EL CORONEL YA TIENE QUIEN LO ILUSTRE La

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Muchos años después, frente al pelotón de fusila- y narrativo, caracterizado por los colores planos miento, el coronel Aureliano Buendía había de re- y la simplificación de las formas”, como ella se cordar aquella tarde remota en la que su padre lo define, y quien no dudó en responder a la con- llevó a conocer el hielo”. Así es como inicia la odi- vocatoria para ilustrar Cien años de soledad. sea de Cien años de soledad, obra cumbre de Ga- “La editorial me invitó a participar en este proyec- briel García Márquez, considerado como uno de to, sin embargo, para ese entonces ya habíamos los libros más importantes de todos los tiempos. trabajado en otros, como la versión ilustrada de

La historia de la dinastía Buendía, sus amo- La pimpinela escarlata y cubiertas para otros se- res, maldiciones, tragedias y desventuras están llos del grupo”, revela Luisa, quien detalla que la contadas con el estilo inigualable del ‘Gabo’, quien labor no fue nada sencilla, sobre todo teniendo en impregna cada pasaje de elementos mágicos que cuenta que frente a ella estaba la responsabilidad sólo en la idiosincrasia del latino podrían tener de dar vida a pasajes que muchos habíamos ima- cabida. Y la imagen de Aureliano Buendía frente al ginado mientras nos perdíamos en las asombro- pelotón es, también, la ilustración con la que abre sas líneas de la narración de García Márquez. la reciente reedición del libro, ilustrada por la chi- “Lo más complicado de todo el proceso fue el lena Luisa Rivera para Editorial Diana. comienzo”, comparte Rivera. “Siempre es difícil partir

Este género, así como la naturaleza y la li- de un proyecto que tiene una carga cultural tan gran- teratura son, precisamente, algunos elementos de”. Y si a ello le sumamos todo lo que el autor nacido que inspiran las obras de Rivera, una artista ra- en Aracataca, Colombia, representa en la vida de mu- dicada en Londres y cuyo trabajo es “figurativo chos —Luisa entre ellos—, el nivel de responsabilidad