CASOS Cada vez más alto
Aerolíneas Argentinas invirtió casi US$ 10 millones en modernizar sus sistemas informáticos. Montó un nuevo Data Center, migró a otros los servidores centrales y amplió la capacidad de almacenamiento.
Cuando hace menos de un año Guillermo Desimoni asumió la dirección de IT de Aerolíneas Argentinas, encontró la informática de la empresa en lo que él denomina “obsolescencia mórbida”. “Era como llegar a una casa bien construida, pero a la que le falta el tendido de electricidad. Puede ser muy linda, pero inhabitable”, dice. Por ejemplo, el armazón para un nuevo Data Center había sido construido tres años atrás, pero no se habían concretado la instalación y el cableado, ni se habían mudado equipos allí. La sala del viejo Data Center, cuya obra civil databa de 1999, estaba encima de una oficina llena de papeles que, si se incendiaban, hubieran provocado una catástrofe. En su techo aún puede verse un grueso caño de agua, completamente fuera de norma. La oficina donde trabajaban los operadores también era sumamente precaria. Como cabe imaginar, no había alta disponibilidad, los equipos eran obsoletos, con placas desactualizadas y problemas en las controladoras del equipamiento de storage, entre muchos otros inconvenientes. La conectividad entre las diversas locaciones de la empresa, también era deficiente. En consecuencia, no era posible actualizar sistemas de software imprescindibles para una aerolínea de clase mundial, porque simplemente el hardware y las comunicaciones no estaban a la altura. “Había, por lo tanto, que hacer un esfuerzo muy importante para generar los cambios necesarios. Nuestra propia salud mental dependía de eso. Y además no se podían hacer las cosas en forma secuencial, sino todas juntas, y aplicando mucha metodología. Fue como cambiar la rueda del auto, pero con el vehículo en movimiento”, enfatiza Desimoni. Obviamente, para convencer internamente de la necesidad de un cambio y la consiguiente inversión, no se podían argumentar cuestiones de salud psíquica: “Así que tuvimos que hacer ver que el costo de no hacerlo era mucho mayor que el de no hacerlo. La tecnología debe tener el propósito de servir al negocio que, en este caso, consiste en transportar gente en avión. Y, en una empresa como Aerolíneas, donde los reales accionistas son todos los portadores de DNI de la Argentina, ese servicio además debe hacerse al mejor costo posible. Nuestra tarea fue hacer ver que, si nosotros en el área de Sistemas tenemos los recursos para trabajar en forma eficiente, eso se reflejará en los resultados y en la calidad de servicio”. Una de las principales innovaciones que se concretaron fue el despliegue de una red convergente multiservicios de voz, video y datos, cableada e inalámbrica, basada en estándares de la industria, y equipamiento de comunicaciones de electrónica de red de misión crítica Enterprise Class. Como resalta Mauro Venagli, gerente de Tecnología y Operaciones de Aerolíneas Argentinas, “esto implica una actualización tecnológica masiva de una infraestructura de comunicaciones de más de 20 años de antigüedad y obsoleta”. La actualización de la red permite, por ejemplo, tener una adecuada cobertura Wifi corporativa, cámaras de vigilancia y telefonía IP, colaboración en línea y videoconferencias. También era necesaria para hacer funcionar sistemas específicos de la empresa, como AIRBUS ADOC Navigator AIRNAV, Embraer Ahead, DOCOP, BCV, Boeing Myboeingfleet, entretenimiento a bordo Panasonic y conectividad para las nuevas tecnologías de los Boeing 737 MAX. Asimismo, la nueva red da soporte a SAP y al software de logística, trazabilidad y gestión del mantenimiento de aviones AMOS.
Infraestructura de red y Data Center
Entre las reformas hechas, se
efectuó una completa reingeniería de toda la red LAN, y se generó una infraestructura de alta disponibilidad. Se realizaron obras civiles de canalizaciones en toda la planta industrial de Ezeiza y hangares de Aeroparque, para el tendido de cables de nuevas fibras ópticas, líneas de tensión, tableros eléctricos y cámaras de inspección. Los 46 cuartos de cableado fueron totalmente actualizados. En la planta industrial de Ezeiza se construyó una red física compuesta por dos anillos de fibra óptica monomodo. El primer anillo está compuesto por el nuevo Data Center. El segundo anillo está formado por una sala de comunicaciones que está en el edificio administrativo Ezeiza y otra en el edificio de compras aeronáuticas y el Hangar 5. De esta manera todos los cuartos de cableados críticos están interconectados por fibra óptica provenientes de dos nodos distintos y caminos disjuntos. Para proveer la alta disponibilidad lógica, se instalaron dos nodos core, cada uno compuesto por dos switches core enterprise class. De esta manera la red mantiene la operación ante la caída total de un nodo principal. La conectividad al Data Center se efectúa a través de equipos Wirespeed de altas prestaciones que, además de ser firewalls, proveen servicios de detección de intrusiones. Todos los puertos de red de acceso para usuarios soportan velocidad de 1Gb (Baset) y POE plus (hasta 30W por puerto). Los switches de acceso están alimentados por UPS. Además, se incorporaron tres nuevas salas de reuniones con servicio de videoconferencia
“Los sistemas estaban obsoletos. Era como llegar a una casa bien construida pero sin tendido de electricidad.” — Guillermo Desimoni, director de IT de Aerolíneas Argentinas.
y 150 nuevos equipos de Telefonía IP. En Aeroparque se replicó el mismo modelo. En los hangares de Austral, además del nuevo backbone de fibra óptica, se consolidaron y recablearon más del 60 por ciento de los puestos de cableado horizontal. El nuevo core se montó en un cuarto totalmente reacondicionado, lo que requirió una obra civil dificultosa, debido a las características del suelo en la zona adyacente a las vías del ferrocarril Belgrano y la Autopista Illia. En los hangares de Aerolíneas Argentinas se instaló el segundo nodo core que, además, provee servicio al de mantenimiento Embraer AU y al edificio de Aerohandling. Para ello se realizó un nuevo tendido de fibra óptica entre los edificios. Además, se instalaron más de 150 nuevos Access Points IEEE802.11A, g, n y AC en
de 2.4 y 5Ghz, que conforman una única red corporativa centralizada. El total de fibra óptica desplegada fue de 10 kilómetros, entre Ezeiza y Aeroparque. La modernización involucró a diversos proveedores. Por ejemplo, BVS, que es Gold Partner Cisco, en la ingeniería del cableado para networking, que es su especialidad. Por otra parte, para hacer la sala cofre donde está el Data Center, contaron con Aceco TI, la que también tiene un contrato de mantenimiento. A diferencia de la utilizada en los últimos años, ésta tiene nivel de tolerancia a fallos del 99,98 por ciento, ya que posee certificación Tier 3. Además, cuenta con seguridad redundante, UPS, racks normalizados, pasillo frío y caliente para que el aire circule y sistemas ignífugos, antihumedad, hidrófugos, antihumo, antigas y anti radiación electromagnética. Por otro lado, los equipos IBM 740, 750 y 780, entre otros, que usaba Aerolíneas, ya tenían una antigüedad no compatible con las actuales necesidades de la empresa. Así que Roer, un integrador que, entre otras marcas, es partner de IBM, fue contratado para migrarlos a dos Power Systems E880, especialmente orientados a aplicaciones de nube. En ellos se consolidaron las funcionalidades que antes hacían varios sistemas anticuados. De este modo se ganó en capacidad de cómputo, velocidad y simplicidad. Lo importante, como destaca el director comercial de Roer, Gastón Albelo, es que “los equipos IBM que pusimos solamente operan interconectados y esa interconexión se da gracias a que ellos habían adeunos cuado la red para brindar conectividad a gran escala a todo el Data Center. La consolidación de los sistemas le da a este su poder de cómputo”. El ejecutivo resalta que la actualización de los servidores implicó una migración muy compleja y requirió mucha coordinación entre los expertos de Roer, de Aerolíneas y de IBM para no afectar en ningún momento la operación. Además, luego de más de seis meses de negociación, análisis y consultoría, que culminaron en diciembre pasado, hubo que cumplir con una fecha muy estricta de implementación, que debía ser sí o sí el 20 de junio. Según refiere, “fue intensa la negociación económica para mejorarles los precios. Había que reducir los costos de todo, pero logrando el doble y en tiempo récord”.
El sistema AMOS
Un ejemplo de las cosas que no se habían podido hacer debido a la obsolescencia de la infraestructura es la implementación de AMOS, un sistema de control de mantenimiento de aviones que habían comprado cinco años atrás. AMOS es un desarrollo de la suiza Swiss-as utilizado por más de 170 aerolíneas. Permite, por ejemplo, saber de manera rápida y con exactitud la cantidad de horas voladas de cada pieza de las aeronaves; garantiza trazabilidad de cada pieza recambiada en toda la flota y da más respaldo a las tareas de seguridad, produciendo ahorros en compras y eficiencia en la gestión. Además, abre la posibilidad de que la compañía genere nuevos ingresos mediante la realización de trabajos de mantenimiento a terceros. Tecnológibandas
camente, representa la unificación en un solo sistema de otros programas utilizados, incluyendo interfaces con sistemas operativos, administrativos y de recursos humanos, así como de proveedores y contactos externos. Como refiere Miguel Salvioli, gerente técnico de Aerolíneas Argentinas, el sistema que venían usando desde hace 20 años era obsoleto: “Como usuario, necesitaba que el cambio se hiciera, porque estábamos trabajando en forma precaria. No es que fueran condiciones inseguras, porque tenemos modos redundantes pero era poco eficiente. No se hubiera podido hacer la implementación de AMOS si no se hacía también la inversión en infraestructura, porque requiere buena conectividad, ya que el sistema está instalado en un lugar, pero sus usuarios pueden estar en locaciones diversas, como los hangares de Ezeiza y Aeroparque”. En la empresa, AMOS impacta directamente en más de 2.000 trabajadores de la Dirección de Servicios Técnicos e Ingeniería de Aeronaves y de la Dirección de Compras y Material Aeronáutico. “Yo estuve en el cambio de sistema anterior, en el año 1999, hecho de cara al famoso Y2K. Eso se hizo a las apuradas, sin muchos mecanismos de mitigación y con un desorden que luego padecimos durante años. Lo hecho ahora está en las antípodas. Se trabajó mucho más tiempo, ordenadamente, con método, habiendo hecho previamente la modernización necesaria, el apropiado estudio previo y un plan de mitigación de errores. Cuando salimos en vivo no tuvo impacto en la operación”, concluye Salvioli. También, resalta, se hizo un buen trabajo de procedimientos, de entrenamiento y de preparación organizacional, porque se necesitaba modificar formas de trabajo, de cultura y de mentalidad, más allá de lo tecnológico. Así se logró que una posible resistencia al cambio se convirtiera en un anhelo por dicho cambio.