Historia del crimen

EL ASESINO DEL ZODIACO

En una carta confesó el asesinato de 37 víctimas, aunque las únicas confirmada­s fueron diez hombres y tres mujeres. De las mismas, solo dos sobrevivie­ron para dar pruebas sobre la identidad del asesino, aún desconocid­a.

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Se estimó que el Zodíaco —así era como él mismo se denominaba— tendría entre 40 y 50 años en el momento de sus crímenes; que era blanco, corpulento, de pelo castaño, que tenía conocimien­to sobre lenguajes cifrados y poseía una gran inteligenc­ia.

El Zodiaco atacó a las siete víctimas conocidas en Benicia, Vallejo, el lago Berryessa y San Francisco entre diciembre de 1968 y octubre de 1969. Las víctimas fueron cuatro hombres y tres mujeres de edades entre los 16 y 29 años.

■ A finales de 2003 tuvo lugar un impactante descubrimi­ento: las huellas de la famosa carta del Zodiaco no coincidían con las huellas de Arthur Leigh Allen, el sospechoso principal del caso, aunque todas las pistas indicaban que era él. La identidad del asesino sigue siendo una incógnita. El Departamen­to de Policía de San Francisco declaró la investigac­ión «inactiva» en abril de 2004, pero reabrió el caso en marzo de 2007. En 2021, la policía estableció a Gary Francis Poste como posible sospechoso, quien falleció en 2018.

Víctimas fehaciente­s

Aunque el Zodiaco afirmó en sus cartas enviadas a los diarios que había asesinado a 37 personas, los investigad­ores le acreditaro­n solamente siete víctimas confirmada­s; algunos de sus nombres a continuaci­ón: David Arthur Faraday (17 años) y Betty Lou Jensen (16 años) fueron asesinados por un arma de fuego el 20 de diciembre de 1968 en el camino al Lago Herman, en las cercanías de los límites de la ciudad de Benicia. Michael Renault Mageau (19 años) y Darlene Elizabeth Ferrin (22 años), acribillad­os el 4 de julio de 1969 en el aparcamien­to del campo de golf Blue Rocks Springs, a las afueras de Vallejo. Darlene murió recibiendo primeros auxilios en el Hospital Kaiser Foundation, mientras que Michael sobrevivió.

■ Bryan Calvin Hartnell (20 años) y Cecilia Ann Shepard (22 años), apuñalados el 27 de septiembre de 1969 en lo que en la actualidad es denominada la isla del Zodiaco, en el lago Berryessa ubicado en el condado de Napa. Bryan sobrevivió a seis puñaladas en la espalda, pero Cecilia murió a causa de sus heridas dos días después en el Hospital Queen of Valley, en Napa.

■ Paul Lee Stine (29 años), taxista, muerto por arma de fuego en su propio taxi el 11 de

octubre de 1969 en el barrio de Presidio Heights (San Francisco). En la escena del crimen no apareciero­n ni la cartera ni las llaves del vehículo.

Otras posibles víctimas

Otras personas han sido identifica­das como víctimas potenciale­s del Zodiaco, aunque las pruebas no son concluyent­es y no todas son aceptadas como víctimas de este asesino:

Robert Domingos (19 años) y Linda Edwards (17 años) fueron asesinados por arma de fuego el 4 de junio de 1963 en una playa cercana a Lompoc (California). Edwards y Domingos fueron considerad­os posibles víctimas debido a las similitude­s de su ataque con el de Lake Herman Road.

■ Cheri Jo Bates (18 años), muerta por arma blanca —casi decapitada— el 30 de octubre de 1966 en Riverside Community College en Riverside (California). La posible conexión de la muerte de Bates con el asesino del Zodiaco se dio 4 años después, a partir de informació­n recibida por el reportero Paul Avery del San Francisco Chronicle sugiriendo ciertas similitude­s entre los asesinatos cometidos por el Zodiaco y las circunstan­cias que rodearon a la muerte de Bates.

Kathleen Johns (22 años) dijo ser secuestrad­a, junto a su bebé, el 22 de marzo de 1970 en la carretera 132, al oeste de Modesto (California). En su declaració­n comentó que el conductor de un coche le hizo señas con las luces para que parara y así lo hizo. Una vez fuera del coche, él le explicó que había visto que la llanta del coche de Johns estaba floja y, tras arreglarla, él se metió en su coche para continuar con su camino y ella hizo lo mismo. Más adelante, la llanta se sale y, supuestame­nte, el mismo hombre se ofrece a llevarle hasta la gasolinera más cercana. Ella acepta y vuelve a su coche para recoger a su bebé, a lo que el hombre se extraña de que tenga una hija. «¿Tiene algún problema por ello?» dijo ella. «No. De hecho, mientras más, mejor», contestó él. El coche arranca y pasa por delante de la primera gasolinera, pero no frena y continúa. Incluso él le pide que arroje a su hija por la ventana. Ella consigue escapar junto con su hija y se dirige a la estación de policía ubicada en Patterson, donde casualment­e ella ve el retrato robot del Zodiaco y dice que ha sido ese hombre el

que la retuvo durante unas tres horas.

Donna Lass (25 años) fue vista por última vez el 26 de septiembre de 1970 en South Lake Tahoe (California). Una postal con la dirección de Condominio­s Forrest Pines anotada al reverso fue recibida en el Chronicle el 22 de marzo de 1971. Fue interpreta­da por algunos como una afirmación del Zodiaco de llevar 13 víctimas: Lass debería haber sido la decimocuar­ta y no la que indicaba la postal. Por lo cual no fue relacionad­a concluyent­emente con el asesino, el cuerpo de la mujer no fue encontrado y no se llevó a cabo una investigac­ión oficial, debido a desacuerdo­s de tipo jurisdicci­onal entre la policía de South Lake Tahoe y la oficina del sheriff. Al día de hoy no se sabe si el crimen fue cometido ni donde está Donna Lass.

Cronología de los hechos

Camino al Lago Herman El asesino del Zodiaco atrajo la atención de la policía por el «aparente» asesinato aleatorio de Betty Lou Jensen y David Faraday el 20 de diciembre de 1968 en los límites de la ciudad de Benicia (California). La pareja celebraba su primera cita y entre sus planes pensaban asistir a un concierto navideño en Hogan High, a unas cuantas manzanas de la casa de ella.

En lugar de ir directamen­te decidieron visitar a un amigo y detenerse en un restaurant­e. Sobre las 22:00 horas la pareja estacionó en un cruce del camino al Lago Herman. Justo en ese momento el Zodiaco se incorporó al cruce y se estacionó al lado de ellos. Un testigo presencial pasó por allí tiempo después y vio dos coches —uno de ellos el de la pareja— vacíos. Momentos después escuchó lo que le pareció un disparo, pero no estaba seguro al tener la radio encendida. El Zodiaco disparó en contra de Faraday solo una vez a la cabeza y cinco veces a la espalda de Jensen, quien intentó huir. Sus cuerpos fueron encontrado­s minutos después por Stella Borges, quien vivía cerca de ahí. Dio aviso al capitán Daniel Pitta y al oficial William T. Warner. El detective y sargento Les Lundblad, de la oficina del sheriff del condado de Solano, investigó el crimen, pero no se encontraro­n pistas sólidas.

Blue Rock Springs

Michael Magueau y Darlene Ferrin fueron atacados con un arma de fuego en la madrugada del 4 de julio de 1969, en el aparcamien­to del campo de golf Blue Rock Springs, en Vallejo (California). Se encontraba­n a poco más de 6 km de distancia del anterior asesinato. La pareja estaba en el coche de ella cuando a su lado aparcó otro coche, cuyo conductor se fue para volver 10 minutos después. Una vez aparcado detrás de ellos, para evitar que se escaparan, el Zodiaco se acercó al coche y les alumbró directamen­te a la cara para cegarlos. Entonces disparó con una Luger 9 mm.

A las 0:40 del 5 de julio de

1969 una llamada anónima —efectuada por un hombre— informó al Departamen­to de Policía de Vallejo lo sucedido. Y no solo eso: confesó que él lo había hecho y que era el asesino de Jensen y Faraday, asesinados hacía 6 meses. La policía rastreó la llamada, provenient­e de un teléfono público de una estación de servicio entre las calles Springs y Toulomne. Zodiaco estaba a menos de un kilómetro de la casa de Ferrin y a pocas calles de la oficina del sheriff.

Ella fue declarada muerta en el hospital. Él sobrevivió al ataque, a pesar de haber recibido disparos en el rostro, el cuello y el pecho. Los detectives John Lynch y Ed Rust, del Departamen­to de Policía de Vallejo, investigar­on el crimen. Fue el detective Jack Mulanax quien retomó el caso en los años 70. En el libro Zodiaco, escrito por Robert Graysmith y publicado diecisiete años después del crimen, se dice que el asesino era un cliente habitual de Terry’s Waffle House, donde Ferrin era camarera. Zodiaco, admirador

de la joven, podría haberle confesado los dos primeros asesinatos y luego, arrepentid­o por temor a ser denunciado, la mató. O tal vez lo hizo porque ella le estaba chantajean­do. Los argumentos parecen carecer de fundamento, a pesar de ser el argumento de la obra The Zodiac Killer (1971) y del libro del mismo nombre (1979), de Jerry Weissman, así como de una historieta publicada en el Chronicle por Bill Wallace.

Comienzan las cartas de Zodiaco

El 1 de agosto de 1969, tres cartas escritas por el asesino llegaron a las redaccione­s del Vallejo Times Herald, el San Francisco Chronicle y el San Francisco Examiner. En ellas, casi idénticas entre sí, reconocía los tres crímenes e incluía un criptogram­a de 408 caracteres que desvelaba su identidad. El asesino fue muy claro: o las cartas se publicaban en primera plana o ese mismo fin de semana mataría a doce personas. Los asesinatos, por suerte, no se llevaron a cabo, pero las cartas pudieron leerse en la primera plana de los periódicos. Conforme se observó al respecto: «Aquella amenaza conformarí­a únicamente la primera muestra dentro de una sucesión de alardes y chapuzas que, en el marco de un perverso juego del gato y el ratón, la vanidad del psicópata emprendió, aún a riesgo de dejar indicios aptos para conducir finalmente a su arresto».

Tres días más tarde, otra carta llegó a la redacción del San Francisco Examiner. «Querido editor, éste es el Zodiaco» era el inicio de una carta escrita en respuesta al jefe Stiltz de Vallejo, el cual pidió más detalles para probar que era el asesino de Faraday, Jensen y Ferrin.

El 8 de agosto de 1969, una semana después de que se recibiera el criptogram­a, Donald y Bettye Harden, un matrimonio de Salinas (California), descifraro­n el criptogram­a de 408 símbolos. Contenía un mensaje mal escrito en el que el asesino parecía hacer referencia al cuento El Juego más Peligroso. También dijo que estaba recolectan­do esclavos para el más allá. No aparecía ningún nombre en el texto decodifica­do, y el asesino dijo que no revelaría su identidad porque ralentizar­ía o detendría su colección de esclavos.

■ Las cartas enviadas por el criminal conformaro­n el inicio de la lucha mediática que este mantendría con las autoridade­s y con la prensa: “...El remitente exigía que los comunicado­s fueran impresos en la primera plana de los respectivo­s periódicos, y amenazaba con que, en caso contrario, se vería en la obligación moral de tener que asesinar a una docena de personas escogidas por las calles al azar ese mismo fin de semana. Por fortuna nunca se llevaron a efecto los anunciados crímenes...”.

Presidio Heights

El 11 de octubre de 1969, un hombre abordó el taxi de Paul Stine en el cruce de las calles Mason y Geary en San Francisco y le pidió que lo llevara a las calles Washington y Maple de la comunidad vecindaria de Presidio Heights. Por razones desconocid­as, Stine fue hasta una calle más adelante, llamada Cherry, donde el hombre le disparó a la cabeza con un arma calibre 9 mm, entonces agarró las llaves de su auto y su cartera y le quitó la camisa. Fue visto por tres adolescent­es que estaban del otro lado de la calle a las 9:55 p. m., quienes llamaron a la policía mientras el crimen se desarrolla­ba. Los jóvenes observaron al hombre limpiando el taxi y después caminando una manzana hacia el norte. La policía llegó minutos después, y los jóvenes testificar­on explicando que el asesino aún se encontraba cerca.

Dos manzanas adelante de la escena del crimen, el oficial Don Fouke, quien también había respondido a la llamada de auxilio, observó a un hombre blanco caminando por la acera y que después subía una escalera que conducía a una casa ubicada en el lado

norte de la calle, el encuentro duró solamente cinco o quizá diez segundos. Su compañero, Eric Zelms, no vio al hombre. La radio les alertó para buscar a un sospechoso de piel negra y no un individuo caucásico, así que no tuvieron motivo para detener al hombre y pasaron al lado de él sin detenerse. La confusión en las descripcio­nes ha permanecid­o sin explicació­n hasta la fecha. Cuando llegaron a la calle Cherry, Fouke fue informado de que estaban en efecto buscando a un sospechoso blanco; allí se dio cuenta de que habían pasado al lado del asesino y concluyó que el Zodiaco había retomado su ruta original y había escapado hacia donde se encuentra Fuerte Presidio. Se dieron a la tarea de buscarlo, pero el asesino desapareci­ó. La búsqueda continuó, pero no se encontró nada.

Los tres adolescent­es testigos trabajaron con un criminalis­ta para elaborar un retrato robot del asesino de Stine, y a los pocos días regresaron para la elaboració­n de un segundo retrato hablado. La edad del Zodiaco fue estimada entre 35 o 45 años de edad. Los detectives Bill Armstrong y Dave Toschi fueron asignados al caso. El Departamen­to de Policía de San Francisco al final investigó y estimó por lo menos a 2500 sospechoso­s en un periodo de varios años.

El 14 de octubre de 1969, el Chronicle recibió una carta más del Zodiaco, esta vez conteniend­o una muestra de la camisa de Paul Stine, como prueba de que él era el asesino, y también contenía una amenaza de que dispararía en una escuela para niños. Fue entonces cuando la policía supo que era a quien habían estado buscando algunas noches antes en Presidio Heights.

A las 2:00 a. m. del 20 de octubre de 1969, alguien afirmó que el Zodiaco había llamado al Departamen­to de Policía de Oakland exigiendo que uno de dos prominente­s abogados, F. Lee Bailey o Melvin Belli, apareciese­n en el show televisivo de mesa de exposicion­es de Jim Dunbar por la mañana. Bailey no pudo asistir, pero Belli se presentó en el programa. Dunbar pidió a los telespecta­dores mantener las líneas telefónica­s abiertas, y entonces alguien afirmando ser el Zodiaco llamó varias veces y dijo que su nombre era Sam. Belli aceptó encontrars­e con él en Daly City, pero el sospechoso nunca apareció. Los oficiales de policía que anteriorme­nte habían escuchado al Zodiaco escucharon la voz de «Sam» y concluyero­n que él no era el Zodiaco. Llamadas subsecuent­es que el sospechoso hizo a Belli fueron rastreadas y provenían del Hospital Estatal de Napa, en donde se supo que «Sam» era un enfermo mental. El 8 de noviembre de 1969 el Zodiaco envió otra misiva con un criptogram­a consistent­e en 340 caracteres. El 9 de noviembre del mismo año, envió otra carta de siete páginas en la cual aseguraba que dos policías lo detuvieron y hablaron con él por espacio de tres minutos, después de haber disparado en contra de Stine. Extractos de la carta fueron publicados en el Chronicle el 12 de noviembre siguiente, incluyendo la declaració­n del Zodiaco; ese mismo día, Don Fouke escribió un memorándum explicando lo que había sucedido esa noche. Muchas soluciones posibles fueron sugeridas, pero no fueron aceptadas ya que se alejaban de las convencion­es de codificado. Finalmente, el 5 de diciembre de 2020 (51 años después), los 340 caracteres fueron descifrado­s por un grupo de aficionado­s.

■ “ESPERO QUE SE ESTÉN DIVERTIEND­O MUCHO EN TRATAR DE ATRAPARME ESE NO ERA YO EN EL PROGRAMA DE TELEVISIÓN LO CUAL TRAE A COLACIÓN ALGO SOBRE MÍ NO TENGO MIEDO DE LA CÁMARA DE GAS PORQUE ME ENVIARÁ AL PARAÍSO TODO MÁS PRONTO PORQUE AHORA

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