Obsesivos de la idea
Con la compra por parte de OLX, los fundadores de Properati dejan las filas emprendedoras para convertirse en la tropa detrás de un unicornio. Las dificultades de escalar un negocio y seguir manteniendo la “cultura de la startup”.
Todo empezó en un cumpleaños. Gabriel Gruber (37) y Martín Sarsale (36) tenían 10 años menos: había ahí menos canas, menos hijos, menos responsabilidades. El primero, economista de profesión: había trabajado en APL Economía de la mano de dos pesos pesados de la política económica argentina, Alfonso Prat-gay y Martín Losteau, y había tenido un breve paso por el FMI antes de terminar la carrera en la Universidad de Buenos Aires (UBA). El segundo, web developer, hacker nato, “entusiasta Linux” desde antes del Corralito. No lo sabían entonces pero tenían algo en común: a los dos les gustaba resolver problemas. Aburrido de su trabajo en finanzas —“me gustaba y financieramente hubiese sido una buena decisión quedarme en ese ámbito, pero al final del día apagaba la computadora y lo único que había creado era una planilla de Excel”, dice Gruber—, se le prendieron todas las lamparitas cuando Sarsale le contó que había creado un bot que revisaba clasificados inmobiliarios y que así había logrado hacerse de la información necesaria para comprar su primera casa. “Conseguía los mejores avisos y los rankeaba; así encontré una ganga. Estaba súper mal escrito, pero según el bot era una oportunidad,” cuenta Sarsale a INFOTECHNOLOGY. ¿Así nació Properati? No. Tuvieron que esperar cinco años más para volver a la premisa inicial. Primero, se decidieron por los clasificados más generales y crearon Sumavisos, con el modelo de negocios tradicional del papel: avisos y banners. “Al tiempo nos dimos cuenta de que la idea original que habíamos tenido era mejor. Queríamos una herramienta que permita buscar casas, propiedades, porque el segmento de Real Estate tenía poco de eso y era mucho lo que se podía mejorar desde el lado de la experiencia de usuario”, cuenta Gruber. Cuando fundaron Properati, hace cinco años y con US$ 200.000 que habían amasado en su emprendimiento anterior, se decidieron por monetizar el sitio de una manera diferente, quizás más difícil: siendo un buen intermediario entre vendedor y comprador. “Había que alinearlos. Nos fuimos del modelo de publicidad porque el modelo de la UX era más sustentable. Ganamos plata por cada contacto que le damos al vendedor; creamos un buen modelo de incentivos”, reconoce el hoy CEO. Cuatro años después, con el auge de los créditos hipotecarios UVA, lanzaban Crediraty, para gestionar la información y pedir préstamos online. Mal no les fue: en cinco rondas sucesivas de inversión, lograron levantar, entre VC e inversores ángeles, unos US$ 5 millones. Fast forward. A fines de junio de 2018, cuando la Argentina debatía sus chances de seguir en el mundial, los fundadores de la startup jugaban su propia final. OLX, ese unicornio de origen argentino creado por Alex Oxenford, se hacía de la compañía por una cifra que, por ahora, decidieron no hacer pública. Con la adquisición, la empresa fortalecía uno de sus verticales más importantes, el de los clasificados inmobiliarios, un segmento en el que su primo lejano, Mercadolibre, también está extendiendo sus tentáculos. 11 personas del equipo de Buenos Aires se unirán, así, a las oficinas que OLX tiene, a unos siete kilómetros de la sede actual en la triple frontera en Palermo, Chacarita y Villa Crespo.
¿Cuál creés que fue, para OLX, el atractivo de Properati?
Gabriel Gruber (GG): Nuestra tecnología. Desarrollamos una plataforma in house, desde Buenos Aires, y hay valor en eso en términos de propiedad intelectual y de capital humano. OLX Group hoy tiene 18 marcas en 40 países y, obviamente, los verticales de Propiedades y Autos son los que más tráfico mueven, los que generan más facturación. Vieron, en nosotros, la posibilidad de empujar su vertical de mayor crecimiento. Martín Sarsale (MS): Tenemos dos cosas que nos distinguen. Primero, un producto con mucha funcionalidad. Por ejemplo, incorporamos qué líneas de colectivos pasan por una propiedad, que son cosas que demandan los usuarios para tomar una decisión. Properati es conocido por eso. Segundo, siempre pensamos en crear un producto escalable; llevar este modelo a otros países y adaptarlo a otras costumbres.
Dar el salto de la startup propia a pertenecer a una organización multinacional, con reglas y estilos distintos, no es para cualquiera. ¿Se sienten cómodos con este salto que están a punto de dar?
GG: Hay organizaciones grandes que buscan preservar su cultura emprendedora. Creo que nos dan
A los que les va bien es porque tienen un tema en la cabeza en el que no pueden dejar de pensar. Gabriel Gruber, CEO de Properati.
ese espacio. Siempre tenés un jefe al que tenés que reportar, esa es la verdad: si no es el gerente general es un inversor. Con los recursos de OLX es posible ver escalar el negocio de manera fenomenal. Si queríamos lanzar algo nuevo, había que buscar capital, licuarse… no es tan sencillo hacer crecer el negocio así. Ahora nos vamos a poder enfocar 100 por ciento en la tecnología. MS: No sé si existe el concepto de “emprendedor serial”. Creo que existe gente a la que le interesa hacer cosas y llevarlas al máximo nivel posible. Si Properati crece, es una marca reconocida, ¿cómo no voy a querer ser parte de eso? También es cierto que para las personas con perfil más técnico, como el mío, emprender implica dejar de programar. Me gusta volver y que otros se ocupen de cosas relativas al negocio.
CEO Y CTO parecen ser la dupla perfecta en una empresa de base tecnológica. ¿Qué tan importante fue que los dos fundadores tengan su especialidad dentro de la empresa?
GG: Fue clave. Si no, hubiese sido imposible. Tenés que tener un socio complementario; con Martín nos entendemos muy bien y logramos ese equilibrio entre negocios y tecnología. Yo tuve que aprender sobre la parte técnica y él se tuvo que sentar en reuniones con inversores. MS: Coincido 100 por ciento. Somos creativos en diferentes mundos.
Para muchos emprendedores, vender su startup a una empresa grande es “el sueño del pibe”. ¿Qué les recomendarían a la hora de empezar para que también se les dé?
GG: Que siempre es mejor solucionar un problema que encontrar el negocio. Ser emprendedor no sirve para ganar plata rápido. A los que les va bien es porque tienen un tema en la cabeza en el que no pueden dejar de pensar. Convertir ese desafío en negocio es lo que hacen los mejores emprendimientos. Después, esa idea la puede validar o no el mercado y habrá que tener la flexibilidad para adaptarse y hacer cambio. En ese vaivén, elegir bien al equipo es fundamental. MS: Uno tiene que creer en la solución en la que está trabajando. Properati siempre fue, en esencia, un problema que nos obsesionaba y que tuvimos la suerte de escalar.