SAWYER
Las máquinas industriales son caras y su implementación aún más. Colocar una que vale US$ 30.000 en una planta puede terminar costando US$ 100.000. Lo que hizo Rethink Robotics fue crear un robot colaborativo que ocupa poco espacio y cuya instalación es sencilla. No se programa, sino que lo entrena una persona al mostrarle cómo hacer el trabajo y luego, Sawyer lo repite de forma más eficiente.