EL AMOR ACABA

Historia de un matrimonio llega como una de las grandes favoritas rumbo a la próxima entrega del Oscar. ¡Y vaya que tiene todas las credenciales para alzarse con varias estatuillas!

Noah Baumbach llamó a Scarlett Johansson y a Adam Driver para preguntarles si podía escribir el guion de

Historia de un ma- trimonio con ellos en mente. Cuando les describió la película como una mezcla de Hitchcock, con el drama y la intensidad de Ingmar Bergman, que, de pronto, se con- vierte en comedia screwball con toques de musical, los protagonistas aceptaron participar en el proyecto. “Noah ya tenía desarrollada la parte en la que mi per- sonaje explica su versión de las cosas. Cuando la leí, supe que tenía que hacer- lo”, confiesa la actriz durante la presen- tación de la cinta en el New York Film Festival. “Hay veces en la vida en las que te va tan mal, que no te queda de otra más que reírte de la situación, y eso está muy bien retratado aquí”, continúa.

Baumbach es experto en escribir historias íntimas de problemas familia- res. En The Squid and the Whale (2005) —nominada al Oscar a Mejor Guion— ya había explorado el tema del divorcio, pero desde el punto de vista de los hijos y su relación con los padres. Marriage Story (su título en inglés) se basa más en la experiencia de la pareja: “Tener una relación hace que nos veamos en el espejo del otro”, explica el cineasta ori- ginario de Brooklyn. “Creo que cuando el amor se va, ves las cosas más claras respecto a cómo funcionaron, y, por lo mismo, observar con detenimiento un divorcio es analizar un matrimonio”.

Johansson y Driver interpretan a una pareja dorada, tipo Warren Beatty y An- nette Bening, en la que él es un talento- sísimo director de teatro independiente

que ya llegó a Broadway, y ella una es- trella de películas comerciales que dejó todo por seguirlo. Ambos ganaron en la relación, pues él le dio a ella sus mejores papeles y, por ende, el reconocimiento de la crítica; ella le brindó a él notoriedad cuando nadie lo conocía. Años después, con un hijo de por medio y en el mejor momento de sus carreras, no encuentran un camino en común. Nicole (Scarlett) resiente haberse dedicado a hacer sólo lo que Charlie (Adam) quería y él no en- tiende el porqué. Cuando deciden ir por un divorcio amistoso, se dan cuenta de que hay muchos más rencores guarda- dos y acusaciones que van destruyendo lo que aparentaba ser amor verdadero. “A pesar de su separación, los personajes siguen enraizados el uno al otro”, explica Scarlett. “Esa familiaridad es tierna, pero duele, y también es cómica porque reco- nocen lo que le está pasando al otro casi en cada momento y no lo pueden evitar”.

Driver, que antes de volverse famoso por The Last Jedi (2017), ya había cola- borado tres veces con Baumbach, acepta que Historia de un matrimonio fue uno de los trabajos más difíciles de su carrera: “Cuando estás en cualquier película, siem- pre le tienes miedo a una escena determi- nada, no quieres que venga, no te sientes preparado. En ésta, todas las secuencias eran así, y eso habla de lo buenos que son los diálogos, las emociones están a flor de piel”. Por su parte, Noah acepta ser muy preciso en lo que dirige, al grado de decirle a los actores cómo moverse y qué posición tomar al decir las líneas. Como los guiones son suyos (es probable que reciba gran reconocimiento por éste), no le gusta la improvisación; de esta manera, logra actuaciones portentosas, que segu- ramente serán nominadas en la tempora- da de premios. “Tengo que aceptar que fue la primera vez en mi carrera en la que me sentí terriblemente vulnerable al ver sus escenas. La verdad no lo vi venir. Quedé exhausto y ellos mucho más. Al mismo tiempo, es el trabajo más gratificante que he hecho, por toda la fuerza que Scarlett y Adam entregaron”, remata el realizador.