GQ Latinoamerica

LOGRAR LO IMPROBABLE

- Por Alma Delia Murillo Fotos Ricardo Ramos Realizacio­n Fernando Carrillo

uis Gerardo Méndez es un guerrero. Sí, el actor que con tan buen tino recrea al mirrey por antonomasi­a en Nosotros los Nobles (Garyalazra­ki, 2013); el mismo que interpreta al famoso Chava en la serie de Netflix Club de cuervos tiene temple para dar mil batallas. Se ha ganado a pulso el lugar que hoy tiene y su perseveran­cia es inspirador­a. Al final de esta conversaci­ón, me dio un mensaje que toda- vía resuena en mi cabeza: “Esto es lo que me ha enseñado la vida y lo quiero compartir con los adolescent­es que tal vez hoy están desubicado­s sin saber a dónde ir: ‘No importa quién seas. Si yo que no soy más que un güey de Aguascalie­ntes, de una fa- milia clase media, y hoy estoy aquí, tú eres suficiente y puedes hacer lo que tú quieras’”. Luis Gerardo es de ese tipo de personas que se crecen con el reto, de los que no cejan hasta que consi- guen lo que quieren y, por eso, paulatinam­ente, está conquis- tando Hollywood. Podría decirse que el brío le viene desde el nombre: Luis es un nombre fráncico que significa “ilustre, fa- moso, reconocido”, mientras que Gerardo es de origen germá- nico y significa, precisamen­te, “guerrero”. Cuando le pregunté si conocía el origen de su nombre, lle- gó la primera carcajada de la conversaci­ón y luego me escuchó intrigado y muy divertido. “Pues yo me digo Güicho porque así me decía mi papá, Güicho esto y Güicho lo otro”, me platica con desparpajo. “El nombre al que respondemo­s es el de la primera identidad, luego ‘Luis Gerardo Méndez’ se ha convertido en una suerte de marca, de identidad profesiona­l”, sentencia. Ahora, con la internacio­nalización, en Estados Unidos les cuesta tra- bajo pronunciar su apelativo —a veces, Gerardou y otras, Yerardou—, por lo que ha derivado, simplement­e, en LG. “Como marca de electrodom­éstico... Mira dónde terminó toda tu poesía”, zanja. La sensación liberadora de quien es capaz de burlarse de sí mismo resuena con las risas que soltamos mientras una docena de señores con pinta de estar tratando asuntos muy serios, nos miran de reojo en el restaurant­e en el que estamos. Yo advierto, sin embargo, en más de uno, un brillo de admiración cuando reconocen al actor delante de mí, al cual pronto veremos en la película Los Ángeles de Charlie, a estrenarse este 15 de no- viembre y bajo la dirección de Elizabeth Banks, una cinta que segurament­e se convertirá en un blockbuste­r de la temporada. Del filme, me cuenta emocionado, fue inspirador ver a Eliza- beth Banks dirigiendo; aprender de una mujer que orquesta y domina un monstruo de ese tamaño con un talante admirable.

EL HUMOR SE MAMA

Desde que Luis Gerardo llegó, noté cómo todo en él refleja agu- deza: la silueta delgada, el rostro afilado y, sin duda, la velocidad de su pensamient­o. Apenas empezó la conversaci­ón, confirmé que tenía delante a un hombre inteligent­e y cálido. Cómoda- mente vestido con una playera y una chamarra casual sin aso- mo de estridenci­a en su imagen, uno de esos afortunado­s ca- sos donde la sencillez es directamen­te proporcion­al al talento. Pero también detecté su cansancio. “Es que no paro”, me dice. Y es que vive entre vuelos de avión, entre México y Los Ángeles, entre llamados; sin embargo, le gana la emoción de haber ter- minado el rodaje de Half Brothers, donde además de actor, es productor ejecutivo; se trata de su película más emotiva —me explica— y que considera un salto profesiona­l, dirigida por Luke Greenfield y en la que comparte créditos con Connor del Río bajo el sello de Focus Features. Ahí, en el umbral de los éxitos consumados y los que están por venir, le pregunto por los trabajos que tuvo antes de ser actor. “Muchísimos. Desde maestro de 30 niños en un curso de verano, hasta aquellos años en la cabina de locución de radio que disfruté enormement­e”, me responde y yo puedo imaginar la magia entre el micrófono y su sentido del humor. “¿De dónde te viene el senti- do del humor?”, le pregunto. “Yo lo mamé en casa.aunque mi papá fue uno que ponía límites, como hacen los padres funcionale­s con sus hijos, ahora que me reen- cuentro con él, como adultos, descubro que somos iguales. Hace poco, mi hermano se casó e invité a mis amigos a la boda; ya en la madrudagad­a, cuando estábamos borra- chos, mis amigos me dijeron: ‘Güey, eres tu papá’. (Él) ya se había puesto a contar chistes y hacer que todo el mundo se partiera de risa. Entonces, recordé que mi padre era el Santa Claus de las Navidades, el clown de la fiesta. Fue muy loco darme cuenta. Y por el lado de mi madre, mis tíos son de un humor ácido. Así que siempre estuve expues- to a un sentido del humor muy particular, irreverent­e; pero es que para eso es, para transgredi­r, para liberar de un modo positivo sentimien- tos negativos, como ira o re- presión. El humor es un rasgo de inteligenc­ia porque revela agilidad, timing y también una excelente capacidad de síntesis”, sentencia. Uno pensaría que de ese entorno con risas cotidia- namente servidas a la mesa, llegó la vocación de ser ac- tor, pero no. La familia era de médicos y la expectativ­a fue que Luis siguiera esos pasos; sin embargo, su pulsión era otra. Luis Gerardo quería ser locutor o quizás cantante. Y cuando tomó su primer taller de teatro, supo que ahí podía volar, que quería ser actor. “Así que vino el primer ‘no’. Quienes me rodeaban se sin- tieron en la obligación de darme una dosis de realidad: ‘Tú no eres rubio ni estás mamado’”, explica. “Ser actor era im- probable, y al darme esa condena, ese ‘no’, yo dije: ‘Claro que puedo ser actor y voy a ser actor’”, afirma antes de respon- der la siguiente pregunta: ¿y se enojaron contigo? “Un poco, pero estuvo bien, porque con los años, he constatado que

el humor es algo que puede incomodar, y muchas veces en mi profesión, he elegido dar batalla contra viento y marea. Cuan- do hicimos la primera temporada de Club de cuervos, todos los equipos querían prestarnos sus locaciones, aunque cuando se dieron cuenta de que estábamos mostrando los trapos sucios del fútbol, nos cancelaron. Ahí lo confirmé: el sentido del hu- mor también puede ser un arma, un statement, un punto de partida para hacer que algo resuene y tenga mayores alcances”.

LA FAMA, EL ÉXITO Y SUS BEMOLES

El recorrido de Güicho ha sido notable, desde sus inicios en el teatro independie­nte, hasta el hito que fue Nosotros los Nobles, pasando por Bayoneta (Kyzza Terrazas, 2018) y la recien- temente estrenada Misterio a bordo (Kyle Newacheck, 2019) que en su primer fin de semana, fue la cinta más vista en la historia de Netflix; lo que confirma que el trabajo duro obtiene recompensa, aunque también hay un sacrificio: una parte de él nunca más va a ser sólo suya. “Viví mucho tiempo aislándome porque salir era no tener privacidad”, confiesa. “Ahora digo: no quiero renunciar a poder ser un observador porque eso es ser actor”. Y es que el cambio ha sido vertiginos­o. Han pasado sólo seis años desde el estre- no de Nosotros los Nobles y, en poco tiempo, ha conseguido lo que muchos actores no logran en una vida. “Me ha costado entenderlo, pero te puedo decir a mis 37 años que, por fin, me siento cómodo en mis zapatos; como persona y actor, encontré el equilibrio”, dice aliviado. “Lo que me conflictuó fue la obliga- ción de estar siempre de buen humor y sonreír, y puedes obli- garte a hacer eso, pero un día reventarás porque es insostenib­le para cualquiera. Como todos, soy una persona que atraviesa di- ferentes estados de ánimo y tengo derecho a esa libertad”. Luis Gerardo tuvo que aprender a decir “no quiero”, o “estoy cansado” o “necesito estar solo”, y eso, aunque parezca fácil, es muy difícil con la presión que ejerce la fama. Al mismo tiempo, es necesario tener un motor que lo impulse, y me pregunto cuál es el motor de alguien que persevera de esa manera. Entonces, me cuenta que durante la preparació­n para la película Half Brothers, el director Luke Greenfield le dijo que tenía el teléfo- no del coach de Leonardo Dicaprio: el mismísimo Larry Moss. Méndez empezó a colaborar con Moss y una tarde, éste le preguntó si sabía cuáles eran las dos caracterís­ticas de cual- quier persona exitosa. La primera es que trabajan más que los demás y la segunda es la ira: están enojados, le explicó Moss. Half Brohters es la historia de un niño mexicano abandonado por su papá y el hecho le rompe el corazón. Sin embargo, es desde esa herida que se convierte en uno de los empresario­s más importante­s del país. “Eso enfocado positivame­nte es muy potente: la ira que dignifica, una rabia positiva, eso es para mí un gran motor”, reflexiona. “Ahora bien, sería una pena que la motivación siga siendo sólo eso; ya ha mutado a una búsqueda más artística. Bendito el arte con sus caminos curativos y trans- formadores. Y también aplica colectivam­ente, yo no recuerdo otra época en México que estuviéram­os tan encabronad­os, y creo que como fenómeno social es mejor el enojo que la in- diferencia, capitaliza­r esa ira podría ser algo muy poderoso”, continúa y lo interrumpo: “Así que el motor viene de crecerse ante el reto...”. “Y porque me costó encontrarm­e desde que era un adolescent­e. Yo no era ni de los populares ni de los nerds: yo era yo. En todos estos años de labor interior y luego de la pro- funda exploració­n emocional que fue Half Brothers, mi mantra personal es éste: todos estamos lidiando con nuestra infancia”.

DE PROUST Y OTRAS SMALL AS Hacemos una pausa. los meseros aprovechan para otre-cernos postres que ambos rechazamos y reacomodam­os un poco el aterpo antes de seguir: la conversati­on con Luis Gerardo no es trtvola. necesita asentarse. Etuonces. to pedt que sacara una Cana al azar (on una pregunta del lama so CuestIonor­io de Marcel Proust que en el programa Inside the Aerors Studio. unlizara lames Upton. La tarieta dice, icual es la decision de la que mas to arreplente­s en tu vida? El to plensa un poco y luego entatiza: 'Ts la unica decision de la que me arreplento: cuando tenta IS anon. pude lune de intercambl­o a oleo pais —considers que yo era un mo-re de Aguascalie­ntes— y escogi que tuna Estados Unldos o Canada: los demas parses nw pasaban de not he. Cuando Ilegaron los resultados. me dteron la opciOn de Ira Brasil y dge qua no. Je finagInas?". responde. A partied° aqui. el relato se ahoga en carcaladas. "Ima-gina que pude Irene. aprender poriugues. comer delicloso. y. simplement­e, dll¢ que no-. Luego del at aqua de risa. pre-gunto si ya conoce la nation carioca "Claro.1 me arrepentt el triple. Quo pals tan maravillos­o y que comidr. co Minna. wiCual es Cu platIllo emocional?Esequem uebas y to Ile-na rso Elio la barriga. sin° el corazon-. It pregunto. -Tosta-das de tinga de polio". responde sin chistar. 'era to que mi mama cocinaba cuando yoera chico. Ahoraque vNO lelos de la familia. le lie pedido a mi trabalador­a del begat —que es una de las muleres que mas quiero y admit° y que se llama que aprenda a prepararla­s7 la humor lo persigue con ello.y cuando on el camper de maquillale lo escuchan dear al telefono, "Chi. pot favor, to encargo quo planches la ca-mIsa azul y prepares um tinga de polio". le preguntan que version de IPhone «ene, El hecho es que Clfi hate la tinga y Luis Gerardo distruta mucho Ilegar a su casa y que lo rec Ma al entrar ese Inigualabl­e olor recontorta­nte. Una cocina que huele a aquellatnl­ancla en Aguascalie­n-tes, debe de set un disparador de nostalgia. Mas 0111«1 sera sobrelleva­rla viViendo on Los Angeles Pero abet( camlno del otro lado es in batalla personal '14e enfurece mucho que los mencanos atln seamos tratados en el tine cones los delincuent­es. los pobres. los ignorantes­lusto boy !Pique so-lamente el 4.5%de los personales de las 100 pellculas mas elltosas en Estados Unidos son Latinos. cuando es tut pals donde cast el 20% son Mspanos y la 'Mud de la poblaciOn de Los Angeles es Mspana. Tenemosque ganaresa pelea.10. como meskano y lattno. quiero verme on la pantalla repro-sentado dignamente. con personales compleps. Olversos. poderosos-. sentenaa el actor. Esesidente que a Luis Gerardo le cuesta rendirsequ­izas esa sea su Vona y su condena. Pero es un guerrero. aft que le propongo un Interrogat­orlo rapid°. Una batalla de ideas espontanea­s para el. qulen decide panicipar. 1odigo Mexico. tu dices: -Casa'. Yodigo Love is love. tu dices: "Verclacr. loft° Latinoamer Ica. Minces, -Luella-. El libro en Cu mesa de troche: -Son dos. La midge del peso role. de Urban Parnuk. y Ps icopoUrtax de Byung Chul Hair. Personale de Shakespear­e que to gustarta interpreta­r, 'Hamlet. no lo hel)echo y me gustaria-. imagIno a Luis Gerardo haciendo un Hamlet esplendi-do. el itono de la conaenaa. el que no puede enganarse a 51 mismo y. pot unto. 0o tolera el engano on los demas Aft con«, Hamlet denuncia que algo esta podrido en Dinamarca. la Um de lo que esta podndo en Mexico y el niundo es Minna. En ese terreno. Luis ha asumido potions ptiblicas may clams: me intrigasab­ercualesso­n las causas que defendena aim sin ser una figura ptiblica. -Estan pasando rantas cons que no puedes escoger, pero creo que la ayuda humanturia es tar genre en muchos lugares". dice. 'tor ese. estoy corn-prometido con el Proyecto Habesha. con el que linen-lames (amnia( la vlda de 30 lOvenessin­os que pertheron rode en la guerra y eran es-rudiantes universita­rlos: los traemos a Mexico pan que terminen la La escuela y des-pues regresen a reconstnar su Lugar de or igen-. Ocean sonar a una tarea sent Ella. sin embargo. la bu-rocracla y todo 10 que implt-ea acomodarlo­s en el pals es una labor (Hanka. "Pareaa imposible consegulr to Im-probable. pen> es que a nil me sigue poniendo un nudo en la gazganta hablar con un estudiante que esta a salvo y que sabe que su vida nen. otn oponunidac­r. conflesa Para renninar. culler° saber CO= Se ve caullo a si mismotento­nces. lo cues-done y su nsa es prolon-gada. Esta es. cornprendo ahora que lo he observado en esta (hada. una forma de conversati­on consign l mime. -Me considero un hombre afortunado estoy may agradecido. pees tengo macho dinar. a int papa. a ml mama y a mis hernlanOS. a mis amigos entrallabl­es y una protesion que me Elena-. dice el actor. y agrega que -pot ese. se que debo devol-ve, un poquito. Give some-thing bock. cOnlo dicers los gringos; ast que no bap la guardla-.11nalIza en exC lust-Va el tnellnnO. SL Luis Gerardo nen° talent° come aCtOr y talento pan la vida. para no entregar succor lent la ni su ahna Es un hombre que lo ne redo. pew. prOICIpaln­lente. Se Ilene a sr miser°. 06

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