth-pop Moenia.
Para los fans de Café Tacvba, Caifanes y Molotov, Moenia era un grupo demasiado “fresa”, mientras que para los seguidores de Kabah,
OV y Jeans, el trío podría haber sido un tanto elevado. “Mientras todos mis amigos escuchaban Guns [N’ Roses], todo lo que estaba muy fuerte en los , digamos mucho más cargado al rock, nosotros hacíamos lo propio con otro tipo de grupos: Depeche Mode, Erasure, Pet Shop Boys, New Order”, recuerda Alejandro ‘Midi’ Ortega, “todos esos grupos que de alguna manera tocaban música con sinteti- zadores, influenciados por el sonido electrónico, pero siempre con una base muy pop”. Para Midi, ese estilo, aunado a letras románticas, fueron la clave para ubicarse en un nicho muy particular de la industria y establecerse ahí por más de ¢ años.
Tras surgir en la escena, Moenia podía aparecer en los escenarios de las fiestas más underground de la ciudad o en Siempre en Domingo, la emisión dominical por excelencia de Televisa. Midi reconoce que de no haber sido por esa exposición, jamás hubieran podido consolidarse como una banda. “Definitivamente, ese apoyo sí fue muy importante. De hecho, lo sigue siendo. Obviamente, vamos a todas las esta- ciones de radio y seguimos sonando en Exa y todas las emisoras de pop… y es bienvenido”. Una de las cualida- des que tenemos que reconocerle a Moenia es que siempre han hecho sus discos tal y como ellos los concibieron,
“Desde el primer disco los ejecutivos de la disquera querían meter mano porque no entendían ese sonido. No sabían lo que éramos”.
y mucho se debe al haber definido desde el principio su concepto. “Desde el primer disco, los ejecutivos de la dis- quera querían meter mano porque no entendían ese sonido. No sabían lo que éramos, tocando solamente con sinte- tizadores. Llegamos a presentarnos en el Bulldog, no había batería ni bajista ni guitarrista; entonces, nos preguntaban que cómo le íbamos a hacer. ‘Es todo por computadora’, les respondíamos.
Eso no se entendía nada y la disquera tampoco comprendía, pero nos daba mucha libertad. Incluso, para el segundo álbum, ya con otro vocalista, nos dije- ron: ‘Ustedes lo tienen muy claro, hagan lo que quieran’. Ese apoyo fue inusual”, reconoce el músico.
Más de dos décadas después, Moenia sigue vigente, y uno de sus secretos para permanecer en el gusto de la audien- cia es uno muy sencillo: si no está roto, no trates de arreglarlo. Durante nuestra entrevista, Midi mencionó: “Tampoco hemos dado bandazos de, por ejemplo, sacar un material dance. Obviamente, siempre seguimos sobre la base del syn
th-pop. La tecnología en sintetizadores te da mucho campo creativo y la gene- ración de sonidos cadavez fue mejo- rando. También llegó ebay y todo eso te permite comprar cosas viejitas. Enton- ces, vas cambiando tu paleta de colores constantemente y eso hace que te sigas divirtiendo en el estudio. Al divertirte en el estudio, sin querer, sin pensarlo, le vas dando toquecitos diferentes a tus cancio- nes y a tus discos”.
De regreso a esas agrupaciones que se disputaban el mercado en los 90, hoy muchas de ellas, tanto las de pop, como las de rock, viven de la nostalgia. En los últimos años, hemos presenciado el surgimiento de toda clase de concier- tos de reencuentros que apelan a éxitos de otras décadas para sostener shows enteros y, por supuesto, a los bolsillos de los fans, quienes quieren revivir aquellos tiempos. Moenia, en cambio, no ha seguido la misma fórmula que sus contemporáneos y la clave para tener una carrera larga ha sido la producción de materiales nuevos. “Es la maravilla de las plataformas ahora, que te puedes dar cuenta perfectamente de las can- ciones que más gustan y las que menos agradan. Nuestra canción más escu- chada en Spotify es ‘Morir tres veces’, que salió a finales de 2012”, comparte Midi Ortega.
Y es que, en la actualidad, la difu- sión y masificación de la música ha cambiado notablemente. Hoy es más probable enamorarse de una canción por escucharla en una serie de televi- sión, que en una estación de radio. Al respecto, Midi opina que, a pesar de ello, este no debe ser el enfoque para sentarse a componer. “La verdad es que tampoco es algo que te pongas a hacer todos los días; yo creo que ya no depende de ti”, reflexiona el músico sobre los esfuerzos para colocar un tema en una película o serie. “Si haces una canción excelente, no hay manera de que no le vaya bien, porque le va a gustar primero a tu círculo cercano, luego al círculo cercano de cada per- sona que ya le había agradado y así se va transmitiendo. Y para todo esto, las compañías como Spotify se dan cuenta de estos fenómenos y entonces te ponen en sus playlists más importantes, y esas listas las escuchan los promoto- res de conciertos”.
No obstante, Moenia es y siempre será una banda para disfrutar en vivo. “Se dice fácil, pero después de 20 años, seguir con giras y presentándote en lugares tan simbólicos, como el Teatro Metropólitan, es algo muy importante para nosotros. Es de lo que vivimos en términos de creatividad, es lo que nos hace seguir. Nosotros creemos que las bandas que han permanecido en el tiempo tienen una gira muy sólida porque su show es bueno y porque la gente que te va a ver pagó un boleto y sale satisfecha. Eso lo que hemos hecho todos estos años”, concluye Midi.