LATINO AMERICA SE MUEVE
Para avanzar a una era de ciudades inteligentes, las metrópolis de América Latina deben replantear los sistemas actuales, dejar de copiar modelos de otros países y comenzar a reconocer las realidades regionales llenas de desafíos,
como el tráfico, la desigualdad y la contaminación.
La “América Latina no es Norteamérica ni Europa ni Asia. Si vamos a hablar del futuro de la movilidad, necesitamos entender que nuestro contexto es muy distinto. La Ciudad de México, São Paolo y Buenos Aires son ciudades gigan- tes, de millones de habitantes y no podemos compararlas con Copenhague, que tiene, más o menos, 600 mil habi- tantes”, explica Paola Jirón, PHD en Planificación Urbana y Regio- nal y profesora en la Universidad de Chile.
El caos domina al transporte en las urbes de Latinoamérica. Llegar de un punto a otro implica desafíos cotidianos: calles, ave- nidas y autopistas llenas de automóviles; sistemas de transpor- te público rebasados, incómodos y con retrasos importantes en infraestructura y tecnología; además, una constante exposición a condiciones contaminantes o inseguras, que pueden agudizarse para poblaciones vulnerables.
De las 10 ciudades más congestionadas del mundo, por ejem- plo, cuatro se hallan en la región: Bogotá, Colombia (2); Lima, Perú (3); Ciudad de México, México (9), y Recife, Brasil (10), según el Ín- dice de Tráfico Tomtom de 2018. En el futuro, esto podría compli- carse aún más, ya que desde 2007, la flota de autos en las 29 ciuda- des latinoamericanas principales ha aumentado, de acuerdo a un análisis del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) de 2018.
El mismo estudio se encontró que todos los días se realizan, en promedio, 288 millones de viajes en las principales metrópolis de la región. Esto significa que los usuarios gastan cerca de 115 millones de horas en sus desplazamientos. Es decir, hoy las perso- nas podrían usar millones de horas para cualquier tipo de activi- dad —económica o recreativa—, pero ese tiempo termina perdido adentro de un auto o un vehículo de transporte público.
No es todo. Este caos se transforma en más de 250 mil to- neladas de emisiones diarias de contaminantes (CO, CO2, NOX, HX y MP10). Lima, La Paz, Bogotá, São Paolo y Buenos Aires, por ejemplo, están entre las ciudades del mundo donde se respira más aire contaminado, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).