CHILE, UNA PISTA DE POR DONDE NO IR
DE LAS 10 CIUDADES CON LOS MÁS GRAVES PROBLEMAS DE TRÁFICO EN TODO EL MUNDO, HOY CUATRO ESTÁN EN LA REGIÓN, DE ACUERDO AL ÍNDICE DE TRÁFICO TOMTOM.
El caos reina hoy, pero ¿hacia dónde va la movilidad en la región?, ¿cómo se transporta- rán las personas en Latinoa- mérica en 2025? “Son pregun- tas difíciles”, contesta Jirón. “Cualquier certeza que pude haber tenido hace dos se- manas, ahora no la tengo. Lo único que sé es que, si no en- tendemos lo que les pasa a la gente en su vida cotidiana, si no comprendemos cómo es- tamos habitando las urbes, va a ser muy difícil y las personas volverán a salir a protestar”.
Habla en concreto del caso de su país (Chile), que hoy, en sus palabras, está convulsio- nado. Las protestas fueron desatadas justamente por una causa relacionada con la movilidad: se anunció que la tarifa del Metro pasaría de 800 a 830 pesos chilenos en horas pico (es decir, de 1.06 a 1.10 dólares estadounidenses). La medida —en conjunto con otros motivos sociales— gene- ró manifestaciones masivas. Se estima que el 25 de octubre, se conglomeraron más de 1.2 mi- llones de chilenos en Plaza Ita- lia en la denominada “marcha más grande de Chile”.
Otras manifestaciones, aunque de menor magnitud, desatadas por el aumento de tarifas del transporte, han su- cedido en varias localidades de la región en 2019: en São Paolo, Brasil, y Buenos Aires, Argentina, ocurrieron en ene- ro; en Guadalajara, México, en julio, y en Quito, Ecuador, las tarifas y precios del combus- tible tuvieron que ver con las protestas masivas de octubre.
“Chile, de cierto modo, era el modelo que muchos seguían; si bien no era per- fecto, por lo menos era fun- cional. Entonces, este caso es importante cuando hablamos de transporte porque con los problemas actuales, ya no creo que sea el modelo futu- ro”, explica Jirón. “De hecho, da la pista de por dónde no deberíamos ir. Muestra que, en general, las políticas de trans- porte se observan desde una mirada muy ingenieril y ma- cro, y ésta es bastante caótica, no funciona bien y tiene serios problemas al no reconocer las formas, experiencias y vida cotidiana. Se debe apren- der que cuando hablamos de América Latina, nos referimos a ciudades con serios proble- mas de desigualdad y preca- riedad […] y necesitamos com- prender estas realidades, pues con modelos matemáticos, no se entiende lo que la gente vive y eso quedó en evidencia con esta crisis”.