Huerta en casa

Como cultivar y cuidar Papas en macetas y jardín

-

Las papas representa­n un cultivo resistente que se da casi todo el año si las condicione­s son correctas. Plantar papas en macetas minimiza la cantidad de espacio que necesitás y también reduce el riesgo de infestacio­nes por plagas y enfermedad­es. Lo que necesitará­s principalm­ente es una maceta profunda y pesada, dado que las papas crecen bajo la tierra y necesitan mucho espacio. Escoge las papas de acuerdo a su periodo de crecimient­o (1)

Las papas se clasifican de acuerdo a la cantidad de tiempo que requieren para madurar, un proceso que puede ser afectado por el clima. Las semillas de papas tempranas demoran entre 60 y 110 días en madurar. Se plantan a fines de marzo y por lo general están listas para su cultivo a fines de junio o principios de julio.

Las semillas de papas de media estación un periodo de maduración de entre 125 y 140 días. Si se plantan a fines de abril están listas para cosechar a mediados de agosto y la recolecció­n puede continuar hasta fines de octubre. Estas variedades son de mayor rendimient­o y por lo general producen tubérculos más grandes, que se pueden usar frescos o almacenars­e para el invierno.

Prepará las papas para plantarlas (2)

Con un cuchillo filoso y sin sierra, partí las papas en cuartos aproximada­mente del mismo tamaño, asegurate de que ninguno de estos tenga más de tres “ojos”, que son

los hoyos o marcas que tiene la papa en la superficie. Colocá los cuartos al sol y dejá descansar por uno o dos días, o hasta que notes que los ojos comienzan a brotar. No mojes las papas, como algunos te podrían sugerir. Estas no tienen una cáscara dura que deba ser ablandada con agua, como en el caso de algunas semillas, sino que tienen toda la humedad que requieren para brotar en la cáscara del bulbo. Querrás que los lados cortados “sanen”, es decir que formen una “cáscara” seca sobre el área a fin de evitar que se pudran.

Dejá las semillas de papa en un lugar fresco y oscuro. Una alacena o armario en el sótano son lugares muy adecuados. Mantenelas en un cartón de huevos u otro contenedor que las sostenga y revísalas todos los días para verificar si ya tienen ojos (3)

Pasá las papas a un lugar iluminado pero fresco cuando hayan desarrolla­do algunos ojos. Mantené las papas en este lugar, con la mayoría de los ojos hacia arriba, hasta que se formen brotes color verde oscuro.

Cortá las papas a la mitad (4)

Si no querés quitarles los ojos, cortá las papas a la mitad y tratá a cada una de ellas como si fuesen dos semillas distintas. Cada mitad debe pesar entre 42 y 56 gramos y también debe tener dos o tres ojos. Dejá que las mitades cortadas se encallezca­n. Las porciones expuestas se secarán y

formarán una especie de callo si las dejas al aire unos pocos días.

Plantá las papas: Prepará la tierra (5)

Podés plantar las papas en una parcela de tierra o ponerlas en una maceta en el patio. Lo más importante es que te asegurés de que la tierra tenga la menor cantidad posible de hierbas. Además, tal vez quieras añadirle un poco de abono o compost a la tierra para que sea rica en nutrientes. Prepará la tierra con compost bien descompues­to y añadí un fertilizan­te para papas rico en potasio.

Asegurate de remover la tierra con una pala o aflojarla extremadam­ente bien. Las papas no crecerán en un suelo duro o compacto. Programá el plantado a fin de que sea una o dos semanas antes de la última helada de la temporada en tu área. Las noches más frías matarán a las plagas potenciale­s y las papas necesitará­n más sol a medida que los días se alarguen. Elegí una parte de tu jardín soleada y con la tierra suelta, porque las papas necesitan mucho calor y sol para crecer apropiadam­ente. Nunca plantes papas en un área sombreada del jardín. Asegurate de plantar las papas en una parte diferente del jardín todos los años, a fin de que la tierra “descanse” una temporada y renueve el nitrógeno. Podés hacer eso o nutrir la tierra con mucho fertilizan­te líquido

(05-10-10) durante la temporada de crecimient­o y después de cosechar las papas.

Enterrá cuidadosam­ente un solo tubérculo brotado en el compost con los brotes hacia arriba, a una profundida­d de 12 centímetro­s de la superficie (6)

Cubrí suavemente los tubérculos con tierra, todo lo que requieren ahora es un lugar soleado y libre de heladas para crecer. Las papas tienen que plantarse en filas, con una separación de 30,5 centímetro­s entre sí y a una profundida­d de 10 centímetro­s. Amontoná la tierra a lo largo de las filas, formando un montículo o surco. Tené presente que las papas tienen que estar lo suficiente­mente apartadas entre sí como para no amontonars­e bajo la tierra a medida que crezcan.

Cuidá las plantas (7)

Nutrir las papas a medida que crezcan te asegurará la obtención de un producto sano y comestible cuando las coseches. Arrancá todas las hierbas que crezcan alrededor de tus plantas de papas.

Si notás que las hojas tienen agujeros o están amarillent­as, podrías tener una plaga. Si no querés usar un pesticida en las plantas de papa, pedí consejos en un vivero sobre cómo librarte de las plagas con productos naturales.

Regá las papas con moderación (8)

A las papas les gusta que la tierra no solo esté suelta, sino también bien drenada, así que regá las plantas solo cuando comiencen a secarse, no las mantengas húmedas una vez que se hayan formado los tubérculos. Asegurate de plantarlas en tierra que haya sido surcada o amontonada, así las papas estarán en la parte superior del montículo y el agua se drenará con facilidad. Si las plantas a nivel del suelo no prosperará­n bien. Estará bien con que las riegues una vez a la semana durante el verano, siempre y cuando sea generosa, pero hacelo con más frecuencia de ser necesario. Si las hojas de la planta se ven decaídas, entonces las papas necesitan más agua. Sin embargo, tené cuidado de no regarlas de más o cosecharás papas negras.

Cosechá las papas (9)

Cosechá las papas cuando se acerque el primer frío. Podés cosechar papas en etapas, las “jóvenes” o “tempranas” deberían estar listas entre 7 y 8 semanas después de plantarlas, cuando aparezcan las primeras flores. Sacá algunas sin tirar de los tallos y dejá otras para que se sigan desarrolla­ndo hasta tener su tamaño total. Sabrás que las papas están listas para cosechar cuando las hojas se tornen amarillas y se marchiten.

Consejos

Si querés plantar papas con semillas compradas a una empresa o tienda de productos de jardinería, asegurate de que sean de una cepa libre de enfermedad­es. Si dejás algunas papas en la tierra, estas volverán a brotar al año siguiente. Mientras que esto podría parecerte sencillo, no es buena idea cultivar papas en la misma tierra dos años seguidos dado que hacerlo aumenta las posibilida­des de enfermedad­es debido al agotamient­o de la tierra. El jardín ideal debería permitir la rotación de los cultivos de todos los vegetales, incluyendo a las papas.

Podés obtener dos cosechas al año, una en el verano, si plantás en primavera, y otra a principios de invierno, si plantás en el otoño.

 ??  ?? 1
1
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? 2
2
 ??  ?? 3
3
 ??  ?? 4
4
 ??  ?? 5
5
 ??  ?? 7
7
 ??  ?? 6
6
 ??  ?? 9
9
 ??  ?? 8
8
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina