SEÑOR PRESIDENTE
Ben Pla hace un retrato de la política actual a través de The Politician, la nueva serie de Ryan Murphy sobre un maquiavélico estudiante de secundaria que sueña con convertirse en primer mandatario (cualquier parecido con la realidad no es mera coinciden
Lprimera vez que muchos vi- mos a Ben Platt fue como un adolescente fanático de los trucos de magia, al que no le dio ni un poco de vergüenza llevar sus sábanas de Star Wars a la universidad. Nos referimos a Pitch Perfect, la película de Jason Moore en la que el cali- forniano, a pesar de no ser el protagonista, se robó el show con la honestidad, valentía y vulnerabilidad que le imprimió a un personaje que, en el mun- do real, sería el objeto de burlas y acoso por parte de muchos de sus compañeros.
Han pasado casi siete años desde ese momento y, aho- ra, Ben ha acumulado unos cuantos proyectos y papeles interesantes en su currículum (que incluye series, obras en Broadway y hasta un álbum musical). A esta lista se une su más reciente trabajo: el prota- gónico de una irreverente sá- tira que refleja la complicada, tormentosa y, en ocasiones, surrealista situación política que vivimos. The Politician, de Ryan Murphy (la mente maes- tra detrás de series como Glee y American Horror Story), su- cede en una exclusiva escuela secundaria (de esas que quizá sólo se ven en la televisión) en plena carrera presidencial y si- gue a un estudiante egocéntri- co y con tendencias psicópatas (en palabras del mismo Platt) que está dispuesto a hacer lo que sea con tal de conseguir el puesto que cree que se merece (por eso, decimos que cual- quier parecido con la realidad no es coincidencia), incluso si eso significa intimidar y llevar a otros a límites insospechados.
Platt no es un adolescente de secundaria (de hecho, tiene 25 años), no quiere ser presi- dente y esta escuela no existe en realidad, pero lo interesan- te de este serial de ficción es que está totalmente conecta- do con lo que se está viviendo en muchos lugares del mun- do, en especial ahora que lasredes sociales y el internet moldean la opinión pública y puede darle la ventaja a un candidato sobre otro.
La serie, con un look “à la Wes Anderson”, nos trans- porta a la carrera presidencial en la que Donald Trump llegó con una avalancha de desin- formación y fake news para vencer a Hillary Clinton en su propia casa. “Es una ex- ploración de la autenticidad y de qué tanto de nosotros de verdad mostramos con ho- nestidad y cuánto calculamos para construir una imagen”, dice Ben, lo que termina de conectar esta historia de high school con una realidad que, en pleno 2019, ya no podemos negar, evitar o controlar.
El actor, recién salido de Broadway, nos comparte en exclusiva que su personaje tiene “pedazos de muchos otros políticos, en especial de estos tipos más jóvenes y más ambiciosos, como Beto O’rourke y los sobrevivientes del tiroteo de Parkland, que se han vuelto verdaderas voces sociales de esta generación y que, con 18 años, son de las personas más coherentes y elocuentes en temas del con- trol de armas”, por lo que esta serie, aparentemente ligera, es una llamada de atención dise- ñada para abrirnos los ojos y obligarnos a ver lo que tene- mos justo enfrente.
Con Peyton, su personaje en el serial (y que va a hacer que no olvides el nombre Ben), el actor nos hace reflexionar sobre lo que se necesita para crear a alguien dispuesto a hacer lo que sea para ganar ventaja: “Mi pa- pel se pregunta si una persona es buena cuando hace cosas buenas, incluso si son por los motivos equivocados”, y nos ayuda a entender las decisio- nes que creemos que hemos tomado libremente en el tema político. Si pones atención, puedes ver mucho de Trump, Boris Johnson y hasta ciertos miembros de la política latinoa- mericana. Para el californiano, The Politician es una crítica a toda esa información que com- partimos acerca de nosotros mismos, pero que no expone lo que somos, sino lo que pensa- mos que los demás desean que seamos. ¿Estás preparado para verte reflejado en esta ficción de la pantalla chica?